miércoles, 3 de junio de 2009

Ordenadores para todos

Desde que el presidente anunciase en el Congreso la introducción generalizada de la tecnología (algo que por otra parte, muchas comunidades autónomas ya habían realizado con su peculiaridad regional: Extremadura, Aragón, Cataluña que yo conozca); han proliferado los artículos y los articulistas.
Hoy, he comenzado a leer el de un editor y estando de acuerdo con el párrafo inicial:

"Está en marcha lo que puede ser un ambicioso plan de equipamiento tecnológico para los centros de enseñanza. Bienvenido sea. Hay buenas razones para impulsar la educación y ésta puede ser una palanca eficaz para hacerlo. Sin embargo, puede ser aconsejable recordar alguna obviedad, como por ejemplo que la tecnología debe estar al servicio de la educación, y no al revés. Eso quiere decir que debe servir y potenciar el trabajo de los profesores para lograr los mejores resultados de sus alumnos".

Luego he descubierto que lo único que quería es defender su negocio:

"Pretender que, además de enseñar, los profesores pueden hacer los contenidos es una utopía. Creer que ya están ahí, en Internet, es una frivolidad. La práctica educativa demanda información adecuada, es decir, bien secuenciada y ajustada a las capacidades de aprendizaje de los alumnos, no la ocasional o descontextualizada que suele bajarse de Internet. Con buenos contenidos al profesor se le hace más fácil dar buenas clases, y los estudiantes tienen más accesible el camino del éxito escolar.

Hasta ahora los contenidos educativos estaban en los libros. Los buenos libros para la enseñanza son herramientas valiosas que apoyan y acompañan a profesores y alumnos. Al profesor le ayudan a marcar en la práctica los objetivos del currículo, demasiado lejano en su formulación al día a día del curso. A los alumnos les aporta acceso directo a información relevante e inteligible para ellos. A ambos les permite trabajar combinando instrucciones directas del profesor y trabajo autónomo de los alumnos. Por ello es difícil sustituirlos en la práctica educativa".

Yo voy a pedir más financiación para formar a un profesorado que deberá enseñar a aprender, a socializar, a educar a la ciudadanía del siglo XXI. Asimismo, la financiación para dar un seminario para editores y "apoltronados" sobre EL CAMBIO Y LA INNOVACIÓN en la Menendez Pelayo.

3 comentarios:

Ico dijo...

O sea más de lo mismo, los profesores somos meros transmisores de una enseñanza teledirigida que sólo servimos para enseñar unos contenidos que ellos han elegidos... pues ¡¡viva la libertad de cátedra¡¡¡
La creatividad para mí, va implícita en la enseñanza, y de esta forma poca opción hay para ponerla en práctica .. un saludo

Rosa dijo...

Este editor debe pensar que los profesores son tontos de baba e incapaces de crear un contenido.
Sería conveniente que mostrase más aprecio y respeto a la inteligencia de los docentes y que se plantease varias cositas:
1.- ¿ El mejor contenido es aquel que recoge el libro de texto?.
2.- Los libros de texto ¿comprenden realmente "información adecuada, es decir, bien secuenciada y ajustada a las capacidades de aprendizaje de los alumnos"?.
3.- Los libros de texto actuales ¿"son buenos libros para la enseñanza"? ¿ son "herramientas valiosas que apoyan y acompañan a profesores y alumnos"?.

Los libros de texto, como refiere el editor respecto a las tecnologías, deberían estar al servicio de la educación y no a la inversa.Sin embrago, las editoriales olvidan este principio en más de una ocasión.

Internet es una herramienta útil y poderosísima y lo que es frívolo es desconocer esta nueva realidad. Pese a que al editor le pese:
1.- Nadie ni nada es insustituible.
2.- Lo difícil es únicamente difícil, pero no es imposible.

Estaría por ver qué sucedía con los libros de texto y su configuración actual de contenidos si los centros educativos y el profesorado dijesen "hasta aquí".

Enrique García dijo...

¡Qué peleonas y beligerantes estáis las comentaristas! El lunes habrá una entrada referida al tema: mujer y el lenguaje.