jueves, 26 de enero de 2012

Cómo evaluar portafolios, diseños y su defensa.

Con la llegada del Espacio Europeo de Educación Superior, aparecieron nuevos instrumentos de evaluación, y si en un examen se compara con el contenido; aquí resulta un poco más complejo y se precisa detallar la actividad, el instrumento y, sobre todo, los criterios de evaluación.
A continuación muestro unos consejos de cómo proponer la evaluación de los famosos portafolios, los diseños de planificación y de los momentos de defensa por parte del estudiante de cualquier actividad. 

1 Portafolio del estudiante.
Incluirá, al menos, los trabajos en grupo y los informes individuales que figuran en el  apartado de “Actividades de aprendizaje programadas” en los que se valorará [indicar la ponderación si es posible]: 
  • La justificación y argumentación utilizadas,
  • Adecuación, claridad, riqueza y profundidad del análisis crítico.
  • La originalidad,
  • La implicación en el desarrollo de las tareas referidas.
  • Recoger adecuadamente (fidelidad y profundidad de la reflexión) la participación en las actividades desarrolladas en clase, tanto individual como grupal.
  • Reflejar y profundizar las teorías, modelos y principios más relevantes,
  • Existencia de referencias bibliográficas y de cualquier otro tipo, indicando su importancia en el recorrido formativo.
Tendrá un peso del 20% en la calificación final.
  
2 Diseño de una unidad didáctica, de un proyecto, de una planificación:
[Indicar el rango de páginas, el mínimo de tablas, gráficos, imágenes necesarios]
Establecer concretamente la duración a la que se destina: 
En el que se valorará [indicar la ponderación si es posible]: (adjunto listado amplio para su depuración, es conveniente no indicar más de 5 o 6 criterios de evaluación)
  • Estructura clara, realista y adecuada. Articulación coherente de los diversos apartados.
  • Calidad de la documentación, indicando las fuentes utilizadas
  • Ortografía y presentación
  • Optimización entre los medios y los fines, entre el qué enseñar y el cómo enseñarlo.
  • Claridad en la definición y comunicación de los objetivos.
  • Realismo en la proposición de las metas. Conviene no confundir entre lo posible, lo probable y lo deseable.
  • Precisión en la determinación de los recursos disponibles.
  • Flexible, que contemple la adaptabilidad de la programación a la diversidad de alumnado.
  • Originalidad,
  • Justificación y Argumentación de las decisiones realizadas
  • Adecuación de la propuesta didáctica a la realidad aragonesa.
Este proyecto docente tendrá un peso del 50% en la calificación final.

3 Presentación y defensa de la propuesta didáctica  En este apartado se valorarán [indicar la ponderación si es posible]:
Los criterios de evaluación:
  • Justificación y Argumentación de las decisiones realizadas
  • Utilización de las habilidades comunicativas: adecuación, claridad, originalidad, y ritmo en la presentación,
  • Pertinencia  y originalidad de los recursos utilizados
  • Entusiasmo y convencimiento de las ideas presentadas. Capacidad de defender y argumentar sus propias ideas
  • Capacidad de motivar al resto de compañeros para el debate, participación activa en el debate..
  • Atención al tiempo establecido (ni por exceso ni por defecto)
  • Si se trata de una exposición grupal (coordinación entre los distintos miembros que intervienen
(30 % de la calificación final).

En los tres casos, se utilizará una escala de calificación de X grados [se recomienda una escala corta y par]

2 comentarios:

David dijo...

Entiendo que el Espacio Europeo de Educación Superior, ese plan tan ambicioso y complejo, formula cambios importantes en el paradigma docente, dando un giro de 360º en el rol que toma el profesorado y el alumnado dentro y fuera del aula.
Sin embargo, me pregunto: ¿están las universidades preparadas para afrontar este cambio?
Leo que, con su llegada (EEES), aparecen nuevos instrumentos de evaluación. Elementos que evalúan… ¿qué evalúan? ¡Ah, sí! Deben evaluar aquellas competencias que el alumnado desarrolla a lo largo de un proceso de aprendizaje. Suponemos que para evaluarlas, será necesario facilitar al alumnado experiencias que permitan su entrenamiento… tareas enmarcadas en metodologías activas. ¿Lo estamos haciendo?
Para terminar, me gustaría recordar los siete principios de la docencia de calidad:
1. Estimula el contacto entre profesorado y alumnado.
2. Estimula la cooperación entre el alumnado.
3. Estimula el aprendizaje activo.
4. Proporciona “feedback” a tiempo.
5. Dedica tiempo a las tareas más relevantes.
6. Proyecto ante tu alumnado expectativas elevadas.
7. Respeta los diferentes tales y formas de aprendizaje.
“La función de un director de orquesta es animar a los músicos, enseñarles, llevarlos e inspirarlos para que puedan sacar lo mejor de ellos mismos” (Daniel Barenhoim, 1942, director de orquesta)

Enrique García dijo...

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