sábado, 17 de febrero de 2024

Hacia el Norte: Amberes (jubiladosviajeros)

 De camino hacia Amsterdam, hacemos una parada en Amberes. Recordar Antwerpen en lenguaje local que signfica "arrojar la mano", que es lo que hace el soldado romano Brabo.

La primera localización a ver es la propia estación. La antigua estación tiene un frontal que parece el retablo de una iglesia. Sólo la existencia de un reloj nos remite a una estación de ferrocarril. Admiro como se han conservado las antiguas estaciones e integradas con las necesidades modernas. En Amberes, los trenes circulan por tres pisos diferentes. Por debajo, los internacionales. A mitad, los nacionales y regionales y por arriba los locales.

Amberes es una ciudad con mucha historia y una gran actividad comercial por ser unos de los puertos más importantes de Europa, en el rio Escalda que es navegable. Viendo tanta agua, entiendes que la ciudadanía de estas tierras no perciba el problema de sequías y la desertificación que sufrimos en la península Ibérica.

Solo tenemos veinticuatro horas para ver la ciudad, por lo que nos lanzamos a nuestras caminatas. El centro histórico se mezcla con la zona comercial por lo que hoy sábado la calle está abarrotada y caminamos con dificultad a pesar de las amplias calles totalmente peatonalizadas. Podemos decir que hay atascos de personas que además caminamos sin reglas de derecha o izquierda y sin intermitentes ni luces de freno. Resulta lógico para una ciudad de 500.000 habitantes y una area metropolitana de 1.230.000 que se concentran en este área comercial.  

En primer lugar, vemos el imponente edificio de la Opera para luego buscar la Catedral. Vemos su cúpula en lo alto pero su fachada lateral se encuentra escondida tras unos edificios y la fachada principal no está abierta a un espacio muy grande. La visita a la catedral es obligada porque allí se encuentran entre otras un par de obras de Rubens.

Otro lugar de visita obligada es  la Grote Markt para contemplar la fachada del Ayuntamiento y la fuente del Brabo, soldado romano que liberó a la ciudad de la tiranía de un gigante.

El paseo por las orillas del Escalda resultará agradable cuando se bonifique toda la terminal de carga y de pasajeros que están reestructurando. Por ahora, contemple los castillos que se utilizaba para la defensa y la vigilancia. La oficina de turismo está en uno de ellos y siempre resulta explicativa la opinión amable del personal. Pruebe con el español, si falla, el inglés.

Amberes también está considerada la ciudad de los diamantes por las numerosas tiendas que se ocupan de su comercio, pero el presupuesto de jubilado no da para estos caprichos.



viernes, 16 de febrero de 2024

Hacia el este: Lieja y Lovaina (jubiladosviajeros)

 Hoy toca viajar hacia el este del país. Desde la estación de Bruselas Midi, el tren debe pasar por el resto de estaciones de la capital: Bruselas central y Bruselas norte, pero luego inicia una veloz carrera hacia Lieja donde llegamos apenas un poco más de una hora.

La estación de Lieja (Liège) es moderna y tiene aire español porque fue diseñada por Calatrava. Una estación abierta, desde la que se puede contemplar la ciudad desde su andén número 1; colorida a la vez que funcional.

Lieja es una ciudad como Gante de unos 200.000 habitantes y su estación está alejada del Centro por lo que conviene tomar el autobús para alcanzar el Centro histórico de la ciudad (Se puede pagar en el autobús siempre que el billete sea inferior a 10€) dirección Plaza de la República francesa.

También aquí la ciudad está llena de vallas. Están construyendo nuevas lineas de tranvía cuyos vehículos también serán de origen español: la CAF zaragozana

Como siempre, el tiempo está gris: Vemos la fachada del Palacio de los Principes-Obispos que también está rodeada de obras. Luego nos dirigimos a la Montagne de Bueren desde la que dicen se contempla la ciudad y el rio Mosa. Pero no sé si merece la paliza de casi 400 escaleras para el panorama que ofrece la foto. El descenso lo hacemos por la calle de un peculiar barrio asentado en la ladera.

Es una ciudad con valles y montes que combina calles estrechas con grandes avenidas. Llueve, es mediodia, y la solución es un bar para tomar una cerveza cuyos precios son como en España aproximadamente, algunas peores las he pagado más caras en Zaragoza.

Una visita a la catedral y un recorrido por las galerías comerciales: una abandonada como el pasaje Palafox de Zaragoza y otra moderna como la de cualquier ciudad.

De nuevo, a la estación para hacer el camino de regreso con parada en Lovaina (Leuve). Aquí es visitable hasta la estación de ferrocarril. Lamentamos no haberle podido dedicar más tiempo y haber tomado una bicicleta para poder recorrerla en su totalidad porque son muchos los lugares que merecen la pena. El ambiente universitario se palpa en el ambiente, en los bares y en las plazas. Se oye el español por todas partes.

Que visitamos en unas pocas horas: la Catedral dedicada a San Pedro con su impresionante púlpito, la fachada del ayuntamiento con sus 398 estatuas y recorremos algunas plazas, atención especial a la Oude Markt llena de terrazas. Se recomienda cenar junto alguna residencia de un College de la Universidad por precio y por vivir el espacio universitario.

De regreso a Bruselas nos paramos en la estación Central porque hoy viernes se celebra la Bright (followw the light) que consiste en unas performances con globos, luces y, en algún caso, acompañados de música. No es aconsejable para personas con tendencias epilépticas ni para perros.

Así, que después de visitar un par de lugares; nos recogemos a nuestro aposento porque mañana es otro día de desplazamiento.






jueves, 15 de febrero de 2024

Brujas y Gante (jubiladosviajeros)

 Tenemos varias posibilidades para desplazarnos hasta Brujas y luego a la vuelta hacer una parada en Gante, tal como recomiendan las guías. Un cuarto de hora antes de la salida, estamos en la estación. A través de la app de los trenes belgas conocemos la vía donde se encuentra nuestro tren, lo verificamos en las pantallas y también preguntamos a un empleado quie nos lo confirma amablemente. He apreciado abundancia de empleados en los ferrocarriles belgas. Conviene conocer la grafía de los lugares a visitar en flamenco: Brugge y Gent para localizarlos en las pantallas.

El tren a estas horas está ocupado por personas de un perfil parecido al nuestro. También hay jóvenes. En una hora estamos ya en Brujas y nos dirigimos a su centro histórico. Pero primero, desayuno en una recomendada Bakery, Balthasar, donde recomiendo a los golosos pedir Balthasar Shake de chocolate. Ummm!!

La plaza de Brujas contiene bonitos edificios y después de pasar por la Información turística, donde la amabilidad compensa las dificultades de comunicarse en una lengua que no es la materna ni de uno ni de otra, nos ponemos a caminar por las calles empedradas: el muelle del Rosario donde los turistas hacen fila para subirse a una de las barcas que surcan los canales de ciudad; la puerta de Kruisport desde donde podemos divisar un molino , la capilla de Jerusalem. El recorrido está compuesto por canales, edificios centenarios, parques y paseos ajardinados. Lo negativo es que es una de esas ciudades que se ha convertido en un "parque de atracciones": subir a la noria, perdón a la torre más alta; paseo en barca, seguir el recorrido histórico, etc.

A primera hora de la tarde, buscamos un tren que nos lleve hasta Gante. La estación de esta ciudad de 262.000 habitantes está alejada del centro por lo que conviene coger el autobús o el tranvía. Los billetes es mejor comprarlos en la oficina de la estación de autobuses al lado de la estación porque las máquinas suelen estar estropeadas.

Es una ciudad con edificios muy interesantes, pero después de venir de Brujas, puede defraudar, por eso propondría hacerlo como primera parada de la excursión.

No se pierdan el Castillo de los Condes, la Catedral, las iglesias de San Miguel y de San Nicolás, el Campanario Municipal con su adosado pabellón moderno y el antiguo Palacio de Justicia. Y la escultura de los hermanos Van Eyck con motivo de una exposición universal dedicada a la adoración del Cordero Místico.

No acertamos en el lugar para la cena porque la mayoría de los restaurantes solo ofrecían comida italiana en la zona que nos habían indicado en la oficina de turismo y porque no habíamos hecho estudio en Trypadvisor como en otras ocasiones. Al final, elegimos un local muy frecuentado, a nuestra salida había personas haciendo fila, que nos defraudo con unos horribles espaguettis ofrecidos en una cantidad enorme e inadecuada y poco apetitosos. Por si pasas por allí, De Kastart, evítalo. Menos mal que el paseo por el muelle del río nos devolvió a las "cosas bonitas".



miércoles, 14 de febrero de 2024

Bruselas, capital de Europa (jubiladosviajeros)

 En New York conocimos un lugar para desayunar, que lo volvimos a encontrar en Paris y que ayer lo habíamos visto al pasar por las Galerías Saint Hubert, así que para celebrar San Valentín vamos a repetir el desayuno un año después de nuestra primera vez en Le pain quotidien que cómo veréis en el enlace se fundó en 1990 en Bélgica.

Después de desayunar, comenzamos a ver la ciudad de día, en un día lluvioso, gris, en resumen: feo. Además a la fealdad hay que añadir charcos, vallas, agujeros, montones de tierra, excavadoras y demás elementos de construcción; parece como si hubiera que hacer obras públicas para compensar el parón de la pandemia del Covid. Serán imaginaciones mías.

No teníamos reservado free tour por lo que decidimos ir a la oficina municipal de Información en el propio edificio del Ayuntamiento en la Grand Place. Nos atiende una muchacha que habla español y que nos ofrece un plan acorde a nuestros intereses y al día lluvioso que tenemos. El autobús público se puede pagar directamente con tu tarjeta de crédito, aunque cada pasajero debe pasar la propia. Tomamos el 85 con dirección WEINER (está escrito en el frontal del autobús) hasta la Plaza Luxemburgo (las paradas y el recorrido lo podemos controlar desde una pantalla dentro del bus) para visitar la zona del Parlamento Europeo.

El sentimiento que me ha venido al entrar en ese gran espacio con edificios tan altos, ha sido de pertenencia. De un lugar que me pertenece por formar parte de esta sociedad europea tan multicultural. Aunque por la presencia de grandes carteles invitando al voto el próximo mes de junio tanto en Bruselas como en Paris, hacen pensar que la conciencia de ciudadanía europea es necesario reforzarla. Las décadas que nos hicieron esperar a los españoles para nuestro ingreso en la UE, hacen que la pertenencia a la misma nos sea tan querida.

En las escaleras de entrada, un grupo de parlamentarios españoles portan una pancarta de "Con la Guardia Civil" en honor de los funcionarios que han matado unos narcotraficantes en Barbate.

Desde allí, comenzamos un recorrido a pie por los lugares que hemos visto desde el autobús: Saint Jacques sur Condesburg, los Jardines de Sablon y la Iglesia de Notre Dame des Victoires du Sablón, de está última destacaré sus vidrieras, el púlpito y una virgen policromada sobre una barca.

Por toda la ciudad, hay murales en homenaje a los autores de cómic belgas, principalmente Herge, el de Tintín. Pero podrás conocer mejor con el circuito del Cómic que existe.

Llueve y llueve, por lo que regresamos al hotel a tomar un descanso y para ver si escampa.

Como estamos próximos a la estación de Midi, acudimos a adquirir los billetes para los próximos días. Nos encontramos a una joven empleada que amablemente nos explicó cómo funcionaba la máquina expendedora de billetes y nos procuró las opciones para viajar en los ferrocarriles belgas. Los billetes para mayores de 65 años tienen un importante descuento. Calcúlenlo ustedes mismos: Bruselas-Brujas ida y vuelta: 8 euros frente a 34 del billete standard, a condición de no viajar antes de las 9 de la mañana.

La floristería de la estación tiene fila para adquirir un detalle en el día de San Valentín, también las panaderías y pastelerías están llenas de corazones. Nosotros nos vamos al barrio de Saint Gery en los alrededores de la Bolsa donde se han abierto grandes avenidas peatonalizadas que esta noche se encuentran abarrotadas de parejas dispuestas a cenar en los locales de restauración que existen en el entorno. Nosotros conseguimos entrar en Le Cirio, inaugurado en 1886, que permanece casi como en aquel tiempo.

Pasear después de la cena resulta poco agradable porque sigue lloviendo y la humedad fría se mete en nuestros huesos. Hasta mañana, que comenzaremos nuestras excursiones por el territorio belga.


martes, 13 de febrero de 2024

De Paris a Bruselas (jubiladosviajeros)

 Dice el dicho: "trece y martes, ni te cases ni te embarques" y nosotros nos embarcamos en el tren Eurostar desde la Gare de Nord a Bruselas. Lo hacemos a mediodía y después de una hora y quince minutos estaremos en nuestro destino.

Aprovechamos por la mañana para visitar los alrededores de nuestro hotel en el barrio Latino donde se encuentra importantes lugares:

- La Sorbona, universidad histórica junto a Oxford, Bolonia y Salamanca. No puedo entrar a ninguno de los edificios porque personal de la Universidad solicita a todos los que entran el carnet de estudiante o de profesor de la misma.


- El Panteón, donde se encuentran las personas ilustres  
 VoltaireRousseauVictor HugoÉmile ZolaJean JaurèsJean MoulinLouis BrailleJean MonnetSadi CarnotPierre y Marie CurieAndré Malraux y  sentimos envidia de no tener algo similar en nuestro país. Los ilustres españoles tienen que salir, exiliarse o no saber donde están como ocurre con García Lorca. No podemos entrar porque, como otros muchos edificios, los están poniendo guapos para las Olimpiadas de Paris 2024.

- La Marie del V Arrondisement

Una última visita a Les Arenes donde los niños que están en vacaciones están jugando con un monitor. Nos detenemos a leer el artículo en el que señala que en el siglo II se estableció un estadio para juegos incluidos las batallas naúticas

- Los Jardines de Luxemburgo 

A la hora correspondiente nos dirigimos a la estación del Norte donde confluyen el eurostar procedente de Londres con los trenes internacionales y los regionales de la red parisina.

Llegamos a la estación de Bruselas Midi, una gran estación pero Google nos dirige correctamente hacia la salida, apenas a cincuenta metros se encuentra nuestro hotel. Hemos elegido un hotel Ibis, económico, cercano a la estación porque tenemos la intención de acudir a varias ciudades belgas a través del tren. Realizamos el check in, agrademos que nos asignen una habitación interior que da a un patio de vecinos porque la calle está muy animada. Los trenes en Bélgica sólo dejan de funcionar de la 1:00 a las 4:00 AM, además de tranvías, autobuses, etc.

Sin pérdida de tiempo, salimos a ver lo más característico de la ciudad ya que nuestra planificación solo contempla una día para la capital. Nos acercamos a la Grand Place, al Manneken Pis, niño meón y sus correlatos femeninos, Jeanneke Pis y perruno Zinneke Pis

Nos dedicamos a hacer dos actividades clásicas, un poco tópicas de turistas como son:

Patatas fritas servidas en cucurucho y a la que puedes añadir salsas. Las recomendables las de La Friterie. Las patatas están cortadas al azar, no están grasientas y son muy buenas.

Delirium café a probar la cerveza. Muy, muy recomendable. Hay muchos españoles incluida la muchacha que me atiende en la barra. Probamos la cerveza Delirium y la Paranoia pero cuenten el número de grifos que había disponibles.

Terminamos cenando junto al hotel en un restaurante italiano porque estamos derrotados con nuestra actividades andarinas: otros 20.000 pasos.

lunes, 12 de febrero de 2024

Louvre y Montmatre (jubiladosviajeros)

 Hoy lunes, Paris sigue lleno de gente, hay vacaciones escolares de mitad de trimestre y los padres que pueden acuden con sus hijos a la capital de la República.

Tenemos tiempo nuestra visita está programada para mediodía porque nos acercamos paseando hasta Les Halles y la Iglesia dedicada a San Eustaquio, también vemos la Casa de la Moneda y la Plaza de Vendome, y también las Arenas que casi forman parte de nuestro hotel.

La visita al Museo del Louvre debe realizarse a las obras que no son famosas porque cuadros como La Gioconda hay que verlos a diez metros y someterse a codazos y empujones.  Hay tantas personas que no es posible contemplar ninguna de esas obras. Pero hay que pasar por esas obras que figuran como patrimonio de la humanidad: La Gioconda, la Victoria de Samotracia, la Venus de Milo, el Retrato de Francisco I, la Consagración de Napoleón, el código de Hamurabbi, el Prestamista y su Mujer, o la Duquesa de Solana de Goya. Esta última no figura entre las más asediadas por turistas fotografiadores.

Por la tarde, nos vamos a Montmatre, de camino paramos en el Café de L'Olimpia a tomar un break y observar que allí estuvieron Josephine Baker y Charles Aznavour. Los rincones parisinos son míticos. 

Llegamos a Montmatre en el metro y en el funicular. Nada mas llegar nos abordan los pakistaníes para ofrecernos candados y rotulador. Las vallas no tienen ningún hueco para colocarlo aunque quisiésemos. Es un horror esta moda de los candados de muestra de amor eterno y paradójico en una época en el que proliferan divorcios y rupturas.

La plaza de los pintores pierde todo su encanto si está llena de turistas. Lo curioso es que si te alejas unos metros puedes  encontrar un espacio de soledad. Los turistas se mueven como las bandadas de pájaros que se mueven de un lugar a otro sin reparar en aquellos lugares hermosos a los que no acuden los líderes, los youtubers, los animadores. 

Bajamos de Montmatre hasta el Moulin Rouge sin apenas aglomeraciones. Desde allí volvemos al hotel en metropolitano, lo que nos sirve para observar el perfil de la ciudadanía según la linea: En la 13 predominan las personas de piel negra y en la 10 predominan las personas de piel blanca. A pesar de que a esta hora están muy concurridos, nos encontramos personas amables, quizás porque se nos nota nuestra edad y nuestro cansancio. El servicio del metro de Paris es impecable: bastante limpio y con una frecuencia de unos tres minutos.

Nos retiramos pronto porque es lunes y estamos cansados de hoy y de ayer. Qué dura es la vida de turista: 20.000 pasos al día a pesar de que cogimos los transportes públicos. 

domingo, 11 de febrero de 2024

Domingo parisino (jubiladosviajeros)

 Nos levantamos a nuestra hora habitual, 8 de la mañana. Nuestra ansia de Paris nos lleva a las calles antes de que hayan abierto los negocios. Las panaderías con café todavía no están abiertas, aunque encontramos una frutería con todos sus productos expuestos en la calle, desayuno saludable. Incluso en las inmediaciones de Notre Dame no hay muchos turistas, lo que nos permite hacer fotografías solitariamente. 

Notre Dame está en obras desde el incendio desde abril de 2019. Las vallas que lo rodean explican la historia de su construcción y sus fases. 

Localizamos el lugar de la cita para el free tour que es nuestra primera actividad turística. Luego nos vamos a tomar un desayuno en una panadería en Le Marais. Hace frío y el croissant con un cafe au lait nos revitaliza.  

Llega la hora del free tour: Nuestro guía es Roberto, de Ecija, profesor de secundaria de historia  con las oposiciones aprobadas, esperando tener plaza, adquiere experiencia en la capital francesa. Su perfil hará que su discurso sea principalmente histórico, aunque salpicado de cuestiones no muy científicas pero atractivas y amenas.

En Notre Dame nos cuenta que las malas lenguas hablan que parece sospechoso que la empresa que estaba realizando las obras de restauración cuando se produjo el incendio, sea la misma que ahora se ocupa de recuperar los desastres del incendio.

En las orillas del Sena, nos explica la historia de La Concierge con sus torres, fue palacio real y también cárcel, y el motivo por el que el rey mando poner el reloj que ilustra este post.

La Historia del Pont Neuf, mandado a construir por Enrique IV, Borbón del reino de Navarra que tenía muchas amantes, por lo que tenía el sobrenombre del viejo verde y que hizo poner las cabezas de los nobles de su corte a lo largo del puente. Historias de amantes, cuernos y demás historietas palaciegas que no recuerdo bien.

El Pont des Arts que era donde se puso de moda poner candados como prueba del amor. La alcaldesa hizo una reforma para impedir que se pusieran los candados porque un trozo de la pasarela se cayó por el peso.

Desde el puente nos dirigimos al Patio Cuadrado del Louvre. No lo podemos apreciar con claridad porque han puesto una carpa para la Semana de la Moda que se celebrará en próximas fechas. Luego a la explanada del Louvre donde la lluvia nos obliga a buscar refugio en los soportales.

Las Pirámides que no se pudieron traer de Egipto, ahora están de forma acristalada y que a unos parisinos les gustan y a otros, no. Después de la historia del edificio y su relación con la monarquía y el proceso revolucionario; el recorrido del free tour termina en los Jardines de las Tullerías. 

Aunque no teníamos entradas y hay muchos turistas porque estamos en fiestas escolares, circunstancia que no teníamos previsto,. decidimos acudir por la tarde al Museo d'Orsay.


La estación convertida en Museo para mi tiene el doble atractivo de ser una estación ferroviaria y de estar dedicada a los impresionistas. Los impresionistas me impresionan. Todos me gustan, pero me quedo con "El desayuno en la hierba" de Monet, el puntillismo de Camille Pizarro. Pero también busco repetir una fotografía con el reloj de la estación que hice allá por los años 1990 en mi primera visita al Museo.

Para finalizar nuestro domingo nos dirigimos a la parada del Bateau Mouche. Lo haremos al anochecer para contemplar Paris iluminado y sobre todo la Tour Eiffel. Somos muy afortunados porque nos situamos en primera fila y podremos contemplarlo desde dentro y no soportar el frío. Los Bateau no son románticos como en otros tiempos porque su tamaño y capacidad disipan ese sentimiento.

Al finalizar el recorrido, volvemos a nuestro hotel y acerarnos a cenar a Le Passage en el que ya considerábamos nuestro barrio.