jueves, 10 de agosto de 2023

Hipocresía u orejeras

 Pensaba sobre la hipocresía de las personas que dicen lo contrario a lo que piensan, pero descubrí que quizás piensan eso que dicen porque su realidad y su historia es distinta.


  • El pobre es pobre porque se lo buscó, porque no se esforzó lo suficiente. 
  • Es necesario mano dura
  • Nadie quiere trabajar en tal sector.
  • Los inmigrantes vienen a robarnos nuestro trabajo. Son todos unos delincuentes.
  • Se vive mejor en el campo.

He hecho anamnesis de mis experiencias para explicar que no es hipocresía quienes hacen estas afirmaciones, sino simplemente que no han conocido, no son capaces de empatizar con esas realidades. Como diría Ortega, “su circunstancia” no les permite ver otra realidad que la del confort que han disfrutado.

- mi padre analfabeto aprende a leer y escribir por sí mismo. Qué diferente de esas personas amigas o compañeras cuyos padres eran profesores, maestros, licenciados o seminaristas escapados.

- mi madre, sus labores. Pero ganas de aprender para salir adelante: se convirtió en la que ponía las inyecciones del barrio en aquellos tiempos en que la sanidad no era tan universal como lo es ahora, aunque sea con listas de espera.

- mis hermanos mayores se pusieron pronto a trabajar, con 14 años como se hacía entonces, de aprendices por cuatro perras pero con esperanzas de desarrollo profesional.

- yo pude estudiar el bachillerato superior a través de una beca  en las Universidades Laborales, que eran financiadas por las mutualidades laborales y las cajas de ahorro. En la Universidad Laboral de Córdoba conocí a otros hijos de trabajadores que luchaban por dar crédito a la "igualdad de oportunidades".

La procedencia familiar, así como los amigos, me hicieron ver la vida como una lucha, como una competición que sólo con tu esfuerzo y con tu trabajo puedes superar. No eran tiempos de ensalzar el trabajo en equipo pero si existía la camaradería de ayudar al compañero quizás porque "arrieritos somos y en el camino nos encontraremos" o porque nuestra procedencia nos había trasmitido el principio de solidaridad.

Este post nació para intentar explicarme el ascenso de la ultraderecha y de los discursos que niegan la violencia machista y el cambio climático.