Pero el colmo de este derroche autobusístico (siempre eléctrico) fue cuando el pasado jueves día 11 de diciembre de 2025 en la calle Lapuyade de Zaragoza de 377 metros de longitud y dos paradas de la linea 39; a las 10:15 horas me cruce con tres autobuses con una capacidad mínima, en el último pude contar dos pasajeros.
¿No hay ningún inspector, herramienta informática o "espíritu santo y honesto" que controle el paso de los autobuses por las paradas para que la ciudadanía sepa a qué atenerse?
NO hago más comentarios sino solicitar, si tengo la suerte de que esto lo lea alguien responsable, que piense que la sostenibilidad comienza con una gestión y consumo adecuado de los recursos.
