miércoles, 11 de septiembre de 2019

¿Paralelismo o Paranoia?



Mi impresionó una lectura en la que explicaba que el final de la Gran Guerra o II Guerra Mundial no había sido tan idílico como había contemplado en la gran pantalla con los soldados americanos repartiendo chicles y chocolatinas. El final también tuvo escenas que no nos mostraron las películas pagadas por el ejército norteamericano.  El ejemplo era más o menos el siguiente:
- una familia alemana o francesa que escapa de la guerra y del horror nazista porque su tatarabuelo fue judío o su abuelo asistió a una reunión del Partido Socialista, regresa a su casa donde vivió y nacieron sus hijos. Afortunadamente, el edificio es de los pocos que permanece en pié a pesar de los bombardeos. Así, que la comisura de sus labios se llena de alegría. Y se lanza a subir al tercer piso donde está su casa. Al llegar, la puerta está cerrada. Conserva la llave, pero al intentar abrir, no funciona. Al oír trastear, se abre la puerta y aparece “el ocupante” que mira mal encarado a nuestro protagonista y pregunta:”¿qué quieres?”, el señor dice que esa es su casa y el “ocupante” le preguntan que donde están los papeles, que él llegó allí, la puerta estaba abierta y se metió.
Muchas veces se han señalado mujeres que se casaron pensando que su marido estaba muerto y miles de historias que reflejan que la realidad no es tan “bonita” como endulza el cine.
Estos finales me llevaron a pensar también en los inicios. Los inicios que se presentan como que un día, con cautela eso sí, el ejército alemán invade Polonia y empieza la “escalada” del conflicto. Me pregunto: ¿hasta entonces nadie lo había visto venir? Entre otros acontecimientos significativos estaba el Golpe de Estado militar, por supuesto, y la Guerra de España consiguiente en la que todos los países participaron con acciones u omisiones.
El siguiente pensamiento fue para pensar en la cotidianidad en países como Francia, Italia, Alemania, Gran Bretaña, Holanda que no estaban en huelga. Me imagino el agosto de 1939 en el Lago de cómo donde harían turismo alemanes, italianos, austriacos. O bien, las personas paseando por las alamedas de la Provenza o degustando helado en el Paseo delle Promenade de Niza ajenas a lo que les deparaba en los siguientes seis años o más. Si visitan Trieste en Italia verán que el ejercito USA tuvo un cuartel general  hasta 1949.
Por eso, después de oír las noticias en la radio cuando salgo a la calle y veo  las terrazas llenas de gente alegre, despreocupada; no sé si es mi paranoia o en realidad existen paralelismos entre una y otra situación.