martes, 20 de abril de 2010

Convivencia

Recomiendo la lectura de la noticia de los hechos acaecidos en el fin de semana en Zaragoza y los comentarios a la misma que hacen una interesante reflexión sobre la violencia, la educación y la Ley del Menor.

Yo no sabría que decir, pero está claro que algo habrá que hacer para que la convivencia no se degrade en una sociedad multicultural con distinta cosmovisión de las relaciones personales, de los valores, de los derechos, de la edad de los menores, de los derechos y de las obligaciones.

1 comentario:

Rosa dijo...

Cuestión compleja.
Lo que es cierto es que estamos haciendo las cosas muy mal y que esto sólo lo arreglamos entre todos: padres, docentes, principios rectores del sistema educativo transmisores de valores, medios de comunicación o mass-media , la sociedad en su conjunto y, en último término, el sistema penal (por el principio de intervención mínima).
No he leído todos los comentarios pero coincido bastante con el 13- como padres hemos de responsabilizarnos de nuestros hijos - ,con el de una señora que tiene dos hijos y dice que todos los días hay que esforzarse en la educación e imponer límites y normas, con el 63 y con el 67.

A mi me resulta cuando menos llamativo el absoluto desprecio que se tiene hacia la vida humana.
¿No sabemos transmitir ni siquiera el respeto a este derecho tan básico, reconocido además constitucionalmente?. Es increíble lo que está pasando...¿que no me das un beso? Te estrangulo con un cable y luego te violo o a la inversa. ¿Qué discuto contigo?. Ahora te vas a enterar porque te voy a meter un navajazo que te dejo seco. ¿Que no me gusta tu cara o tengo mal día? te pego con unas cadenas o quedamos y nos damos de leches. Así todo. Vamos, que es para echarse a temblar.

Estos fallos son achacables en parte al sistema - el efecto pendular desde la instauración de la democracia ha provocado un defecto de límites y normas o una excesiva permisividad de conducta no adecuadas: hoy en día parece que todo vale - y en parte a los padres. Educar es duro y difícil porque hay que invertir tiempo, esfuerzo y ganas. Hay que decir no, no y no cuando consideras que algo no es adecuado pese a que otros lo hagan o permitan y hay que transmitir límites, normas, valores y principios de convivencia . Nadie lo va a hacer por nosotros, así que ¡Pongámonos las pilas y actuemos!.

Respecto a lo de legislar: Ni en esta materia ni en ninguna otra se puede legislar en caliente , pero menos aún en Derecho Penal. Son casos muy dolorosos, pero la solución no radica en la sanción sino en la evitación de las conductas .