miércoles, 21 de octubre de 2009

Autoridad del profesor 2

Parece que el tema de la autoridad continua en los periódicos.
Y por eso vuelvo a traerlo a este blog para conocer vuestros comentarios a las propuestas.
El artículo que os propongo está lleno de interrogantes que invitan a la participación:
¿Qué situación se está viviendo en los centros educativos?
¿La solución necesaria es la recuperación de la autoridad perdida y su refuerzo entre el profesorado?
¿Los problemas son de falta de autoridad, de permisividad del centro o de algunos profesores?
¿Se solucionarían con más "mano dura", incremento de las sanciones y refuerzo del poder del profesorado?
¿Los equipos de enseñanza deben ser disciplinares o formados por los profesores que atienden a una clase?
¿Qué papel, qué protagonismo tienen hoy los alumnos en los centros de secundaria?

Finaliza con otra pregunta más teórica ¿no se están confundiendo los conceptos y se está queriendo decir que la solución es reforzar el poder de los profesores, en lugar de que hay que dar autoridad a los profesores?

En algún comentario, Jabi Monzón decía que la autoridad no te la dan sino que te la ganas tú día a día.

Ahora a participar. Y no olvidéis leer los comentarios de la entrada anterior.

8 comentarios:

Lorena Gracia dijo...

El tema de la autoridad del profesor esta en auge en la actualidad por las llamadas de atención que se están viendo de profesores acosados.
Pero nos encontramos ante un tema muy complejo, en el cual no podemos echar la culpa especificamente, ya que entran en juego muchos factores, toda la sociedad.
A mi en cuanto a esta entrada me gustaría centrarme en la última pregunta en la concepción de autoridad. Para ello hago referencia a un artículo de Marina del periódico el Mundo del 1 de Octubre del 2009. El cual nos explica muy bien el término autoridad, acercandonos a su origen vemos que es un opuesto de poder. Por lo cual creo que en la sociedad en general se esta fallando ya al entender lo que es autoridad.
Observando las deficiones que nos la la Real Academia Española
- Potestad, facultad, legitimidad.
- Prestigio y crédito que se reconoce a una persona o institución por su legitimidad o por su calidad y competencia en alguna materia.
Nos centramos ya como dice Marina que la autoridad no es el ejercicio del poder, sino el respeto suscitado por la dignidad de la función. Al igual que Jabi Monzón y Maria yo creo que si la autoridad a uno se la conceden por la excelencia de su trabajo. Y no es el ejercio de poder ante un determinado grupo. Sino el respeto de una función valiosa que el mismo docente haga importante y respetada.
Acabando citando un último fragamento de Marina:
Necesitamos una recuperación de la dignidad de la institución, una reafirmación de su función social y, a partir de ahí, exigir la ejemplaridad, la excelencia a los encargados de realizarla.

Cris Acerete dijo...

Los alumnos mejoran su comportamiento cuando sienten que el profesor es cercano a ellos y les comprende. de esta manera el maestro de manera neutra (sin ser colega y sin ser policia, dando una de cal y otra de arena) consigue dominar la situacion y ganarse el respeto de los alumnos, hasta del más gamberro. (Para ello no hay que abandonar el trabjo hecho y dejarlo por imposible si durante medio año de curso ves que no has conseguido nada con ese alumno. Algo siempre le quedará y puede que tu no veas los frutos pero en el futuro se verán si otros profesores continuan con tu misma labor)

La palabra respeto considero que va unida a la de autoridad. Y veo en los periodicos que no la tienen en cuenta, entonces creo que hablar solo de autoridad es un error porque para tenerla primero habria que ganar el respeto que se ha perdido el maestro.

Estoy deacuerdo con Jabi, la autoridad no te la dan con el titulo de maestro o por que el gobierno lo diga, te la ganas tu trabajando día a dia e involucrandote en la tarea de educar.

551484 dijo...

No puedo estar mas conforme con lo leído. El término autoridad va ligado irremediablemente al de respeto. Esto se puede comprobar incluso en la Universidad, el respeto que te da un docente (entre muchos otros) como Lledó implica que este no tiene que hacer grandes menciones para captar el interés y la atención de aquellos que se encuentran con el, mientras, vemos como otros docentes se esfuerzan en conseguir esa misma atención e interés con llamadas de atención de distinto nivel, gestos o acciones.

Tristemente esto también se puede comprobar en el día a día, sí un futbolista de éxito se dirigiese a un equipo infantil de fútbol, estos se quedarían ensimismados haciendo todo aquello que este dijera, incluso simplemente escuchándole. Si esto sucede con un jugador desconocido, seguramente necesitaría "imponer" la autoridad por otros medios(mediante los métodos ya comentados.

Así pues como indica el artículo de Marina o el de Jabi, poder no es autoridad, lo es el mutuo respeto, que tal como dice Cris ese profesor cercano que sabe encontrar esa distancia de suficiente cercanía y lejanía a su vez, que le permite adquirir la perspectiva necesaria para no descuidar su trabajo por exceso o por defecto y adquirir el respeto de sus alumnos.

Otro factor importante en la pérdida de autoridad por parte del profesor hoy en día es el bidireccionalismo por el que camina el niño. Familia y escuela no colaboran como antes y la unica consecuencia de ello es la perdida de autoridad del docente. Con ello no quiero decir que este tenga la razón absoluta, esté libre de fallo y sea el máximo representante del conocimiento, pero si que denuncio esa falta de complicidad generalizada entre familia y profesorado que si que se encontraba anteriormente.

Si un profesor se equivoca en alguna de sus acciones, antiguamente el niño no se enteraba, bien porque los padres daban por decreto la razón al docente (no hay que llegar a tal extremo), bien porque a él no se lo decían pero luego estos lo hablaban con él. Gracias a eso el niño no cuestionaba al docente, lo respetaba y lo valoraba porque veía que eso era lo que se hacía en casa ya que sus padres estaban de acuerdo con él.

Esto también esta ligado al respeto social que se tenía anteriormente al maestro y que se ha perdido (es hablar continuamente de lo mismo), es el pez que se muerde la cola. Nuestro labor es realizar el mejor trabajo posible que nos permita ganar el máximo respeto posible tanto de padres como de alumnos, una ardua tarea que está muy bien resumida por Marina y citada al final de la entrada de Lorena.

Dr_solaris dijo...

Este es un matiz nuevo Enrique.
Muy interesante. Voy a exponer algo que aunque no es el tema, sí ilustra un poco este asunto. Una niña con malos tratos. Colegio público de XXXX. SE lleva observando que la niña viene con ropa sucia, a veces no ha cenado, comido o desayunado. Habla de "cosas de mayores". Hace la comida a su hermano. Padres con "problemas de alcohol". REsulta que el tutor al revisar unos indicadores de malos tratos (entendidos como violencia de los padres a los hijos, o como no atenderles correctamente) para otro niño que sí está interviniendo servicios sociales, se da cuenta de que esta niña también cumple muchos items. Problema: Nadie le he dicho que lo observe en esa niña. Si ha pasado por infantil, Primero y Segundo, algunos de los otros tutores debería haberlo detectado ¿no? Como este tutor estará para un curso, no se mete en problemas. Lo deja pasar.
Espero que me se entienda...lo que quiero exponer...con este ejemplo.

¿Se solucionarían con más "mano dura", incremento de las sanciones y refuerzo del poder del profesorado?

Expulsar a un alumno, y que sea el padre o madre el que se "coma" al niño, sería una solución...no definitiva, pero ayuda. Lo que no se puede hacer es que un niño-niña pueda hacer lo que desee y no tenga sanción. O que no se encuentre el camino de la misma. También la mano dura llega un momento que se agota. Y puede devenir ineficaz. Y como de momento, no creo que volvamos a los tiempos de plis plas...ajjajajajajajajja pos habrá que educar a padres y alumnos desde pequeños para mejorar todo...

¿Los equipos de enseñanza deben ser disciplinares o formados por los profesores que atienden a una clase?
Esto en parte ya lo he contestado antes...con el exceso de especialistas...y con los colegios en que eso de trabajar en equipo es imopsible... (cada día que pasa mi amigo conoce a un nuevo compañero/a...y lleva desde septiembre...).

¿Qué papel, qué protagonismo tienen hoy los alumnos en los centros de secundaria?
Una cosa...en Aragón los niños pasan del siblog XXI a la edad media...con sólo cambiar del colegio al Instituto. Del Tablet a ser "escribanos" y memorizadores de información....y luego la metodología...buffff....yo haría pasar a los del CAP por primaria e infantil...un par de meses...para que sepan lo que es...eso sería un choque de realidad...verían qué se hace en 6º para continuar en la ESO de la misma manera...no con clases (casi)magistrales...


No sé...he llevado un día...los niños con la lluvía estaban a 100...jejejje...ni he mirado las chorradas que he puesto...así que no me las tengáis en cuenta.

Dr_solaris dijo...

Todo depende del centro. Ahora hablo desde otra realidad: Navarra.
En Zizur, existe un colegio, que en realidad son 3. Allí está el Instituto más grande de Navarra. Para que os hagáis una idea: En uno de esos tres colegios hay 4 vías por curso, y más de 90 profesores. Allí la autoridad es una cosa complicada, ya que los profesores no se conocen entre ellos (eso dificulta una línea de actuación). Lo que ocurre en una clase, es diferente de la otra. Así que todo depende del tutor de turno. Tengo a un compañero en ese centro y me dice que es una locura.
En el patio de recreo se juntan 600alumnos; incontrolable.
Luego tenemos mi colegio, por ejemplo. 55 alumnos en total, Infantil y Primaria. Control absoluto de todos los alumnos. Autoridad igualada, todos hacemos de todo. Es más, ves aun alumno por la calle ahciendo algo que no debe, le regañas, y te hace caso. Claro, es un pueblo y el colegio es una extensión de su casa, a la antigua.

Solución a la falta de autoridad...pues...pues...creo que ya lo hemos dicho unas cuantas veces:
- Reconocimiento social del papel del profesor.
- Refuerzo de esa autoridad por los padres.
- Estabilidad en las Leyes educativas. Hay un desencanto en la sociedad de lo que ocurre en las aulas. Desprestigio por tanto cambio, tanta novedad.
- Demasiados especialistas. En una clase de Infantil y de Primaria entran 5 especialistas (Euskera, Inglés, Música, Religión y AEO), sion contar los apoyos, PT, AL.
Cada uno con sus criterios, con diferentes formas de entender la autoridad, con diferentes metodologías y con su mayor o menor grado de vocación.

¿Los problemas son de falta de autoridad, de permisividad del centro o de algunos profesores?

Dr_solaris dijo...

Perdón..he colocado erróneamente el orden lde los comentarios porque eran muy largos...el 1 en realidad es el 2...

Anónimo dijo...

hoy ha salido en el periodico que la posibilidad que habia de que los maestros fuesen autoridad publica igual que un juez o un policia, la han denegado. ya no somos autoridad publica.

Anita B. dijo...

No sé si pega mucho en este artículo, pero buscando citas célebres sobre la edad, el tiempo, la vejez y la juventud, me he topado con una que ha llamado especialmente mi atención:

"Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida y le faltan al respeto a sus maestros".

Es una fiel síntesis de la actitud de las nuevas generaciones. Pero lo más llamativo es que es de Sócrates, filósofo griego del siglo V a.C.

Puede parecer una chorrada, pero a mí me ha sorprendido, la verdad, el paralelismo con el presente. Me ha movido a plantearme hasta qué punto tiene sentido sobrealarmarse con el compartamiento negativo de los adolescentes en la actualidad, ¿y si formara parte de una normalidad que siempre olvidamos al envejecer? Quizá temamos sin demasiado fundamento que la conducta de los cachorros de hoy no augura nada positivo para el futuro, pero, ¿y qué recordamos de nuestra pubertad/adolescencia? Seguro que “nosotros no éramos así”, pero, ¿y si en realidad sí lo éramos? Parece que hace 2500 años la gente tenía el mismo problema.

Besinhos from Anita B.