lunes, 30 de marzo de 2009

A favor del proceso de "BOLOGNA"

No sé quién presiona más a los medios de comunicación: las autoridades o los anti-bolonia. Las declaraciones de los anti-bolonia recogidas por los medios de comunicación no sé si son literales o interpretadas pero en cualquier caso resultan demagógicas al mezclar manifestaciones ciertas y objetivas con manifestaciones dudosas, con atribuciones al proceso que no son del mismo.

Tomemos el primer párrafo de la noticia aparecida en Heraldo:

“En el manifiesto se afirma que el proyecto "más ambicioso de la historia" de las reformas universitarias se hace con "objetivos elitistas", sin documento de acompañamiento presupuestario y sin plan progresivo de adaptación del profesorado y de adecuación de las estructuras, "pese a que el documento origen surge hace una decena de años". Asimismo, se advierte del "riesgo evidente de privatización de la gestión y de mercantilización de la universidad pública".

Es un proyecto ambicioso pero que sea el más ambicioso no me atrevería a decirlo cuando la universidad de la edad Media se parece muy poco a la del siglo XX, que sus objetivos son elitistas ¿cuándo la universidad no lo ha sido?, sin documento de acompañamiento presupuestario. La primera vez que ocurre esta situación. A veces ha sido más sangrante porque se refería a la enseñanza obligatoria para todos los ciudadanos (p.ejemplo, la LOGSE) Sobre “el plan progresivo de adaptación del profesorado”, invito a estudiar las memorias del ICE de la Universidad de Zaragoza de los últimos años y se podrá comprobar la oferta de cursos de perfeccionamiento que ha existido.

De la cantinela de la privatización de la Universidad, opino que existiría con o sin Bologna, ya que la caída del muro de Berlín es anterior a este movimiento.

Por todo ello, discutamos de financiación si queréis, de becas para los más capaces, pero no mezclemos “churras con merinas”. El EEES permite, favorece, un cambio en las relaciones profesor – alumno – contenido en la Universidad que no es ambicioso sino que nunca se ha dado en la historia. Un cambio en la dirección que desde la Didáctica se viene señalando desde hace medio siglo y que tiene ejemplos singulares a finales del siglo XIX con la Ilustración Libre de Enseñanza (bastante elitista por cierto).


Es verdad que no todos los profesores están a favor de forma entusiasta del proceso de cambio, y menos las autoridades académicas que tienen que gestionar un cambio sin dinero y con la excusa, para quienes nunca han sido generosos con la Universidad, de que estamos en crisis. Pero una vez que las autoridades democráticamente elegidas, me dan la oportunidad de poner en marcha los cambios metodológicos que vengo proponiendo desde hace tres décadas, no me pidáis que les ponga frenos argumentando peligros que se producirían con o sin "mortadela".

3 comentarios:

Javier dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Javier dijo...

Es obvio que el sistema universitario actual no es el mejor, que necesita una y mil reformas y que posiblemente con Bolonia se solucionen muchas de ellas, pero las innovaciones que se implantan de una forma forzada pueden acabar malmetiendo más que mejorando...

Quizá ciertas "mortadelas" puedan ser condimentadas.

Rosa dijo...

Yo estoy contigo , Enrique. Es necesario introducir los cambios metodológicos y hacerlo ya. La Universidas debe cambiar la forma de enseñar . Cuanto antes nos adaptemos al espacio europeo, mejor.