Estas coordenadas, estas dimensiones están presentes en nuestras vidas.

En la escuela, comenzamos estudiando geografía (espacio) e historia (tiempo) . En la escuela, siempre necesitamos que alumnos y profesorado se encuentren en un aula, un laboratorio, en la excavación, en el museo (espacio) a una hora y día determinado (tiempo), hay que fijar los horarios donde confluyen nuestro tiempo y nuestros espacios.
La virtualidad ha alterado los espacios (trabajamos en casa, flirteamos en el aula) y los tiempos (contestamos los correos a las tres de la mañana).
También la velocidad, el ritmo de nuestro trabajo considera el tiempo y el espacio. Sobre todo el tiempo, los relojes se duplican: en la muñeca, en el móvil, en la mesa, en la pared, en la calle, en el bus, etc.
Si tuviera que decidirme sobre cuál de los dos: espacio o tiempo, es más determinantes de nuestras vidas quizás deberíamos decir que primero fue la revolución del espacio, de las cavernas a las oficinas homogéneas, y actualmente luchamos frente al espacio: nuestro avatar.
O simplemente, este blog. Cuando leas este post estarás conmigo aunque yo esté en otro espacio.
Un lío.