Cinco técnicas para hablar en público
- Organizar la presentación. Cuanto mayor sea la organización, menos son las posibilidades de ponerse nervioso. Realizar un esquema.
- Practicar la presentación en voz alta. Cuidando la entonación y el volumen que nos resulta agradable.
- Respira profundo antes de entrar. Es un error repasar la exposición minutos antes de entrar ya que ésto puede ayudar a que las ideas se desordenen. Lo recomendable es pasear y respirar profundamente visualizando el éxito de la presentación. Además, esto favorecerá la eliminación de la tensión muscular y aumentará la circulación sanguínea.
- Pensar en el material, no en el público. Aunque los miembros del Tribunal no te miren a la cara, no te preocupes. Estarán escuchando o ya han leído el trabajo. Si estás con otro auditorio, puedes utilizar el feed back de las caras para atemperar tu intervención: más rápido o más lento.
- Hablar despacio. Durante la exposición es recomendable hablar con tranquilidad, sin hacer gestos exagerados y guardando silencios.