Hubo un tiempo en el que se estudiaba y analizaba la conveniencia de la introducción de las TIC en las escuelas; hoy la cuestión es defender esas escuelas de los recortes para tener, al menos, lo logrado hasta el momento.
Pero como hicimos este estudio, voy a comentar lo que proponemos para el día que la escuela pública y su futuro esté garantizado.
Las propuestas se dirigen a los políticos, a los centros educativos, al profesorado, a los estudiantes y a sus familias. No se puede afirmar que se trata de un orden de amplitud, ni de jerarquía ya que unos y otros se relacionan con criterios diversos en espacios y momentos diferentes.
Administración educativa.-
Si bien las políticas educativas son fruto del pensamiento, de la consideración que una sociedad otorga a su sistema educativo; las propuestas señaladas en este apartado se dirigen a la Administración educativa.
Creación de un “observatorio de las tecnologías” que detecte las nuevas necesidades e haga un seguimiento del devenir de la introducción de las tecnologías en el proceso de enseñanza - aprendizaje.
Esas necesidades no sólo son de carácter tecnológico, de conocimiento de programas, de cómo se utilizan sino que entendemos, una vez analizado datos y debatido nuestras observaciones, las necesidades también existen en el ámbito metodológico. Las herramientas de la llamada web 2.0 o redes sociales ofrecen unas potencialidades como instrumento de transmisión de conocimiento, como herramienta comunicativa y didáctica que el profesorado debe conocer y acomodar a su práctica docente, a su orientación didáctica, a la realidad contextual del Centro.
Por tanto, además de la inversión en programas, se precisa formación para que el profesorado se abra a nuevas perspectivas metodológicas, diferentes a la función transmisora e instructiva realizada hasta el momento. Cita de wolton de mi blog
Los problemas técnicos deberían ser resueltos por profesionales ad hoc, ya que detraen tiempo y energías a los responsables del programa “Ramón y Cajal” en los Centros de las que son sus verdaderas funciones: dinamizar y ayudar al resto del profesorado en la utilización de las tecnologías en el aula con fines didácticos para la mejora del rendimiento escolar.
Igualmente, en lo que se refiere a cuestiones técnicas convendría solicitar la resolución del problema del rendimiento y durabilidad del sistema de alimentación. Las baterías se agotan en poco más de una hora y después de un año se encuentran en situación de ser reemplazadas.
Otra cuestión que, si bien corresponde al ámbito de autonomía del Centro, podría recomendarse es que las dotaciones de ordenadores no se asignasen a un solo curso o aula ya que se restringe el número de beneficiarios, además de fomentar una metodología individual, que se encuentra muy alejada de las tendencias de las redes sociales informáticas y de los planteamientos metodológicos colaborativos tan necesarios en la sociedad actual. Así, con los 24 ordenadores que se dota a un aula (en la relación un niño – un ordenador) podríamos dotar a cuatro aulas con 6 ordenadores, lo que permitiría tener una relación 4:1 en la que los grupos de alumnos podrían disponer de un ordenador y no todos debería estar trabajando al mismo tiempo con los ordenadores.
Finalmente, conviene pensar que la generalización y extensión a otros Centros, más allá de las experiencias piloto, exige contar con las reglas de difusión e implementación de las innovaciones, es decir, comunicarla con claridad, procurarla hacer compatible con las prácticas docentes existentes y resaltar el beneficio para profesores y alumnos que supone la utilización de las herramientas 2.0 en el espacio escolar.
Centros.-
Indudablemente, la introducción de las TIC altera la organización espacial y temporal de los Centros. Se precisa compartir los espacios como es la sala donde está la pizarra digital o bien cambiar un aula para no tener que desplazar los ordenadores de un piso a otro. Igualmente, las exigencias de actividades más prolongadas que la clásica hora para cada área curricular o la realización de actividades interdisciplinares y globalizadas pueden invitar a alterar los horarios tradicionales.
Por tanto, hay que ser flexibles con la organización espacial y temporal de los Centros que deciden poner en marcha una innovación acompañada de las TIC.
Pero tampoco debemos poner al ordenador en el punto central de nuestras Escuelas como hemos puesto la televisión en el punto central de nuestras casas. El ordenador es una tecnología más, como los libros, como los objetos, como los mapas, como los esqueletos, etc. El ordenador es una herramienta de aprendizaje, pero no tiene que ser una tecnología impuesta, sino que surja de forma natural.
Profesorado
Se decía en la revolución escolar de la II República española que el magisterio eran los sacerdotes de la nueva reforma.
“Allí donde se encuentra un educador, se encuentra un revolucionario también […] Urge crear escuelas, pero urge más crear Maestros. El Maestro ha de ser el artífice de esta nueva Escuela, capacitar al Maestro para convertirlo en sacerdote de esta función”[1]
Igualmente, en el documento para el debate de la LOE se refería a “El imprescindible papel de protagonista del profesorado”
Por tanto, siempre y en toda circunstancia de cambio y de reforma, los técnicos han sido conscientes que la introducción de tecnologías, de metodologías, de nuevos principios pedagógicas no es posible sin la colaboración máxima de quien debe implementarlo: el profesorado.
Esta formación no sólo se trata, por tanto, de informarles de nuevos conocimientos sino que debe debatirse para adquirir una actitud abierta ante nuevas posibilidades que pueden resultar chocantes y que pueden percibir como contrarias a su metodología. El cambio de mentalidad de los protagonistas es uno de los mayores handicaps que se encuentra cualquier propuesta de innovación educativa.
Alumnado
Trabajo más grupal y menos individual
Las tecnologías deben servir para atender a la diversidad y no sólo la diversidad del alumnado con necesidades educativas especiales; sino la diversidad individual de cada alumno y alumna con sus filias y sus fobias por la tecnología, con sus intereses diversos que pueden ser satisfechos por la introducción de la tecnología y su conexión a Internet, alejándonos de la uniformidad homogeneizadora de la escuela del siglo XIX.
La ambición comercial de un ordenador para cada persona (Personal Computer) no debe conducirnos a favorecer modos de aprendizaje individualizado que están alejados de la necesidad de una resolución interdisciplinar e interpersonal de los problemas de un mundo complejo.
Familias
Las familias deben ser implicadas en esta innovación. Puede ser un catalizador para solicitar su colaboración en otros aspectos educativos (educación en valores, atención individualizada) en los que se precisa la participación de las familias.
Los padres lamentan no haber sido informados con mayor profundidad sobre los detalles de la innovación. La información les llega, como siempre, a través de lo que los niños cuentan y no tienen información de las maestras o de la dirección del Centro.
A las familias conviene decirles que las TIC no son la panacea y que ciertas “tradiciones” que ellos consideran de “buena escuela”, como es el uso de los libros de texto, deben reconsiderarse.
En resumen, las propuestas exigen la colaboración de todos: desde la administración a las familias pasando por el profesorado y los equipos directivos de los Centros. Y esa colaboración no sólo se refiere a poseer más información sino sobre todo a adoptar una actitud de flexibilidad y de apertura hacia los nuevos instrumentos que se nos ofrecen para ayudar al proceso de enseñanza – aprendizaje.