sábado, 19 de noviembre de 2022

Berlin: Llegada

En casi todos los países del mundo, en los lugares internacionales: aeropuertos, estaciones, lugares turísticos y de negocio hay indicaciones en inglés, es la lengua franca que algunos mal hablamos. Pero en Alemania, por cuestión de identidad supongo, se prioriza el alemán sobre otras lenguas. Se parece al inglés, pero suena muy raro porque sus palabras agrupan términos aumentando su longitud y llenándose de consonantes una tras otra de forma impronunciable.

Después de situarnos en el hotel en el que agradecemos el check in antes de la hora fijada; nos dirigimos al monumento emblemático: la puerta de Branderburgo. Símbolo de la reunificación alemana que podemos ver serigrafiado en las puertas de los vagones del metro.

Paseamos por un mercadillo artesanal junto a la Isla de los Museos. Una isla fluvial en el que se agolpan grandes edificios convertidos en museos que combinan la arquitectura clásica con las ampliaciones de construcción moderna correspondiente al final del siglo XX.

La avenida Unter den Linden («Bajo los Tilos») es el bulevar más tradicional y conocido de la ciudad. Desde sus principios hasta la Segunda Guerra Mundial fue el centro neurálgico de la vida cultural berlinesa y el punto de encuentro de la ciudadanía.

Por la tarde, visitamos el barrio de NikolaiVertel, un casco antiguo reconstruido como ocurre en muchos lugares de Alemania, con estrechas y cortas calles en un ambiente que recuerda un pueblo español que contrasta con las largas y anchas avenidas y amplias calles del resto de Berlín. 

Desde Nikolai Vertel nos dirigimos a un bar recomendado por una buena amiga conocedora de la lengua alemana y que tuvo la fortuna de vivir el momento histórico de la caída del muro. El Metzer Eck – en el 33 de Metzerstrasse , nos permite volver a los tiempos de la DDR o  GDR. Inaugurado en 1913 según dice una placa y las fotografías confirman que no parece haber disfrutado de reformas desde entonces. La estufa y el perchero permanecen así como la amabilidad y la cortesía de las empleadas. La edad de los clientes resulta acorde con el establecimiento.

Nuestro cansancio, edad y desconocimiento nos impiden de adentrarnos en la noche berlinesa.


viernes, 18 de noviembre de 2022

Viaje a Alemania

Me dispongo a hacer una Visita a Alemania. He pasado con destino a alguna parte por los aeropuertos de Munich y de Frankfurt: Pero todos los aeropuertos son casi iguales con sus mostradores, sus tiendas, sus duty free, sus controles de seguridad, etc.

Casi olvidaba que he estado dos veces pero con propósitos muy definidos y concretos por lo que apenas aprecié la vida cotidiana alemana.

- Osnabruck, (1995)volé a Hannover aunque podría haberlo hecho a cualquier aeropuerto Holandés, pero la mentalidad española nos conduce  al pensamiento de que si se trata de ir a una localidad alemana, hay que volar a una ciudad alemana. La peculiaridad de la vía española y la situación política no permitía que los trenes circulasen con frecuencia y normalidad entre los países tal como ocurría entre Holanda, Bélgica, Alemania, Italia, Francia, etc., incluso antes del tratado de Schengen.

- Al parque temático de Legoland, en Günzburg en 2012 .

Diez años después voy a conocer la capital Berlin y luego Hildesheim, cerca de Hannover, el primer aeropuerto alemán en el que aterrice.

Iré contando en los próximos días