lunes, 6 de febrero de 2012

Corrigiendo

¡Qué desesperación!
Creo que mis explicaciones no han servido de nada.
NO ha servido de nada que pusiera un ejemplo de examen con preguntas que casi he repetido.
NO ha servido de nada que pusiera un examen respondido con calificación 10 correspondiente a otro curso.
NO ha servido de nada que decidiera en clase los temas sobre los que versarían las preguntas.
NO ha servido de nada que pudieran elegir cuatro sobre cinco preguntas propuestas.

El resultado es que no se entiende lo que escriben. Hay errores conceptuales que has explicado en clase y que creíste que lo habían entendido.

Y a veces las preguntas son tan sencillas que pretenden complicarlas.

En fin, me voy a corregir que todavía me queda más de la mitad de los ejercicios.
Deseadme buena suerte y que los próximos ejercicios desvanezcan mi primera impresión.

11 comentarios:

Pcpiadg dijo...

Suerte, Enrique.
Creo que es un mal que todos padecemos. Mi caso: Digo las preguntas que van a ser objeto de examen. Da igual. Suspenden. Ellos dicen que estudian. Yo, sinceramente, lo pongo en duda...es imposible hacer algo tan rematadamente mal si se ha estudiado un mínimo.

Ico dijo...

Bienvenido al club.. los mios estudian el día antes o unas horas antes y así claro hacen cada potaje que no es normal.. en fin.. la cultura del esfuerzo.. ánimo.. hoy me niego a corregir.. ya bastante malo es que sea lunes

Anónimo dijo...

Ico, en desacuerdo cuando tratas de justificar los resultados negativos de un/a alumno/a diciendo que la causa es su pésimo grado y organización de estudio. Es sencillo tratar de meterlos en el mismo saco. Cada uno con sus fortalezas, carencias, quizá no nos detengamos a pensar en su situación, contexto, necesidades, dificultades; llegando, en muchas ocasiones a valorar un examen por encima de todo. En muchas ocasiones, tratamos de meter con un "gran embudo" conceptos, aspectos puramente teóricos que, en ocasiones, tratamos de alguna manera hacerlos prácticos, todo ello para que luego, "vomiten" éstos en unas hojas y, cuando salen por la tarde de clases, no recuerden nada de nada. Es cierto que estamos en una cultura del examen. Muchos aspectos y temas podríamos tratar, difícil tema el de la evaluación de nuestro alumnado. En ocasiones, será necesario repensar las metodologías que llevamos a la práctica, necesidades reales y contexto educativo, muchas veces lo obviamos y pasamos por alto, pensando en que la culpa, únicamente, recae en nuestros chicos y chicas. Con esto no quiero quitar responsabilidad a aquellos que por decirlo de alguna manera, van a su "libre albedrío".

Anónimo dijo...

Aunque suene increible, algunos alumnos y alumnas nos paramos a reflexionar sobre ciertas situaciones.
En este caso, nos preguntamos: ¿Realmente los profesores ayudamos a pensar o lo que hacemos es meter en la cabeza lo que otros han pensado? Pero, ¿qué sentido puede tener para la juventud que realmente busca hacer algo y comprometerse, que le digan que toda su enseñanza y que todo su aprendizaje va a consistir únicamente en adquirir respuestas dadas por otros? Eso no le entusiasma a nadie.

José Luis. dijo...

La virtud cardinal del escolar no es la inteligencia, sino la sumisión (Dottrens).
Yo suelo decir que la virtud cardinal de la persona no es la inteligencia, sino la sumisión.
Completamente de acuerdo con los dos últimos comentarios.

Anónimo dijo...

Desplazar a la media para conseguir el porcentaje adecuado, puede ser uma solución.

Anónimo dijo...

No esta nada mal suspender al 50%, el profesor así, puede ver su gran labor de enseñanza, preparando a sus alumnos para pasar un examen, por lo que se ve los conocimientos no importan,así se demuestra.

Enrique García dijo...

Estimado comentarista anónimo de las 23:51, ¿podrías escribir con más claridad? No sé si estás criticando o alabando los resultados de 50% de suspensos. Debe ser un problema de sintaxis o de puntuación. Si existe ironía, deberías poner emoticones ;-)

Anónimo dijo...

Cuando el profesorado, no es el adecuado, las presentaciones expuestas son de hace unos cuantos años, (pese a que la asignatura sea "innovación"), cuando los dos profesores se quitan autoridad entre sí, y sobre todo cuando no hay disposición para escuchar al alumnado ("no leeré vuestros emails")... los resultados son estos. Si el profesor en sus clases en vez de dedicarse a hablar de su blog, de su hijo, y de palabras italianas, se hubiese tomado la asignatura en serio... ahora otro gallo cantaría. Deja de hablar de evaluaciones ideales y de clases perfectas, cuando lo que haces es lo mismo de hace 50 años y la base de la asignatura es, al fin y al cabo, una nota en un examen, cuyos criterios para aprobar o suspender son arbitrarios. Y encima el tío se indigna y nos trata de forma ridícula y despectiva… sino véase esta entrada.. ¿Bajo qué paradigma la incluimos? ¿Qué atributos le daría Flanders a tus palabras?

Vaya facultad, vaya profesorado, vaya equipo decanal... Luego que le escriben cartas... poco publicamos aquí la carta de la alumna considerada excelente que te fue a ver...

Mírate el ombligo antes de escribir cosas así

Enrique García dijo...

Hola Anónimo del día 12: Lamento que la entrada del blog te parezca despectiva, sólo pretendía ser motivo para la reflexión colectiva de profesores y estudiantes.
No puedo estar de acuerdo en la seriedad de las clases. Me las tomo muy seriamente aunque para motivar parezca que hago el "payaso" y sobre la actualidad, creo haber hecho referencia a noticias de actualidad y situaciones diversas.
Sobre el resultado abultados de suspensos, yo asumo un porcentaje de responsabilidad. por ejemplo la metodología empleada en clase: no debo suponer que, en una titulación de segundo ciclo en el curso 2011-12, de un ejemplo se generaliza inmediatamente.
Me resisto a admitir que en 4º de carrera sólo haya que examinarse de lo que se explica en clase.
En cuanto a lo del paradigma, estoy claramente en el positivismo porque necesito que los profesionales de la orientación de dentro de dos años sean excelentes en un mundo altamente competitivo.
Y si aplico Flanders, claramente estoy en el apartado nº 7 crítica. Y si aplico Landsheere, no sólo es función de imposición sino también feed-back positivo porque estoy dando las razones y los motivos de mis afirmaciones. Si bien probablemente es afectividad negativa como se percibe de tu comentario.

Anónimo dijo...

De los errores se aprenden, y opino que tanto el profesorado como los alumnos deben de realizar una autoevaluación y reflexionar sobre su metodología (en este caso para el docente) y sobre sus técnicas de estudio (en este caso para los alumnos).
Con un alto porcentaje de suspensos puede haber un error en cuanto a la transmisión de conocimientos, pero no se nos olvide, que si existiera de verdad en nuestras casas el trabajo diario, hubieran surgido dudas en clase que se hubieran estado dispuestas a aclarar.
Estoy de acuerdo en que los suspensos duelen, y claro que duelen mucho, sobre todo para el que le toca estudiar en verano para aprobar en septiembre; pero dejemos ya de intentar buscar culpables. Cuando existen alumnos capaces de superar la asignatura, y no han sido malas notas de los aprobados precisamente (o por lo menos la mayoría) ya no podemos echarle el 100% de la culpa al docente.

Nosotros también tenemos que hacer los deberes y mirarnos de vez en cuando el ombligo.