sábado, 25 de agosto de 2018

Consumo inconsciente

Pago con contactless:

Supongo que su banco ya le habrá proporcionado una tarjeta contactless: esa que se activa sólo con acercarla al tarjetero. Además, si su importe es inferior a 20 euros, (aunque difiere de los países) no le pedirá que ponga su tarjetero.  La compañia Visa o Mastercard se arriesgan a tener que devolver algunos pequeños importes no gastados por Vd. Por robo o pérdida ya que los beneficios que deben obtener de este veloz y facilitado método de pago superará con creces las posibles pérdidas.
Alguien más actualizado me dirá que incluso se puede llevar la tarjeta en el teléfono. En cualquier caso, se facilita el pago porque así se fomenta el consumo.



Por otra parte, el dinero desaparecerá porque el valor de fabricación de las monedas supera al de su valor real (un céntimo de euro, cuesta aproximadamente cuatro) y no digamos del papel que incluye cada vez más sofisticados métodos para que no sean falsificados.  En cualquier caso, no soy un experto, pero esto significa que hay más dinero en circulación que el que se ha emitido por las entidades nacionales autorizadas. Esto es dinero que los bancos adelantan pero que no existe.  Recuerden el referéndum suizo que pretendía que los bancos no emitiesen dinero, en realidad, es lo que hacen con este invento de la tarjeta.

Pero tiene algunos aspectos positivo como por ejemplo ayudar a evitar el fraude fiscal o el control de gastos de tu hijo, ya que la tarjeta puede estar a su nombre pero el banco te comunica sus movimientos. Aunque siempre puede sacar efectivo del cajero y pagar en cash aquello que no quiere que sepamos que consume.

Claro que los consumidores compulsivos van a tener que hacer como en el casino y es olvidar la tarjeta en casa porque resulta tan fácil tomar una cerveza tras otra si sólo es necesario acercar la tarjeta

viernes, 24 de agosto de 2018

Self service, NO service

Self-service NO SERVICE

Mi viaje a Gran Bretaña me ha permitido comprobar la generalización existente del self service. Es una palabra inglesa globalizada como la “siesta” es palabra  generalizada en casi todas las lenguas. Es decir, es un invento suyo como el fútbol.

El self service está generalizado por todos los servicios: gasolineras, supermercados, taquillas del metro, en el check-in del aeropuerto, etc.

En casi todos se puede pagar con la tarjeta que, dicen por privacidad, tu mismo debes introducir en la ranura o pasar por el sensor de contacto. En las tiendas del aeropuerto, tienes que pasar también tu billete para comprar unas tabletas de chocolate.

En el supermercado, tu pasas los productos (debes encontrar el código de barras) y finalmente pagar con tarjeta o monedas. Hay un empleado, que te mira mal si eres un poco torpe, sin recordar que su puesto de trabajo está en peligro como los que ya han desaparecido por este proceso de “hágaselo usted mismo”.

Se te exige una competencia que no hemos adquirido sino a través de la experiencia y que podríamos estar limitados a ejecutar esas acciones, especialmente si las instrucciones no están en tu lengua materna o están literalmente traducidas. Podríamos pensar en cómo se las apaña una persona con un coche adaptado que tenga que echar gasolina.

Por eso, he titulado esto NO service ya que el self es eufemismo del capitalismo para quitarnos los servicios que debería ofrecernos por consumir sus productos. E intento ser coherente, si tengo tiempo paso por la fila donde hay una persona en la caja atendiendo al público porque ya no me creo que me resultará más barato si lo hago self.