sábado, 3 de septiembre de 2022

Los García: Juanjo

Juanjo, Juan José ha vivido siempre en Zaragoza aunque su trabajo le llevó a conocer otras partes de España y del extranjero. 

Nos llevamos casi once años de edad. Escribir sobre mi hermano mayor es  difícil porque la coincidencia en el hogar familiar fue escasa. Él se casó joven, yo tenía sólo doce años. Dos años después yo me fui a la Universidad Laboral de Córdoba. Por eso, no hubo una convivencia estrecha en las épocas de adolescencia y juventud suyas y mías.

Me invita a la reflexión de la relatividad del tiempo, de la edad. Cuando yo tenía diez años él tenía veintiuno, es decir, yo era un niño y él un joven adulto. Ahora que tengo sesenta y cinco, los dos estamos jubilados, tenemos ese punto en común. Pero en cualquier caso, siempre ha ejercido de hermano mayor con su parte buena y con su parte "bueno, déjale".

Su vida tiene el denominador de "LUCHADOR" o podríamos decir que su vida profesional va "de aprendiz a empresario"  en el ámbito de los suministros industriales, principalmente de los rodamientos.

Como empresario en ningún momento olvidó su origen de una familia de trabajadores en el trato con sus empleados. No debió ser fácil 

Hace tres años, antes de la pandemia, nos reunió a todos para sus Bodas de Oro de su matrimonio con Pili. Fue un bonito momento de reunirnos todos los hermanos.  

Gracias, hermano. Por estar siempre ahí. En todos mis éxitos profesionales: en las tomas de posesión de Decano, en la inauguración de la Facultad de Educación y en la celebración de mi 60 cumpleaños.

jueves, 1 de septiembre de 2022

Los García: Aurea

 Aurea es la hermana pequeña. También me acuerdo de su edad, en función de la mía, y del día de su cumpleaños que ella se encarga de recordarnos una semana antes.

Es la vigía del whatapps para recordarnos las efemérides de hermanos, cuñados  y cuñadas, sobrinos y sobrinas, incluso de los sobrinos y sobrinas nietos/as.


En su adolescencia, como yo mismo, tuvo que salir de casa para residir en el sanatorio de Agramonte. Hasta allí, nuestros padres subían en una moto una vez por semana con frío o calor a través de carreteras que no tenían asfalto pero en ocasiones nieve. Pero ese aislamiento que ahora podemos ansiar para liberarnos del stress urbano, no tenía el mismo color para una persona adolescente.

Pero quizás eso le dio fuerzas para afrontar la vida con valentía:

- se fue a trabajar a Canarias y luego a Barcelona como auxiliar de enfermera de pediatría.

- comenzó a estudiar una carrera universitaria, Psicología.

- se fue a iniciar la aventura americana con solo el apoyo de María.

En America, encontró el compañero de su vida, Eduardo. Trabajaban como docentes en el Estado de Nueva York. Y cuando se jubilaron, hicieron como muchos pensionistas americanos, se fueron a la cálida Florida donde se pagan menos impuestos.

Fui el padrino de su boda en 1992 porque mi padre había fallecido. A la ceremonia acudió en un coche de caballos como si fuera una princesa.

Aunque la que siempre se considero una reina fue María que decía a nuestra madre: 

"Mamá, peinamé y dime reina mora"

martes, 30 de agosto de 2022

Los Garcia: María

 Esta semana llega mi hermana María a pasar unos días con los hermanos García. María desde 1975 vive en America, casada con Kevin, americano de origen irlandés, antes se llamaba Maricarmen, incluso Carmencita. Ha tenido tres hijos, dos chicos y una chica, que le han aportado media docena de nietos y nietas.

Desde 1975 nos hemos ido viendo en numerosas ocasiones, pero quizás está es distinta porque esta vez no viene acompañada de Kevin, a sus 82 años resulta muy gravoso el desplazamiento. 

Hace tres años, coincidiendo con las bodas de oro de nuestro hermano mayor,  nos reunimos todos los hermanos. Fue un momento especial: también estuvo Aurea que también vive en USA. Era la primera vez que nos juntábamos desde que en 2006 nos convertimos en huérfanos.

Esta fratría es peculiar. Somos cuatro: dos chicos y dos chicas, paridad. Los chicos residimos en España, en Zaragoza, en el lugar donde nacimos. Pero las chicas fueron golondrinas y volaron a otras tierras en busca de su vida. Primero, la hermana mayor y después la pequeña.

Sin que mis otros dos hermanos se molesten, hoy, hablaré de la modernidad de Maria.

La edad y la fecha de nacimiento de María me resulta muy fácil recordarla porque tiene diez años más que yo y su cumpleaños es una semana más tarde que el mío.

María ha sido una mujer adelantada a su tiempo. NO era mayor de edad (para ser mujer se necesitaban 21 años) cuando salió al extranjero, creo que a Holanda, acompañado a un grupo de Boy Scouts. 

Trabajaba en una oficina y tenía un buen puesto, pero decidió ir a trabajar a Suiza a un Pflegeheim (residencia de ancianos). Eso le permitió viajar por Italia, Alemania, Austria o Francia con unas facilidades que no eran posibles en España.

En un viaje de regreso a España conoce a Kevin Siepel. (Esta es mi versión. Kevin ha descrito muy bien su encuentro y lo publicó en Reader 's Digest pero en la época que no era digital).

Lo encuentra en un tren suizo camino de España. Kevin siempre ha sido un apasionado de los viajes en tren, quizás atraído por la profesión de su futuro suegro. María invita a Kevin a visitar Zaragoza y no sólo, porque lo invita a degustar la excelente cocina de Mamá Carmen.

Al final del periodo vacacional, María vuelve a Suiza y Kevin sigue con su viaje y regresa a USA. Se cartean (correo caracol, el de antes) por un largo periodo. Y Kevin le indica a María que vaya a América para conocer su entorno (amigos, familia). María coge unos días de fiesta y se presenta en el aeropuerto de Zurich para volar a Buffalo, pero allí le indican que no tiene visado (entonces era necesario) y que no puede volar. 

Los García, no planificamos bien pero somos veloces en la adaptación a las circunstancias para buscar una solución. Por eso, María decide volar a Toronto, para Canadá no necesita visado, que se encuentra a dos centenares de kilómetros de Buffalo.

Entonces, Kevin puede pasar a ver a María a Canadá pero ella no puede entrar en USA para conocer a los amigos y la familia de Kevin (entonces todavía vivían su padre y su madre) que era el objetivo del viaje. 

Comienza un rosario de peripecias que invitaré a localizarlas siguiendo la pista del escritor Kevin Siepel que tienen un final feliz aunque después de pasar por unos interrogatorios en los que deben presentar sus cartas de amor para justificar que María no es una "matahari".

Por todo esto y todo lo que desconozco. Un gran abrazo para mi hermanica.

A los otros dos, perdonadme. Ya escribiré otro día cuando me venga la inspiración.