viernes, 3 de junio de 2011

Libros

Me han regalado un ebook. Es un invento! Un montón de libros en 135x105 mm. Abulta menos que la cartera llena de tarjetas de fidelización. Lo puedo llevar a cualquier sitio, puedo estar leyendo permanentemente: en el bus, en el avión, en la sala de espera, en el médico, en una reunión aburrida, en el parque, en un banco de la Gran Vía. Además, incluido en el regalo, iba la novela de Zalacaín el Aventurero del gran Pio Baroja.
Pero ayer, no pude resistirme y acudí a la feria del Libro: El olor de papel y la tinta impresa no se siente tanto al aire libre pero pude  tocarlos,  verlos expuestos,  contemplarlos en la calle, o sentirlos llenos de polvo porque soplaba el cierzo.
Además ir a la feria permite hablar con los conocidos que han hecho el esfuerzo de escribir un libro, página sobre página, una tras otra, que no es fácil. Por eso, lo comparan a tener un hijo o plantar un árbol (plantarlos y hacerlos crecer)
El sábado estará mi amigo Salvador Berlanga:
El sábado 4 de junio estará en la caseta de MIRA EDITORES de la Feria del Libro de para promocionar su último libro:
También estará Antonio Peiró con su Años de Sangre 
y seguramente tantos otros esforzados autores que podrán contarnos más cosas que las que han escrito.

1 comentario:

azucena dijo...

Qué razón tienes, Enrique
Los ibook sirven para tener más espacio en la estantería, pero ¿ dónde queda el ver esas encuadernaciones de Galdós con sus "Episodios Nacionales", o poniéndonos más actuales " Sinuhé el egipcio", o " Los pilares de la Tierra ?
Esa sensación de tener un libro, una obra maestra entre tus manos; sentir cada hoja y cada capítulo como si fuera parte tuya...
No sé, las tecnologías están muy bien, debemos avanzar, pero nos olvidamos de la magia que nos han aportado esas obras durante muchos años.
Demasiado utilizamos los ordenadores a lo largo del día como para echarte a la cama con una pantalla para leer.
No pueden morir los libros, eso sí que es un pecado.
Espero que no sean grandes masas las que se conformen con tener metidos en un disco cientos de libros sino que sigan con el placer de ir a las librerías, a la biblioteca y escoger uno de ellos según la carátula, por una frase...no sé, cada uno por lo que lo elija. Apuesto por los libros; sigo siendo una de esas pasadas de moda que me seguiré estremeciendo con el peso y las ilustraciones de un buen libro, y que rebosaré las estanterías de mi casa con libros a los cuales considero míos porque los puedo tocar, oler, y no tener que estar pendiente de si me lo puedo descargar o no. ¿ también los autores nos firmarán sus autógrafos en nuestros ibook ?
Fdo Azucena del Arco, 2º A y L