Hace tiempo que decidí no leer a algunos preclaros académicos que la tienen tomada con la pedagogía, pero alguien me paso el recorte del
Sr. Reverte y me animó a seguir escribiendo en este blog: único medio que tengo frente al atractivo mediático de estos insultadores.
Ya en este
blog, había incluido la respuesta de mi colega J.A. Planas a otro descalificador artículo del sr. Reverte (¿no sabrá hacer otra cosa?). A la misma remito.
En esta ocasión, el sr. Reverte no le ha parecido bien la
campaña de la Universidad de Zaragoza por la visibilización del trabajo de las mujeres. Y lejos de utilizar argumentos, emplea el insulto, a veces muy literario, como único argumento.
Habia pensado que quizás tuviera razón y que mis argumentos no eran suficientes, cuando al leer el prólogo de la revista de investigación educativa, la presidenta de la asociación editora lo dedica a hablar de cómo en el ámbito científico e investigador las mujeres necesitan hacerlo el doble de bien para tener el reconocimiento que los varones.
En fin, que bastante publicidad tiene con ser la primera entrada de mi blog en esta temporada 2009-10. Espero que sea negativa y que si leéis sus libros, sean prestados por una biblioteca.