miércoles, 12 de diciembre de 2007

Trabajar en grupo

Esta entrada es a propuesta de un comentarista de este blog.
¿qué se necesita para poder trabajar en grupo?


- Tolerancia, mis ideas son tan buenas o tan malas como las de los demás.
- Saber escuchar.
Dice Rogers, Carl, que las barreras de la comunicación son la tendencia a juzgar las palabras de nuestro interlocutor. No escuchamos, directamente juzgamos. Queremos contar "lo nuestro", estamos atentos a un pequeño silencio del otro para "meter baza", tenemos inseguridad a expresar nuestras ideas y adoptamos una actitud defensiva.

Atención al número: si somos muchos mientras resolvemos los problemas afectivos, no alcanzamos los objetivos del grupo.
El número de canales de comunicación aumenta geométricamente: El número de canales es igual a (N*N-1)/ 2. Lo que significa 6 es un grupo de 4, pero 15 en un grupo de 6. Cada vez que alguien me pregunta, como profesor, si pueden ser uno más en el grupo, piensan que a mi me importa, cuando son ellos quienes lo deben asumir.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por la entrada de hoy. Te doy una de las conclusiones a las que me ha conducido mi propia experiencia: el verdadero trabajo en grupo sólo es posible cuando hay una estructura jerárquica aceptada entre los integrantes del grupo. En caso contrario no hay posibilidad de entenderse, mucho menos si el grupo es numeroso, según la fórmula de los canales de comunicación que apuntas. Claro, la jerarquía: ya la hemos liado. ¿Quién manda? ¿Quién obedece? ¿Quién habla? ¿Quién calla? Como mínimo tiene que haber una jerarquía de inapelable obediencia al moderador del grupo (porque -esto sí que es claro- si no hay moderador nos olvidamos del trabajo en grupo, el debate o lo que sea). Además tiene que haber un reconocimiento previo entre los miembros del grupo: al menos saber qué postura representa cada cual (el echaopalante, el cagao, el pelota, el pasota, el de la calculadora, el cuadriculao...). Eso es una diferenciación en cierto modo jerárquica, pues cada uno sabe su posición y la de los demás. En caso contrario, aplicar la fórmula.

Y además, el trabajo en grupo -como casi todo- se puede aprender. Y hay que enseñarlo desde 1º de Infantil hasta los cursos de doctorado de las universidades, pasando por la primaria, la secundaria y la terciaria...
Saludos
Alumnator

Anónimo dijo...

Es que a lo mejor, lo bueno es trabajar en EQUIPO, no en grupo!
Os entiendo perfectamente a los 2, y estoy de acuerdo con vosotros con los ejemplos que habeis puesto.
Para poder trabajar con otros, hay que saber ESCUCHAR y RESPETAR, y querer alcanzar entre todos un mismo objetivo, que este quede bien claro desde el principio, así aunque habrá problemas, se podrán reconducir si alguien recuerda a los demás del equipo, que hay que avanzar y superar las diferencias.
Eva

Anónimo dijo...

Bien dicho, Eva. Grupo y Equipo no es exactamente lo mismo (aunque está claro que nosotros sí estamos hablando de lo mismo). El equipo es el grupo articulado, jerarquizado, con habilidades y competencias comunicativas que es capaz de marcarse objetivos, métodos de trabajo y umbrales de respeto hacia las opiniones de los demás.
¡Qué falta hace aprender a desarrollar este espíritu colaborativo en las aulas!

¿Sólo en las aulas? No, también en casa. Porque la labor de educación en casa es para abrir otro hilo del blog. ¿No, Enrique?
Saludos
Alumnator