Rafael Escolano, compañero de equipo decanal durante ocho años (2009-2017) en los que la Facultad de Educación cambio de edificio, de plan de estudios y de proyección de futuro, se jubila.
Rafa junto con Eva eran los matemáticos del equipo, la racionalidad y el trabajo incansable.
Rafa fue el rey de los horarios, consiguió racionalizar los horarios y lo que siempre es más difícil, que todo el mundo quedara contento. Siempre recordaré que cuando algún profesor o profesora me indicaba que tenía algún problema insalvable de incompatibilidad con el horario, Rafa me pedía un tiempo cabeceando un poco de forma negativa; pero al cabo de unas horas, cuando le preguntaba; me decía que ya estaba solucionado.
Rafa, Julio, Santos, Enrique, Begoña, Enrique, Eva. |
En las votaciones a Junta, era el que más votos obtenía porque nadie, ni la oposición, tenía una opinión negativa sobre Rafa. Su tono de voz calmado, intentando convencer nunca de imponer, consolando a quien debía asumir un revés fuera estudiante o colega, conseguía que la persona se fuera no contenta pero consolada y escuchada.
Rafa era de los primeros en llegar y de los últimos en marcharse. Sólo hubo un día que al preguntar por él a las 8 de la mañana me dijeron que no estaba: el día 13 de diciembre de 2014 habíamos dado clase en la plaza San Francisco reivindicando la reanudación de las obras de nuestro edificio con un frío helador, Rafael, como siempre cumplidor hasta el último minuto, había sucumbido ante el frío y tuvo que quedarse en casa a curar el resfriado.
Gracias Rafa por llevar el equipo decanal hasta abril de 2017. Sin ti, no habría sido posible.