Volvemos a Irlanda del Norte. Ayer fue el paisaje urbano, hoy nos vamos a la naturaleza. A la Calzada del Gigante, se puede acceder a través del centro de visitantes y pagar unas trece libras por persona o aparcar por diez libras en el parking del Causeway Hotel y te invitarán a un café en el hall del hotel.
Luego tendrás que hacer el recorrido en solitario pero las leyenda del Causeway Gigant las puedes encontrar en internet y te propongo que contemples el paisaje. Nosotros hemos tenido suerte y tenemos el sol esplendido que se nos negó en los Cliffs Moher.
Hay muchos turistas, pero el espacio abierto es suficiente para todos aunque el descenso y ascenso por la escalera panorámica obliga al ceda el paso a los que suben. Recomendamos hacer el camino rojo iniciándolo por la parte de arriba para hacer la escalera en sentido descendente. La subida por el camino de vuelta es menos empinada. Si tienes problemas de movilidad, tendrás que pasar por el Centro de Visitantes que facilita un autobús hasta el lugar donde se encuentran las piedras exagonales.
Se nos va toda la mañana contemplando el paisaje y haciendo fotos: panorámicas, selfies, retratos, etc.
De vuelta a casa, pasamos por la localidad de Bushmills, su destilería de whisky tiene el honor de haber sido la primera que obtuvo autorización real para la destilación. Sus calles, aunque debería decir su calle, está plagada de cartelones que señalan la relación con la localidad de muchos nombres famosos que nos hacen dudar.
Igualmente, nos dirigimos al camino de las hayas negras, Dark Hedges, una carretera, hoy cerrada al tráfico de los no locales, flanqueada por hayas centenarias y que además de su belleza, se ha popularizado por ser uno de los escenarios de la serie "Juego de Tronos".
Volvemos a pasar por el difícil entramado de autopistas de los alrededores de Belfast pero es el camino más rápido y cómodo para regresar a Dundalk. A pesar de tener que estar atento a las señales, al tráfico y a las indicaciones del navegador; me da tiempo para ver un vestigio del conflicto norirlandés, las Land Rover, the Troubles , que están cruzadas en la salida de acceso al hospital de Belfast.