Biocombustibles, hambre y fiesta

Estas vacaciones veía un documental referente a los peligros que supone el utilizar "alimentos" para obtener energía. Genéricamente eso que se llaman biocombustibles. Básicamente, supone que dedicamos alimentos para crear energía para el trasporte o la producción; a cambio, detraemos esos alimentos del mercado de la alimentación con la consiguiente subida de precios, con la consiguiente desnutrición de determinadas poblaciones.

Pues bien, llego a España a finales del mes de agosto y me encuentro que aquí no es que empleemos el alimento para generar energía, sino que lo tiramos alimentos en unos "juegos del hambre" no cruentos para nosotros pero que deben ser algo cruentos para quienes no tienen para comer y ven como se tiran tomates (algunos con regocijo internacional), vino o lo que tradición mande. Manda güevos!!!

¿Dónde está el timbre para solicitar la bajada?

Universidades privadas vs Universidades públicas

El Partido Popular, la troika o el capitalismo del siglo XXI han decidido que la Formación es un gran negocio. Y para hacer negocio en la formación superior se hace necesario dos cosas:

a) descapitalizar la Universidad Pública
b) facilitar la creación de universidades privadas

Las Universidades Públicas deben atenerse a las reglas públicas de contratación del profesorado y de gasto que le vienen impuestas en el Boletín Oficial del Estado y (nótese que no pongo la disyuntiva o) de la Comunidad Autónoma.

Las Universidades Privadas siguen las reglas del mercado. Si un profesor no funcionan lo echan a la calle sin indemnización (en la Pública debemos iniciar un largo y tedioso proceso en el que el "sinvergüenza", el "incompetente",  tiene a su favor la ley, los sindicatos y si cometes el mínimo error formal, a la judicatura.

Las Universidades Públicas valoramos nuestros títulos y el estudiante o el alumno no es un cliente.

Las Universidades Privadas basan su existencia en facilitar la comida a sus clientes. Son el macdonalds de la formación.

Las Universidades Públicas atraviesan un proceloso camino para poder ofertar nuevas titulaciones. Incluso la ANECA (Agencia Nacional de la Calidad) pone más trabas que a las universidades privadas.

Las Universidades Privadas no necesitan comisiones democráticas ni varios trámites administrativos para poder ofertar estas titulaciones.

Quizás eso es lo que busca el capitalismo del Siglo XXI, instituciones de formación acríticas y artríticas donde se aprenden procedimientos pero no se cuestiona el por qué de los mismos.

En una novela también se aprende

En verano aprovecho para leer literatura. Elegí el libro de Javier Lahoz porque me atraía que alguien que siempre había visto como un vendedor de libros, también se aventurará a la labor de escribir.

• El título del libro: "Por donde el placer escapa"
• La dedicatoria del autor: " Encantado de compartir contigo esta historia que, espero, te regale momentos divertidos".
• Los antecedentes : Fue finalista en el Premio La Sonrisa Vertical en 2003, para quienes no lo recuerden se trataba de novela erótica.

Pues estos tres aspectos confluían en una novela divertida, sorprendente, singular, ... pero me encontré con una novela singular, que te pone una sonrisa, a veces carcajada por lo sorprendente de la situación, que habla de las relaciones sexuales humanas con naturalidad; pero sobre todo, te pone ante la reflexión de las relaciones de pareja y del paso por la vida desde la emoción.

"Era curioso cómo las personas se aferran a aquellos momentos en los que escuchan aquellas palabras que tarde o temprano acaban siendo depositadas en el oído del que las desea oír; aquellas palabras que, reales o ficticias, pesan como si fueran objetos macizos." (p.41)

"...no tiene ningún sentido anclarse en la seguridad, creer que algo nos pertenece, que nada puede cambiar, porque cada cosa que hacemos, cada lugar que visitamos, cada sensación que experimentamos, nos exige una mirada nueva. Y una mirada nueva siempre supone un nuevo principio..." (p.71)

"En la vida había que tomar decisiones, había que ser valiente y arrepentirse solamente de lo que siempre se había dejado para más tarde y jamás se había retomado. Uno no puede levantarse de la cama con una contradicción permanente, pensaba Raquel con gran agitación, uno no puede plantearse hoy lo contrario que ayer, uno no puede negarse a sí mismo la posibilidad de sentir que se puede ir más allá de lo que las constumbres permiten." (p.145-146)

Al final descubrí que Javier agradecía la disponibilidad de Joaquín Berges, otro escritor de la tierra de mis favoritos, para la presentación del libro.

Sabiduría infantil

Este titular que recogí en Facebook: LOS EDUCADORES NO RECONOCEN QUE LOS TRASTORNOS DE LAATENCIÓN SON UNA RESPUESTA SANA A UNA EDUCACIÓN INSANA, llevó a pensar que mi hijo Alessandro todavía está en el camino de la salvación:

a) Sigue opinando que la escuela en sus diversas manifestaciones es un fastidio, una tortura para el ser humano.

b) Sigue haciéndose preguntas sobre las cosas  y sobre el mundo con las que nos asedia a su madre y a mí (¿No sois profesores?)  Por ejemplo: ¿Cómo hacen para que la miel de romero sea sólo de romero o la de roble sólo de roble o la de castaña sólo de castaña? ¿Quién convence a las abejas para que no se vayan a otra flor a libar?

Hacerse esas preguntas es más interesantes que resolver el enésimo enigma del resultado de una función matemática, por ejemplo,  y no digamos del
análisis gramatical.

Preparándonos a la muerte

Un compañero afirmó que en la vida nos toca vernos en situaciones alternativas como: tener trabajo o estar en paro prolongado, tener éxito en los estudios o no tenerlo, casarnos o no casarnos, tener hijos o no tenerlos, etc. Pero existe una situación que todos afrontamos: la MUERTE y para la que no se nos prepara.

En los últimos tiempos, se nos oculta. Los niños no acuden a los funerales y los tanatorios parecen una terminal de aeropuerto: con sus pantallas informativas, su cuidada señalética, etc.

Yo soy un hipocondríaco redomado y creyente de la información que se trasmite a través del ADN, pero pasados los cincuenta trato de prepararme para la muerte. Tiene que llegar.

Por esa creencia en el ADN y porque los médicos, cuando hago una revisión, siempre preguntan si hay algún caso de cáncer o problemas cardiovasculares en la familia; lanzo la hipótesis de que uno se muere aproximadamente a la edad que lo hizo su progenitor, el del mismo sexo, por aquello de las X y las Y.

Cuando hago esta afirmación ante amigos y conocidos, me indican la "tontería" de la misma, por lo que he empezado a indicar que no se trata de una razón directa: "si mi padre falleció a los 66, yo lo haré a esa misma edad". Como en los accidentes aéreos. para determinar el final, concurren otras variables como: condiciones de vida (diferentes según generaciones, sistema de salud), hábitos (alcohol, alimentación, tabaco, ejercicio físico,...), etc. Supongo que los colegas de matemáticas podrían determinar una ----- con varias variables en la que se señale el peso de cada una de ellas para determinar nuestra fecha de fallecimiento, descartando la posibilidad de una circunstancia accidental.