sábado, 9 de mayo de 2020

Disposofóbicos

El tema de hoy se sale estrictamente de las cuestiones surgidas durante el confinamiento pero si que está muy relacionado con la convivencia.

Se trata de aquella costumbre de no querer tirar o desprenderse de nuestros objetos, de nuestras pertenencias.

Y es aquí donde podemos encontrar dos tipos de personas:

A) Las que optan por ordenar todas sus pertenencias, clasificarlas, ordenarlas asignarles un lugar concreto y siempre el mismo. Son los fans de los armarios, cajas y compartimentos.

B) Las que les gusta acumular, mejor dicho son incapaces de desprenderse de los objetos. Se les denomina disposofóbicos.

A los amantes del orden como es mi caso, sufrimos cuando nos toca convivir o compartir espacio con una persona disposofóbica.

Algunas dicen que tienen el síndrome de Diógenes, pero no es lo mismo, porque en este caso se produce un abandono personal y se acumula hasta la basura y objetos que no se van a utilizar.

Dedicado a aquellas personas disposofóbicas con las que compartí espacios.





viernes, 8 de mayo de 2020

Políticos de coronavirus

Un par de premisas para empezar:

1.- En las situaciones críticas se aprecia la verdadera personalidad y la verdadera moral de las personas.

2.- No todos los políticos son iguales

Esta última afirmación es propia de quienes buscan el desprestigio para imponer sus ideas. Ideas que suelen ser exclusivas, no inclusivas, y que son las buenas, las que natural o por la gracia de un dios debemos “comulgar”.


Los representantes políticos que he conocido en la distancia corta no son distintos que cuando están en la gestión política. Quiero decir que se han dado cuenta que si su vecino es un déspota, cuando llega a representante político sigue siéndolo.

Los políticos NO son todos iguales:
- Hay hombres y mujeres
- Hay jóvenes y maduros
- Hay experimentados y no experimentados
- Hay ególatras y humildes
- Hay chulos y respetuosos
- Hay soberbios y modestos
- Hay rurales y urbanos
- Hay norteños y sureños
- Hay del mar y del interior
- Hay egoístas y generosos
- Hay perezosos y laboriosos
- Hay torpes y listos
- Hay morales e indecentes

Como en estos tiempos predominan los tweet frente a los argumentos, he decidido no ver los programas informativos.  Me aburren por repetitivos. Prefiero ver un capítulo de Hercules Poirot
-

jueves, 7 de mayo de 2020

RE-incivismo

El proceso de des-escalada me está secando las ideas. Había empezado a escribir por dejar constancia de mis vivencias, de mis pensamientos durante este extraño y crítico periodo.
Cuando dijeron que íbamos hacia una Nueva Normalidad (NN) pensé que todo iba a ser distinto, todo iba a ser nuevo.

Pero cuando ayer salí por la tarde a pasear a la hora prefijada, encontré que todo seguía igual:

- el personal, que dicen está temeroso del contagio, pasea sin pensar en el prójimo (¿Será que hay una mayoría que no vamos a misa?). Es decir, que:
 “Me encuentro con el vecino o el familiar, pues me paro en cruzado en medio del paseo y juego a tapar la calle. Que alguien afea mi comportamiento incívico e inseguro, pues yo le digo que se meta en sus asuntos porque yo soy así. Que he salido con bicicleta y el camino está atestado de personas pues yo voy a toda “hostia”. Que tengo que cruzarme por un paso estrecho, pues yo paso el primero.”

Podría ser así señalando cómo los comportamientos incivicos, insolidarios e irrespetuosos que había hace tres meses siguen estando.

¿Y de los políticos? Mejor no hablamos o lo hago mañana.

VUESTROS COMENTARIOS MEJOR AQUÍ. GRACIAS.

miércoles, 6 de mayo de 2020

Prisa por volver-2

La entrada de ayer tuvo una especial acogida con un número de visitas que supero el centenar pero, especialmente, lo que subió fue la interactividad con cuatro comentarios bastante extensos en un solo día. Como los lectores del blog, no suelen volver a ellos, he pensado que los comentarios de mis amigas merecen que sean leídos.
Muchas gracias por vuestro enriquecimiento..

Ana Cris dijo...
Como bien dices, como personas individuales y como sociedad, necesitamos adaptarnos a la NUEVA NORMALIDAD. Si somos jóvenes, probablemente, para controlar nuestros impulsos y si somos más mayores, para adaptarnos con más tranquilidad.
No obstante, como familiar de autónomos, si que tengo PRISA en esta normalidad, eso sí, con PRUDENCIA, y con RESPETO a las normas que nos indiquen los sabios de la sanidad. Lo primero es la SALUD.

alba dijo...
Nuevamente coincido contigo Enrique en lo que dices.Por supuesto que después de esta pandemia, con las secuelas económicas y psicológicas que nos va a dejar, será una NUEVA NORMALIDAD.Y lo que más me ha llamado la atención de tus reflexiones, son las que realizas sobre la capacidad de adaptación.Yo también entendía que mi madre ,aún siendo muy inteligente,culta y jovial,no pudiera entender ni adaptarse a los cambios que en la última época de su vida le tocó vivir.No entendía el cambio de valores sociales,no llegó a adaptarse nunca al euro y ni siquiera lo intentó con las nuevas tecnologías.Yo pensaba, como bien planteas,que si podía adaptarme a cualquier cosa, siempre que pusiera intención en ello.Ahora no tengo idea de cómo va a ser nuestro futuro y mucho menos como va a ser mi adaptación al mismo....
Cristina del Moral dijo...
Mucho ánimo, Enrique. A mis 44 años tampoco le hacen ninguna gracia afrontar una nueva realidad llena de odio, incertidumbre, sobrexplotación tecnológica, alineación maquínica del ser humano, calentamiento global, pandemias, etc. Re/Pensaremos en una nueva poesía del futuro para aquellos que siempre hemos sido y lucharemos por ser cada día más humanistas en pro de las futuras generaciones venideras.
Un abrazo
Ico dijo...
https://m.facebook.com/public/Nieves-Rodriguez

¡casualidades ando yo también con el "síndrome de la cabaña" no hay nada afuera más que tiendas, mientras no haya un sitio donde ir a tomar unas cañas y reunirnos con gente la desgana nos abate. 
Véase la entrada de ICO (Nieves Rodriguez) en Facebook

martes, 5 de mayo de 2020

Prisa por volver

Después de cincuenta días de cuarentena parece que hay prisa por volver a la situación anterior: NORMALIDAD; aunque los políticos de todo el mundo señalen que vamos a una NUEVA NORMALIDAD.
Llenamos nuestras calles cuando nos dejan salir a correr o a pasear, los comercios abre con citas previas que se llenan antes de que pasen unos minutos. Parece, me parece como si se pretendiera volver a como lo habíamos dejado antes de que se produjera el confinamiento en nuestro propio domicilio.

Personalmente no sé si es mi habitual temor a lo desconocido o que, en mi condición de funcionario y posibilidad de tele-trabajar, he estado en una burbuja de confort, no tengo especial atracción por la NUEVA NORMALIDAD  ni por la NORMALIDAD que nunca volverá.

La Nueva Normalidad traerá muchos cambios no sólo en lo económico que es la cantinela de todos los días, sino en la Sanidad, en la Educación, en el Transporte,  en el Deporte, en la Cultura, en el Ocio, en las Relaciones Sociales y Personales.

Por eso, yo pediría un periodo de acondicionamiento, de entrenamiento a la Nueva Normalidad, como están haciendo los fútbolistas.

Porque son muchos cambios para una materia gris cansada por los cambios. En los últimos días de mi madre, justificaba su no comprensión del mundo del año 2005 por haber nacido en 1922 y porque se habían producido cambios de forma muy rápida. Pensaba, ilusamente, que yo, nacido en 1957, entendería y comprendería los cambios sociales que me tocarán en mi tercera edad.
Pues eso, era una ilusión.

VUESTRO COMENTARIOS AQUÍ, POR FAVOR.!!  GRACIAS.

lunes, 4 de mayo de 2020

Des-escalada

Parece que la nueva normalidad está llena de oxímoron porque yo nunca me he atrevido con el alpinismo y la escalada pero des-escalada suena a subir hacia abajo, por lo que sería más propio hablar de bajar.

En cualquier caso, las realidades las construimos con palabras, como dicen algunos o la viceversa: las palabras crean realidades.

En cualquier caso, desde el sábado hay abierta una espita para que podamos salir al “patio de recreo” durante 7 horas aunque algunas de ellas son las que nos gusta estar entre las sábanas.

El resultado se verá. Nos ha permitido ir con una cierta libertad y con escaso alejamiento no por voluntad sino por imposibilidad física. ¿Por qué no nos dejan que cada cual organice su horario de salida y seamos rigurosos con el respeto a las distancias de seguridad? ¿Por qué se infantiliza a una sociedad que da muestra de madurez y responsabilidad en su mayor parte? ¿Por qué los medios de comunicación continuan a ofrecer imágenes y noticias de los transgresores de las normas?



domingo, 3 de mayo de 2020

Día de la Madre

Primer domingo de confinamiento relajado, el sol brilla y es el día de la madre en España. En Italia y en América será el próximo domingo. Quizás por esto y porque mi madre falleció hace casi catorce años, no tengo especial sensación de celebración alguna.No habrán flores, no habrá comida especial y familiar, no habrá varios postres: los de casa ni los cogidos de camino a la casa familiar.

Por eso, me encuentro en un estado de melancolía por el ocaso de un confinamiento especial en el propio domicilio, por el recuerdo de la sonrisa y la alegría materna al llegar hijos y nietos a la comida.

Era fácil conocer el menú: Bolas de patatas rellenas de atún.  Porque era el plato preferidos de todos sin excepción.

Tres párrafos. Ya he cumplido con mi compromiso diario.  Sirva esta entrada para felicitar a todas mis amigas que tienen la condición de MADRES.  Felicidades por ayudarnos a comprender el mundo.

QUE LAS MAMÁS PASÉIS UN BUEN DÍA Y LOS 365 SIGUIENTES, TAMBIÉN.