viernes, 28 de octubre de 2022

Libros de texto y reforma educativa

En los años noventa del pasado siglo, cuando todavía no se había implantado completamente la LOGSE, realicé mi tesis doctoral con el pomposo título que acompaña esta publicación (POST).  


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En estos días, revisando mi trastero, he encontrado un texto que quizás nunca se publicó, que hace referencia a esa investigación en un intento de convertirlo en libro o en artículo. Nunca publiqué mi tesis tal vez por mi falta de empeño y de resiliencia ante la adversidad o bien porque hay que ser muy "correcto" para escribir un libro cuando se habla de intereses económicos de las empresas editoriales.

"El artículo muestra el proceso seguido para la elaboración de un modelo y de sus instrumentos de análisis para el análisis y valoración de los libros de texto impresos de Educación Primaria de las áreas de Lenguaje, Matemáticas y Conocimiento del Medio en el inicio de la reforma curricular de la LOGSE. No obstante, el instrumento de análisis y el modelo es transferible a otros materiales curriculares (video, multimedia, paquetes integrados, etc.)  a otras etapas educativas (secundaria, universidad, formación profesional, actividades extraescolares,...)

El modelo se podría representar como una trébede cuyos apoyos serían: 

- el objeto, el contenido, el currículum, la materia, el "subject", es decir, el QUÉ.

- los destinatarios, ¿cuál es el interlocutor al que se dirige el material?, es decir, el para QUIÉN

- las características estructurales del material analizado, es decir, el CÓMO.

El orden establecido no es cronológico , ni de relevancia. En una trébede no hay una pata delantera y en este modelo no pretende priorizar un aspecto sobre otro. Al contrario, la determinación de los criterios de análisis debe realizarse en un proceso interactivo en el que los tres aspectos deben tenerse en cuenta de forma simultánea y dialógica. 


Y por hoy es suficiente, en los próximos días, CONTINUARÁ...


miércoles, 26 de octubre de 2022

¿Qué opinas de los paises escandinavos?

 Me resulta curioso que cuando relato mi viaje a Noruega y Suecia, me preguntan ¿qué te parecen?

Y me resulta difícil contestar con un calificativo y menos con un me gusta, me encanta, no me gustan, son horribles. Porque tienen valores que admiro, que me gustaría que tuviéramos en el sur. Por otra parte, quizás con motivo de la globalización y de que ellos también viajan, han recogido costumbres de los países cálidos, por ejemplo, tener terrazas donde comer, beber y conversar. Los suecos tienen el llamado "fika".

En cualquier caso, su nivel de desarrollo económico es muy importante pero decir que la vida allí es cara no es del todo correcto ya que sus sueldos y su modo de vida hacen que sea adecuado. No resulta adecuado si decides tomarte dos cañas canónicas cuando sales del trabajo porque serán aproximadamente unos 30€.

Son individualistas pero respetuosos. Son amables pero no invasivos. Los noruegos tienen el defecto de los nuevos ricos: petróleo y agua son sus ases de la baraja económica. Pero también admiro y envidio que ese dinero lo dediquen a la cultura: los edificios de Oslo: el de la danza y la música, el de Mundt, la Galería Nacional, etc.


A pesar de ser ricos de energías, no hay derroche sino que tienen transportes (autobuses, barcos, trenes) que funcionan con energías limpias, no exageran haciendo autopistas aunque la mayor concentración de vehículos TESLA la he visto allí.

La falta de sol induce a la depresión. Y si he de optar entre Noruega y Suecia, elijo a estos últimos. Quizás por Olof Palme y la socialdemocracia y porque eligieron ser de la Unión Europea. 




lunes, 24 de octubre de 2022

La derrota de la razón

 Se apagaron los ecos de las informaciones que hablaban de sones de paz en la guerra de Ucrania.


Al principio, se habló de la vía de la negociación pero ahora quizás la discreción invita a no hablar de ella. ¡Ojalá sea así!

Zelensky pide armas. Los europeos las envían. Los americanos hacen caja.

Zelensky y Von der Lyen se saludan sonrientes. Los ucranianos se preparan a sobrevivir un invierno sin calefacción y sin alimentos. 

Putín sigue bombardeando y destruyendo un rico país que habrá que reconstruir. Habrá que gastar más cemento que va contra la sostenibilidad del planeta.

Las bombas aumentan el calor sobre la tierra. El agua se tiene que emplear para apagar los incendios. 

En suma, dolor, destrucción, hambre. Y quienes más lo padecen son los más débiles, mientras los poderosos juegan al ajedrez de la vida y la muerte. 

¡ Qué lejos nos parecían y que cercan nos parecen aquellos relatos de ficción como "Los juegos del hambre"!