Además, con la cantidad de niños que hay por adoptar. Que se lo digan a mi amigo, que quería uno y se llevo tres de diferentes edades.
Por otra parte, y sin ánimo de levantar ampollas en la comunidad gay, trans, etc. Deseo no es igual a derecho y, en todo caso, me viene a la memoria el dicho que decía mi suegra:
"Quieres tener la cuba llena de vino y la suegra borracha". En la vida, hay que elegir aunque eso signifique renunciar.
Y en esta cuestión, considero que lo prioritario es reducir a cero el porcentaje de pobreza infantil.