Me he leído tu artículo con mucha atención y me ha venido a la cabeza el Capítulo 6. La formación del profesorado. Innovar para cambiar y mejorar. que tuve el honor de escribir LOS DESAFÍOS EN LA ORGANIZACIÓN Y EL FUNCIONAMIENTO DE LOS CENTROS EDUCATIVOS DEL S. XXI.
En la introducción: Un centro educativo podría compararse con una orquesta compuesta por profesionales altamente cualificados y formados, dirigidos por un director que coordina y dirige su trabajo, encaminado a satisfacer a la audiencia. El trabajo de los componentes de la orquesta no sería eficaz si no tuviesen una buena partitura sobre la que trabajar, y sin autonomía para poder adaptarla a la situación de la mejor forma posible. A nadie se le ocurriría pensar que la obra que interpretan no tiene un trabajo ímprobo detrás. Lo mismo ocurre con nuestra profesión. En todos los documentos de la Comisión de hacen unas listas interminables sobre cuál debe ser el perfil del profesor del S. XXI, sobre cuáles son los retos a los que se enfrenta. Al profesor lo comparaba con el música de una orquesta. No basta - aunque es importante - con que el maestro como dices sienta pasión, tenga autenticidad, coherencia, sienta curiosidad, optimismo, equilibrio, ética. Además, tiene que estar bien formado antes y durante, por los mejores profesionales. Somos el motor, la pieza imprescindible para que se produzcan cambios en la escuela y en la sociedad del S. XXI. En la comunicación de la Comisión “Repensar la Educación: invirtiendo en destrezas para mejores resultados socioeconómicos” (Estrasburgo 2012) se introduce un listado de competencias necesarias para una enseñanza efectiva en el siglo XXI:
- 1. Conocimiento y comprensión.
b. Conocimiento del contenido pedagógico de la asignatura, que implica el conocimiento profundo del contenido y estructura de la asignatura:
i. Conocimiento de tareas, contextos y objetivos de aprendizaje;
ii. conocimiento de los conocimientos previos de los alumnos y dificultades de aprendizaje específicas y que se repiten;
iii. conocimiento estratégico de métodos institucionales y materiales curriculares.
c. Conocimiento pedagógico (conocimiento de los procesos de enseñanza – aprendizaje).
d. Conocimiento curricular (conocimiento del currículo de la asignatura – ej. Aprendizaje guiado y planificado de los contenidos específicos de la materia).
e. Fundamentos de las ciencias de la educación (conocimiento sociológico, psicológico, filosófico, histórico e intercultural).
f. Aspectos organizativos, institucionales y contextuales de las políticas educativas.
g. Cuestiones relacionadas con la inclusión y la diversidad.
h. Utilización eficaz de las tecnologías en el aprendizaje.
i. Psicología evolutiva.
j. Dinámicas y procesos de grupo, teorías de aprendizaje, motivación.
k. Procesos y métodos de evaluación.
- 2. Destrezas
b. Utilizar recursos tecnológicos y materiales de enseñanza.
c. Dirigir alumnos y grupos.
d. Supervisar, adaptar y evaluar objetivos y procesos de enseñanza – aprendizaje.
e. Recoger, analizar e interpretar evidencias e información (resultados de aprendizajes escolares y de evaluaciones externas) para la toma de decisiones profesionales y mejora del proceso de enseñanza – aprendizaje.
f. Utilizar, desarrollar y crear conocimiento basado en la investigación para utilizarlo en la práctica.
g. Colaborar con colegas, padres y servicios sociales.
h. Destrezas para negociar (interacciones sociales y políticas con diversos actores y contextos de la educación).
i. Destrezas interpersonales, metacognitivas y reflexivas para aprender individualmente y en comunidades profesionales.
j. Adaptar a contextos educativos caracterizados por dinámicas multi-nivel con influencias transversales (desde el nivel macro de la política del gobierno al nivel meso de los contextos escolares, y el micro nivel de la clase y las dinámicas del alumno).
- 3. Disposición: creencias, actitudes, valores y compromiso.
b. Tendencias para cambiar, flexibilidad, aprendizaje continuo y mejora profesional, que incluye el estudio y la investigación.
c. Compromiso para apoyar el aprendizaje de todos los estudiantes.
d. Tendencias para promover las actitudes y prácticas democráticas de los alumnos.
e. Actitud crítica a nuestro propio trabajo (examinar, analizar, cuestionar prácticas).
f. Disposición a trabajar en equipo, a la colaboración y al trabajo en red.
g. Sentido de eficacia personal.
Para una enseñanza eficaz no sólo se necesitan las competencias que se han descrito, sino cualidades personales clave, valores y actitudes, que se definen a continuación:
Características de los profesores más eficaces (fuente: EC/OCDE “Desarrollo profesional de los profesores: Europa en comparación internacional” 2010):
- 1. Profesionalismo:
b. Seguridad: creencia en la habilidad de uno para ser eficaz y asumir los retos.
c. Honradez: ser coherente y justo; mantener la palabra.
d. Respeto: convicción de que todas las personas importan y merecen respeto.
- 2. Pensamiento/razonamiento:
b. Pensamiento conceptual: habilidad para ver patrones y conexiones.
- 3. Expectativas:
b. Búsqueda de información: instinto para averiguar más y llegar al fondo de las cosas: curiosidad intelectual.
c. Iniciativa: instinto para actuar anticipándose a los acontecimientos.
- 4. Liderazgo:
b. Responsabilidad: instinto y habilidad para marcar expectativas y parámetros claros y para exigir la responsabilidad de otros para el trabajo.
c. Pasión por aprender: instinto y habilidad para apoyar a los alumnos en su aprendizaje y para ayudarles a convertirse en estudiantes seguros e independientes.
Para que todo esto pueda llevarse a cabo y no se quede en una simple utopía las administraciones educativas tendrán que creer en la función indispensable de la escuela para afrontar cualquier reto presente y futuro.