La experiencia que describo a continuación no es una
innovación, incluso algunos pensarán que no es merecedora ni de estas líneas,
pero personalmente y de acuerdo con mi experiencia no lo es desde el punto de
vista cualitativo, - los team teaching
no son una invención de este siglo-, pero si desde el punto de vista
cuantitativo.
La ficha técnica podría ser ésta:
Titulación: Máster Universitario del Profesorado de Secundaria,
Bachillerato, FP, Enseñanzas de Idiomas y Enseñanzas Artísticas.
Asignatura: Procesos de Enseñanza – Aprendizaje
Número de grupos: 8
Departamento: Ciencias de la Educación
Centro: Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza
Alineación: Enrique García, Belén Dieste , Juan Lorenzo, Inmaculada
Criado, José Luis Soler, Marta Mauri, Daniel García, Cristina Bravo, Esperanza
Cid, Laura Royo
Como puede comprobarse en lo que hemos denominado
“alineación”, somos diez profesores (seis mujeres y cuatro hombres) para un
total de ocho grupos. Desde el punto de vista de la interacción dual, esa que
se relaciona con lo socio-afectivo, supone un total de cuarenta y cinco (nº
interacciones= N* (N-1) /2; es decir, 10*9/2). A mayor número de interacciones,
mayor probabilidad de conflictos personales que enturbian el trabajo
profesional. Como hemos constatado, estos numerosos equipos de enseñanza son poco
frecuentes en el ámbito universitario. Por otra parte, cada uno de nosotros se ha
especializado en diversos aspectos de la pedagogía y de la didáctica:
históricos, metodológicos, orientación, tecnología educativa, educación
especial, intervención pedagógica, dificultades de aprendizaje.
El equipo se compone de un profesor titular con dedicación a
tiempo completo y con más de treinta años de experiencia en la Universidad y
nueve profesores asociados. De los cuales, tres se han incorporado este curso a
la Universidad. La mitad de los profesores han impartido la asignatura en
cursos pasados.
Una demanda tradicional de los estudiantes de este Máster es
que haya un solo profesor en cada grupo, ya que inicialmente se optó porque
cada tema fuera impartido por un profesor especializado por tratarse de un Máster,
pero se evidenció poco operativo para unos estudiantes que accedían por primera
vez a la formación pedagógica y didáctica, y que precisaban de la seguridad de
un profesorado más “tutor” que “especialista”.
Por esto, optamos por atender las demandas de los estudiantes,
pero necesitábamos actuar como equipo en aras a la igualdad de trato. Los
estudiantes de los ocho grupos deben ser tratados de forma igualitaria y
respetando las cláusulas establecidas en la “Guía Docente” que actúa como si
fuera un contrato académico. La libertad de cátedra existe dentro de estos
parámetros. Para conjugar esa igualdad de trato con las diversas trayectorias
profesionales es necesario el “TEAM TEACHING”
Pues bien, hemos conseguido formalizar un grupo y realizar
cuatro reuniones con la presencia del 90% del profesorado. En ocasiones, ha
sido necesario repetir la reunión en horario de mañana y de tarde para
compatibilizar el horario del profesorado. Recordamos que, al profesorado
asociado a tiempo parcial, se le exige que esté trabajando en otro puesto de
trabajo. Desde hace más de una década estos contratos precarios son casi los únicos
que la Universidad puede realizar y en el conjunto del Departamento supera
ampliamente el 60%. Destacaría el compañerismo y la generosidad que me he
encontrado en un grupo que no habían trabajado juntos con anterioridad porque, aun
habiendo compartido una asignatura, no habían tenido la oportunidad de
compartir ideas sobre cómo desarrollar su docencia.
Las reuniones han sido agradables y fructíferas, con un
ambiente cálido y acogedor y con tomas de decisiones precisas y concretas. Nos
han permitido: una distribución de tareas, el debate y la exposición de
nuestros planteamientos metodológicos y curriculares, el intercambio de
experiencias, la toma de decisiones sobre cómo desarrollar las clases y de cómo
se efectuará la evaluación de los estudiantes.
De estas reuniones se han realizado las correspondientes
actas en las que se recogen los acuerdos alcanzados. Destacaría como más
importantes los siguientes:
-
El temario teórico y el orden didáctico de
exposición de los temas.
-
Las prácticas a desarrollar
-
La aportación de materiales para la elaboración
de la página web
-
La elaboración de preguntas para preparar la
prueba escrita de evaluación.
-
El calendario de entregas y responsabilidades de
cada uno de los componentes del grupo.
Los materiales han sido elaborados por distintos compañeros
que han respetado los plazos para que todos pudiéramos trabajar al unísono,
sabiendo que al llegar a clase había materiales disponibles y el profesorado
disponía de unas “preguntas de examen” que le permitían enfatizar aquellos
contenidos que habíamos decidido como claves para el desarrollo y consecución
de los objetivos de la asignatura.
Muchas personas que lean este resumen, pensarán que no
merecía el esfuerzo ni de escribirlo ni de leerlo, pero podemos asegurar que se
trata de una experiencia no habitual, aunque, a veces tengo la duda, de este
espíritu de trabajo en equipo habremos sido capaces de trasmitirlo a nuestros
estudiantes que, como futuros profesores, necesitan desarrollar esta
competencia. Igualmente, dudo que la generosidad y el voluntarismo se puedan
mantener por mucho tiempo. La situación de precariedad del sistema de educación
público no puede mantener un sistema de calidad que no recompensa a sus
trabajadores.