Recojo un comentario a la noticia de la NO inclusión de la Universidad de Zaragoza entre las 15 primeras universidades para la construcción de un Campus de Excelencia.
Al contrario de lo que opinan la mayoría de los lectores, esta clasificación (y prácticamente todos los "rankings" universitarios que aparecen publicados) tiene poco que ver con la calidad de la docencia impartida. La mayoría de los indicadores utilizados tienen relación únicamente con la investigación, como número e impacto de publicaciones internacionales, dinero retornado en proyectos públicos y privados, especialmente europeos, grupos de investigación punteros en sus ámbitos, ratio de doctores, etc. Si aparece algo relacionado con la docencia suele ser del tipo tasa de éxito (aprobados frente a matriculados) o similar, con lo que precisamente se premia la actitud contraria a la que alguno sugiere (más rigor en la evaluación). Supongo que esto es un reflejo más de la disparidad entre la visión que la universidad tiene de sí misma (fundamentalmente un centro de investigación) y la que la sociedad tiene de ella (una institución dedicada casi exclusivamente a la docencia). Lo curioso es que, mientras que parece que lo que se nos pide es enseñanza de calidad, lo que se premia y valora (en este ranking y casi siempre) es exclusivamente la investigación.
Me pareció coincidente con mi modo de pensar.