sábado, 11 de febrero de 2023

V.U.S.A. Chicago Two

Mi visita es turístico-familiar. Hoy tengo a mi hijo que no veía desde el mes de julio y a mi hermana mayor que no veía desde agosto. Por eso, Chicago queda en segundo plano porque lo que me importa es su compañía. 

Por eso, cuando visito el Institut of Art de Chicago sigo los pasos de mis acompañantes que me dirigen hacia las salas de la pintura holandesa y la colección de armaduras medievales en lugar de hacia la pintura impresionista y la del siglo XX que es la que me gusta a mí. Pero finalmente, de un modo rápido, visito las salas dedicadas a la pintura moderna y hago una valoración: si eres de mi opinión, vas a disfrutar más que en el MoMA de New York.

La tarde del sábado sirve para tomar el pulso comercial de la ciudad. La denominada Milla Magnifica está llena de almacenes y tiendas de las mejores marcas de ropa, relojería y joyería. Chicago es una ciudad rica y cosmopolita aunque no llega al nivel de Manhattan. 

El caminar por esta céntrica avenida nos conduce hasta la playa del lago Michigan y sirve para aumentar el interés por esta ciudad que este sábado no resulta tan estresante como New York.


viernes, 10 de febrero de 2023

V.U.S.A.: Chicago One

 La mañana es fría pero luce el sol y caminar por la avenida Michigan resulta muy agradable. 

Nos acercamos al parque Milineum donde se encuentran: 

- La escultura Cloud Gate de Anis Kapoor es una gigantesca gota de agua en forma de judía que refleja los edificios del entorno a la vez que los visitantes que se encuentran a su alrededor. Aquí no es necesario hacer un selfie, basta con enfocar la cámara hacía esta escultura. 

 

- La Fuente Crown, diseñada por el artista español Jaume Plensa, con su sistema de luces led cambiantes y con unas fuentes que no funcionan en este periodo invernal. Pero que puedes contemplar en este enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=eh7UujvQ-XE

En esta mañana de viernes no hay ningún espectáculo pero si tienes la oportunidad no pierdas la posibilidad de asistir a un concierto en el “Jay Pritzker Pavilion”. Tiene un diseño de estructuras de acero que permite ver el cielo estrellado mientras se escucha la música y se observa el espectáculo. 

En la calle de enfrente nos encontramos un cartel con el letrero del inicio de la mítica ruta 66 que nos conducirá si quieres recorrerla hasta Los Angeles.

Por último nos acercamos a una de las alturas de Chicago, la torre Willis (antes Sears) que cuenta con un mirador totalmente acristalado incluso el suelo para dar una mayor sensación de vértigo. 

Además, aunque nosotros no tuvimos que hacer mucha espera, el pasillo que conduce hasta el ascensor está ilustrado con un recorrido histórico de la ciudad de Chicago con una antesala que simula un tranvía con ventanillas que nos ofrecen un panorama visual de la ciudad.

Merece la pena subir para contemplar todo el downtown desde lo alto y comprobar que los edificios que desde la perspectiva de la calle nos parecían tan altos quedan por debajo de nuestra visión desde el piso centésimo tercero (103).

Por la tarde, apuramos el "cosas que hacer en dos días en..." paseando por el Riverwalk pero lo hacemos casi a la carrera porque la humedad y el frío invitan poco a pasear.

La mejor opción es meterse dentro del hotel y prepararse para ir a cenar temprano. Hay que tener cuidado con los horarios porque, como bien sabéis, aquí no se cena después de las 20 horas o 8 p.m. como se dice aquí.

jueves, 9 de febrero de 2023

V.U.S.A.: Etapa transición, de New York a Chicago

 Mi próxima etapa es Chicago donde encontraré a mi hijo que está haciendo un semestre en la Universidad de Illinois.

El desplazamiento lo hago con la compañía Southwest, una low cost americana, aunque las condiciones y el trato es mejor que con Ryanair: dos bultos gratuitos, uno en bodega y otro en cabina. Además he podido utilizar el crédito de los vuelos cancelados hace tres años durante la pandemia. Además, su página web se redirige automáticamente a español.

Salgo desde el Aeropuerto de La Guardia que se encuentra en obras de reforma. Son muchos los edificios que están reformándose y que he sufrido durante este viaje. Haré algunos comentarios sobre aeropuertos norteamericanos que son de utilidad:

- Algunas compañías ofrecen posibilidad de hacer el check in en las afueras de la terminal con el ahorro de tener que ir llevando el equipaje pero deberás preparar una propina porque el mozo que te atiende, te lo "sugiere". Si puedes, hazlo en el interior y el personal de la compañía no te pedirá nada a cambio.

- Desde la pandemia, han aumentado los controles de identificación incluso para los vuelos nacionales. Deben presentar tu pasaporte ante el funcionario de la Administración de Seguridad en el Trasporte que en ocasiones dispone de una cámara de identificación facial.

- En USA, como en muchos países europeos, hay que vaciar tu cantimplora de líquidos pero inmediatamente después del control, te encuentras con un dispensador que cómodamente te permite rellenar de nuevo tu recipiente. Como puede deducirse, de este modo están contribuyendo a la sostenibilidad al ahorrar millones de botellas de plástico. Creo que es una medida que nuestros Gobiernos y AENA deberían tomar nota.

Llego a Chicago por su segundo aeropuerto el de Midway. Como he visto en el mapa que mi hotel está cerca del transporte público que parte desde el mismo aeropuerto y es el recorrido que me aconseja Google, decido ir en la linea naranja. Así que después de preguntar y confirmar en un mostrador de Información, me aventuro por unos despoblados pasillos con dirección única. Finalmente, llego a la estación del tren donde una amable empleada me ayuda a sacar mi billete con tarjeta de crédito. (la tarjeta no funciona porque exige cinco dígitos para la autorización y la mía sólo tiene cuatro. Si es tu caso, pon un cero al inicio).

El tren o metro va casi vacío en las primeras paradas y atraviesa una zonas residenciales salpicadas de construcciones de actividad comercial e industrial. Luego, sabremos que son barrios de población no muy favorecida lo que coincide con la impresión que nos causa. Al llegar al Downtown el tren circula por lo alto haciendo un lazo que rodea el denominado Loop. Al bajar, llego mi sorpresa porque no tiene ascensor. Menos mal, que tenía que solo era bajar mis 20 kilos de maleta, aunque en algún momento estuve tentado de tirarla rodando por las escaleras.

Afortunadamente, el hotel estaba junto a la avenida Michigan.

Por la tarde, estuve esperando la llegada de mi hijo en el Amtrak desde Urbana-Champaign. El tren fue adquiriendo retrasos de diez en diez minutos hasta la medianoche que llegó. Me permitió pasear por la estación en cuyo concourse central parece que fue utilizado en la película "Los intocables" (min.2:59) o al menos fue recreado con algunas licencias como un reloj que no vi.


miércoles, 8 de febrero de 2023

V.U.S.A.: Descubriendo New York

 Estoy en compañía de mi hermana que se ha desplazado hasta el frío New York desde su cálida Florida. Quienes viven en Estados Unidos, les ocurre como a los europeos, que algunas importantes ciudades no son tan conocidas como podríamos suponer.

Hoy, en el tercer día en New York, vamos a intentar conocer algunos aspectos de la Gran Manzana.

En primer lugar, nos iremos al ferry de State Island (gratuito) para ver la Estatua de la Libertad. Acercarse hasta la isla, no merece la pena por el gasto que supone en dólares y en tiempo, además ahora me dicen que no es posible subir hasta la cabeza de la estatua como lo hice en 1992 cuando visité NY por primera vez.

Para llegar hasta el downtown, utilizamos el metro que, para algunos es fácil, personalmente me resulta complejo, siempre me termino perdiendo. Quizás la existencia de múltiples entradas en cada estación (algunas dentro de edificios), o bien el paso de varias líneas, la señalética de las estaciones, los mensajes confusos de la megafonía consiguen un atontamiento mental que me agobian con una sensación de claustrofobia. Ahora se añade que el funcionamiento de los tornos está pasando a ser digital exclusivamente y ríanse Vds. de los cajeros de la banca!. En USA he descubierto que el friendly de la tecnología con las personas que nacimos en un mundo analógico es nulo. A pesar de todo, llegamos en muy poco tiempo.

Desde el Ferry las vistas de la Estatua de la Libertad y del skyline de New York y de la vecina New Jersey son excelentes aunque los cristales estén sucios por las últimas lluvias.

De vuelta, aprovechamos para ver el Memorial de Ground Zero, con el recuerdo a las víctimas del 11-S en esas fuentes de agua con los nombres grabados.

Pero la tendencia de los tiempos es hacer centros comerciales cubiertos y así en los espacio del Ground Zero nos encontramos con el Oculus del arquitecto español Santiago Calatrava

Luego pretendemos recorrer el High Line que parte desde la calle 14th en el barrio de Chelsea. Este barrio no sólo tiene el mismo nombre que el homónimo londinense sino que su aspecto es de lo más europeo en New York:  las casas son residenciales y tienes como cuatro o cinco alturas como máximo. 

Los edificios que antaño eran fábricas se han convertido en galerías de arte y un mercado con tiendas de alimentación y restaurantes exclusivos.

El High Line antigua vía de ferrocarril que iba por la zona del oeste de Manhattan junto a fábricas y que llegaba hasta el mercado de la carne en Chelsea. Pero, con la llegada de los camiones, este sistema de transporte se fue perdiendo. En los años 80, la vía se abandonó por completo y se fue llenando de plantas y arbustos que crecían entre el cemento. En los años 90, la ciudad decidió derribarla para poder construir. Entonces un grupo de vecinos de Chelsea comenzó a luchar para que la High Line se transformara en un parque público abierto a todo el mundo 

y consiguieron salvar esta construcción elevada, restaurarla y transformarla en un jardín que se inauguró en 2009.

El paseo por este parque en alto permite una mirada en perspectiva de New York además de disfrutar de un jardín y de algunas esculturas y pasear a salvo del tráfico neoyorkino. Incluso hay una terraza acristalada para contemplar el tráfico en la 10th avenida.

El éxito de este parque aéreo ha traído un boom inmobialiario ya que está rodeada de pisos y rascacielos de lujo. Curiosamente, la especulación que querían evitar los vecinos ha llegado aunque esta obra de la arquitectura industrial ha permanecido.

martes, 7 de febrero de 2023

V.U.S.A. : New York, arte y cultura

Esta mañana está previsto visitar el MoMA (el museo de arte moderno), las frías temperaturas aconsejan estar al interior. Es temprano para entrar cuando termino el desayuno, un tímido sol invita a pasear por el cercano aunque inmenso Central Park.

Resulta placentero caminar por sus amplias avenidas poco concurridas a estas horas de la mañana de un día laborable. Me cruzo con corredores y corredoras de running, ciclistas y paseantes varios, así como empleados del mantenimiento. Busco el homenaje a John Lennon con su Imagine grabado en el suelo, ya que fue asesinado en su casa a pocos metros del lugar donde se encuentra . 

Mi caminar llega hasta la Terraza Bethesda de Central Park. Se hace la hora de apertura del museo por lo que comienzo a regresar ya que son 24 minutos y 1,2 milla.

El MoMA como todos los museos americanos no incluye en el precio las comodidades de los museos escandinavos, es decir, no tienes una taquilla o guardarropa donde dejar tus pertenencias que son revisadas minuciosamente en la entrada (esto parece lógico en un país que gusta de ir armado). Este inconveniente a mi edad desluce la visita al museo porque la contemplación del arte con molestias en la espalda hace un poco menos bella sus obras.

Me gusta verificar la procedencia de las obras, aquí está más fácil porque las salas están organizadas según el "benefactor". Me imagino que los ricos, nuevos o tradicionales, del siglo XX americano encontraron una fórmula para que su patrimonio artístico tuviera efectos fiscales beneficiosos a la vez que se ahorraban los costes en seguridad.

De la visita, recuerdo sobre todo Las señoritas de Avignon (calle de Barcelona) de Picasso. Asimismo, la estructura del edificio que permitía grandes murales algunos animados gracias a la técnica de utilizar luces led.


Tuve suerte y había una exposición temporal dedicada a los materiales y al proceso de producción de la película Pinocchio de Guillermo del Toro.

Por la noche, nos acercamos para estar los primeros en la fila del Smalls, un club de jazz. No hemos sido previsores de reservar, ya que se trata de un pequeño local. Pero somos afortunados y estamos en primera fila con los músicos ante nuestros ojos para hacer fotos y grabaciones sin interferencias.



Jesse Davis Quarter 

lunes, 6 de febrero de 2023

V.U.S.A. : primer día New York

El primer día patee bien la ciudad. El cambio horario me puso en la calle a las 7:30 a.m. Así disfruté la ciudad con calma ya que el movimiento en el Midtown comienza un poco más tarde.

Me acerque hasta Bryant Park para ver una cadena de alimentos naturales, Whole Food Market. Ahora está de moda lo healthy y el kilómetro Cero.

Buscando donde desayunar, descubrí un lugar en la Fifth Avenue, esquina con la 38st, de una cadena denominada “Le pain cotidiain”. La capital del mundo se ha apuntado al buen pan francés y al buen café italiano, ya no son verdad el tópico del café y el pan malo americano.


He tenido suerte de tener en el primer día un tour guiado en español. Se les llama free tour pero no son tan free, pero suele resultar un tour interesante. Los guías no suelen ser autóctonos aunque han aprendido muy bien su guión. Se trata de un muchacho colombiano que dice ser trabajador de una ONG en Naciones Unidas. Responde al tópico de impuntual y lo achaca a que un inscrito tuvo un retraso en su vuelo. Así que empezamos a las 11:30 en lugar de a las 11:00 en Grand Central Station.

Relata la historia del edificio y su importancia para el desarrollo de America. Ya que las mercancías del Atlántico pasaban en trenes hasta la costa del Pacífico. El edificio fue construido por el magnate Vanderbilt obligado a aumentar las condiciones de seguridad después de un choque entre locomotoras.

Nos cuenta varias anécdotas de las que recuerdo: una sala con una bóveda que tiene una sonoridad especial que permite hablar de una esquina a la opuesta solamente dirigiendo tu voz hacia la pared. La leyenda urbana dice que ese era el modo de comunicación secreta en los tiempos de la guerra fría.

Lo que parece más verídico porque lo he contrastado en la prensa y vi una placa que recordaba el hecho era que en los años 60 se pretendía derribar la Gran National Station y fue gracias a la viuda Kenedy-Onassis, Jacqueline, que hizo una recaudación para captar unos 100 millones de dólares para la remodelación y restauración de la estación cuyos techos amarilleaban por el efecto del humo de locomotoras y de los fumadores de viajeros y acompañantes.


En el free tour, nos acercamos hasta el edificio de Naciones Unidas en la First Avenue. Luego, regresamos a Central Station que acoge hasta un mercadillo de kilómetro cero donde el precio de la fruta no es por kilos o libras sino por unidad aunque la cifra coincide: una manzana, 3,00$

Igualmente, nos acerca a la Biblioteca Nacional. Donde hago la reflexión sobre quién controla la información. Antes de la imprenta, los monjes transcriptores y las iglesias controlaban los textos y los discursos. Con la llegada de la imprenta se democratizó. Y con la llegada de los buscadores de Internet, ¿ quién controla ahora la información?.

Este post también me sirve para conocer el origen de esas columnas de humo que salen de alcantarillas y chimeneas en las calles de New York y que nos parece tan habitual. Veáse: https://www.anuevayork.com/vapor-alcantarillas-nueva-york/

Por la tarde, hay que descansar después de casi tres horas de caminata por el Midtown de Nueva York. Menos mal que mi hotel está al final del recorrido junto al Rockefeller Center donde se nos invita a participar como público en un programa en Radio City Music Hall.

Después de un break, pequeña siesta, buscó algunos miradores en alto que el guía me recomendó y dónde se puede tomar una cerveza mientras se contempla desde lo alto la ciudad: la torre Vanderbilt, el Rockefeller Center o el Ms Social (un poco más bajito pero con mirador acristalado a la calle 52)

Para la cena, decido hacer una turistada ya que el restaurante que me han recomendado está cerca del hotel y deseo retirarme pronto. Así que me dirijo al Ellen's Stardust Diner tal donde tengo que hacer una ordenada fila para entrar. Hace frío pero la espera es breve. Se trata de un local cuya peculiaridad es que los camareros en determinado momento se ponen a cantar y lo hacen muy bien. Estamos en Broadway y Nueva York es el lugar del pluriempleo, así que un aspirante a actor o actriz musical puede estar sobreviviendo trabajando de camarero o camarera. Lo mejor es que te coloquen en el piso superior junto a la barandilla porque podrás disfrutar mejor de todas las actuaciones. El precio de la comida no se corresponde con su calidad pero no has venido a Broadway a comer bien sino a ver un espectáculo musical por un buen precio.



Y después de 90 minutos de cena, o mejor diría de espectáculo, me voy a descansar para estar fuerte en mi segundo día.


domingo, 5 de febrero de 2023

V.U.S.A.(Viaje a United States America) : La Llegada

En el viaje a USA siempre hay que contabilizar una hora adicional de paciencia para los trámites de Inmigración. A pesar de la solicitud del documento ESTA y de ser domingo por la tarde cuando hay menos vuelos, la  espera en fila resulta agotadora.

Pero esta vez lo mas estresante fue la espera de la maleta ya que los pasajeros de mi vuelo desaparecían con la suya mientras la mía no llegaba. La idea de tener que hacer una reclamación a un puesto inexistente en la proximidad aumentaba la angustia. Finalmente, la maleta apareció y pude emprender nuestra investigación de cómo llegar hasta el hotel en el Midtown. 

A pesar de haber visto en Google el recorrido, no siempre resulta fácil moverse con agilidad por lugares que se pisan por primera vez. De la terminal 8 de JFK hasta la estación de Jamaica no fue difícil, aunque a la salida del aerotren me esperaba una máquina para pagar con un algoritmo desconocido y un pasaje hasta el metro que recorrí con dificultad por las pesadas maletas. La amabilidad de todos a los que pregunté cómo seguir el camino me daba confianza de que alcanzaría mi objetivo: la habitación del hotel en el Midtowbn.