Los ataques contra la educación continúan y dentro de poco, cuando abran la mano, pensaremos: "Qué buenos que son".
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Aunque algunos piensen que rejuvenece el tener que estar manifestándose cada semana, organizando asambleas, etc. etc. para no perder lo que se había conseguido; en realidad, me resulta deprimente. Llevo varios días stressado por tener que mostrar mi lado positivo, de buscar el lado bueno a una situación obscura que viene impuesta sin razonar, sin debatirla, sin buscar enmiendas transaccionales.
La época de Aznar nos trajo la crispación, la del "anda que tú"; pero ahora con Rajoy está trayendo la de actuar "como dios manda". A veces Dios es sustituido por los mercados o por la situación en la que estamos (como les dijo el Minis Wert a los Rectores) sin analizar la responsabilidad de cada uno. ¿Acaso tiene la misma responsabilidad de la situación el sr. Rato o el sr. Homeless o la cajera del supermercado? ¿Qué diferencia hay entre "...por la Gracia de Dios" y la situación actual?.
Creo que para bajar el tono de mi comentario, lo mejor será un poco de humor, aunque muy serio:
"El término
maestro deriva de
magister y este, a su vez, del adjetivo
magis que significa
más o más que. El
magister lo podríamos definir como el que destaca o está por encima del resto por sus conocimientos y habilidades.
Por ejemplo, Magister equitum (jefe de caballería en la Antigua Roma ) o Magister militum (jefe militar).
El término ministro deriva de minister y este, a su vez, del adjetivo minus que significa menos o menos que. El minister era el sirviente o el subordinado que apenas tenía habilidades o conocimientos."
EL LATIN NOS EXPLICA POR QUÉ CUALQUIER "minus" PUEDE SER ministro PERO NO MAESTRO.