lunes, 20 de abril de 2009

Miedo al cambio

En la asignatura de Diseño, Desarrollo e Innovación del curriculum hago referencia a los atributos del cambio de Manuel Rivas:
a) claridad o comunicabilidad, b) complejidad, c) divisibilidad , d) compatibilidad, e) beneficio personal.
Me he puesto a hacer el análisis del proceso de reforma del EEES y éste es el resultado:
a) Parece que no ha sido muy bien comunicada, a pesar de llevar casi diez años con la misma; los movimientos "antibolonia" se lamentan de la falta de información.
b) Complejidad: no cabe ninguna duda que se trata de una innovación compleja al implicar diferentes actores y que los distintos factores se interelacionan de forma sistémica.
c) Divisibilidad: Es cierto que se puede empezar por el primer curso e ir siguiendo curso a curso; pero la reforma metodológica debe ser total. No vale hacer innovación en una asignatura y en la otra no porque entonces la primera se convierte en un "coco" o la "maría".
d) Compatibilidad con lo que se viene hasta este momento. Respuesta: definitivamente ninguna. No es compatible la metodología actual con la que propone el EEES.
e) Beneficio personal: a los profesores les va a suponer más trabajo, más esfuerzo e igual sueldo; a los estudiantes les va a suponer más trabajo, más esfuerzo y cambiar hacia unos modos de interacción desconocidos (no tienen claro cómo se puede aprobar y pasar la asignatura)
"Las universidades en general quieren continuar como están, y lo único que demandan es más dinero. Los profesores dando la horita de clase -cada vez algunas menos, sobre todo en las licenciaturas en las que escasea el alumnado- y con tiempo libre para dedicarse a lo que gusten -algunos, también hay que decirlo, lo aprovechan para investigar o para escribir libros, pero ello en nada contribuye a mejorar su posición en la universidad- quejándose todos del nivel bajísimo y enorme desinterés del alumnado, a los que conviene aprobar, aunque su rendimiento sea nulo, para no tener líos. Los estudiantes, por su parte, temen cualquier cambio que les saque del actual letargo y les obligue a esforzarse un poco más para sacar el título. A grupos muy minoritarios el carácter netamente capitalista de la reforma les da incluso cierta cobertura ideológica".


En suma, ¡Madrecita, madrecita, que nos dejen cómo estamos! No es lo que yo opino, pero sí lo que oigo a mi alrededor.

4 comentarios:

Raquel dijo...

A veces pienso que el plan de bolonia debería haber empezado desde abajo, con la educación obligatoria: la educación primaria, la ESO y también con el bachillerato.

De esta manera creo que sería mucho más facil llevarlo a la practica en las universidades.

Pero bueno, mejor algo que nada. A mirar por el lado positivo, a motivarnos, a ser creativos por parte de todos.

Besicos

Raquel dijo...

Otra vez aquí estoy. Quería comentar una cosilla más.

En la facultad de educación, quizá nos irá bien porque de esta manera conseguiremos ser maestros por nuestra vocación y no porque es una "carrera fácil". Y a ver si de esta manera, habrá menos fracaso escolar.

Javier dijo...

Mas que miedo pienso que el problema es que como seres humanos mal acostumbrados (en España) nos acomodamos en “la comodidad del no saber”, y tenemos miedo a “la soledad del esfuerzo”.

No iría mal echar un vistazo a los países vecinos para ver como se esfuerzan mucho más. Cuando ves el bagaje cultural que tienen, la cantidad de idiomas que hablan... A veces se le cae a uno la cara de vergüenza (a mi el primero)

Unido a la entrada siguiente, también pienso que otro de los puntos clave es la falta de conciencia global. Pensamos por nosotros mismos y no por el bien de una sociedad. Si no nos aporta beneficio propio (y ya puestos económico) no nos interesa. En las ciencias exactas la suerte es que luego el producto individual puede ser muy rentable, y el esfuerzo no es en vano. Por desgracia en ciencias sociales no se ve recompensado tan a corto plazo (y a veces ni a largo) y a casi nadie le interesa trabajar por el bien de los demás.

Ico dijo...

Tengo aún poca información sobre Bolonia,pero hasta ahora lo que he leído y oido estoy de acuerdo. Estudié filología y me molestaba mucho que en mi carrera entrara gente sin vocación ni amor a los libros sólo porque no había lmitación de entrada y era supuestamente fácil...craso error. Luego me topé en mis primeras clases que no me habían dado ni una práctica ni una asignatura de pedagogía y no sabía cómo enfrentarme a los alumnos en el aula. Esto es inconcebible mucha teoría pero es necesario llevar ya un bagaje en didáctica y pedagogía que hoy en día es inexistente. Saludos