Supongo que mi observación es compartida por muchas personas: Ha aumentado la mendicidad en España en el último año. Empezamos a parecernos a países americanos u orientales. Ya no son solo los homeless, sino que cada vez más ves a personas que han decidido “tirarse a la calle” .
Me fijo en los mensajes que escriben donde se aprecia faltas de ortografía (esto no es exclusivo de la mendicidad) , se indica la situación familiar y laboral (hijos, paro, etc.), incluso su origen geográfico (español, valenciano, etc.).
También la mendicidad está llegando a los vendedores ambulantes que te ofrecen pulseras y anillos (”vu cumprà” italiano) que ante tu negativa, te piden algo para comer.
¿Qué hacer?
Desde el punto de vista personal mi sentimiento es contradictorio:
De una parte, mi creencia es que un estado democrático debería ocuparse de ello aunque eso signifique que deba cobrar más impuestos a quienes tenemos la fortuna de tener tres comidas calientes al día y un techo donde pernoctar. Pero nuestra política no es solidaria sino de “sálvese quién pueda”. Si alguien tenía duda, vease la distribución de la vacuna del COVID.
De otra parte, me pondría a repartir unas monedas que me estorban en el bolsillo, pero eso significa dar oportunidad al sistema de no preocuparse por el gap que se está asentando en nuestra sociedad occidental.
Mientras tanto, miro con respeto a quién pide en la calle y contribuyo con instituciones que hacen una asistencia organizada. También, no me lamento porque me suban los impuestos aunque exija que su destino sea justo y solidario.
Dejo una lista de enlaces interesantes con este tema:
https://www.primicias.ec/noticias/sociedad/mendicidad-pobreza-secuela-coronavirus-pandemia/