jueves, 27 de abril de 2023

Todos los políticos (NO) son iguales

 La afirmación de "todos los políticos son iguales" tiene el mismo tufillo de la de "todos los funcionarios y empleados públicos son unos vagos y jetas", o "las mujeres conducen fatal". Generalizar es peligroso porque suele favorecer al populismo interesado en sus propios intereses, valga la redundancia.

Es verdad que un gobierno democrático NO atiende todos mis intereses pero al menos me deja criticarle y puedo encontrar mecanismos para hacer valer mis intereses; pero si no hay políticos, en manos de quién dejamos nuestros intereses y derechos: ¿en manos de un técnico, véase Tamames? ¿En manos de un iluminado? ¿En manos de un poseedor de la verdad? 

Decía el autor de Los viajes de Gulliver, que no había que dejar en manos de los que saben nuestro gobierno. 

"Al escoger personas para cualquier empleo se mira más la moralidad que las grandes aptitudes, pues dado que el gobierno es necesario a la Humanidad, suponen allí que el nivel general del entendimiento humano ha de convenir a un oficio u otro, y que la Providencia nunca pudo pretender hacer de la administración de los negocios públicos un misterio que sólo comprendan algunas personas de genio sublime"

He conocido políticos y políticas que han servido a la comunidad, también he conocido a otros que se han aprovechado de su cargo para medrar profesionalmente y supongo de otros que, como puede oírse en los telediarios, obtuvieron beneficios económicos que no les correspondían. Pero, ¿cómo no van a caer en la tentación, si el demérito tiene cuentas fuera de España?

miércoles, 26 de abril de 2023

Nuevo paradigma: consumo, producción, sostenibilidad

A pesar de que algunos señalan que el desarrollo no es infinito, que debemos parar la producción sino queremos ver desaparecer la especie humana de la Tierra.

A pesar de que incluso los más escépticos reconocen algunos de los problemas que conlleva el consumismo exacerbado.

A pesar de que organismos ajenos a la sostenibilidad, señalan las consecuencias catastróficas del paradigma del desarrollo.

Seguimos pensando que hay que estar produciendo vehículos que permanecerán parados en una extensión de terreno que asfaltaremos para que no se hundan en el barro y que deberemos gastar agua y energía para mantenerlos en estado de revista. 

Seguimos rentabilizando la producción con jornadas de trabajo de  40 horas semanales.

Seguimos alimentándonos de forma consumista aunque aumente la obesidad y otros problemas derivados de una mala alimentación.

Seguimos apreciando el césped aunque vivamos en un territorio de secano y queremos tener nuestra propia piscina o exclusiva para nuestro vecindario.

Seguimos queriendo tener cemento en nuestras plazas para no mancharnos los zapatos. 

Seguimos gestionando mal los transportes públicos con autobuses vacíos que consumen combustibles aunque sean verdes.

Seguimos teniendo encendido todo el alumbrado público de las ciudades, todas las farolas en horas que no circula nadie.

Y mientras seguimos diciendo que "viene el lobo (cambio climático)" mientras nos tomamos nuestra bebida fría con hielo o la cerveza en una jarra enfriada.



martes, 25 de abril de 2023

Cambio de valores

Como muestra, cuatro botones:

  •  De la discreción a la de ensalzar a los "bocazas".-

En los telediarios, se ensalza que "fulanito o fulanita" dicen las cosas claras, que ponen al servicio público del chismorreo sus intimidades y sus miserias privadas. 

La escala de valores ha cambiado. Los valores de otra época han cambiado por sus antónimos. Antes apreciábamos la discreción, el callar públicamente lo que correspondía al ámbito privado; en la actualidad, la sinceridad, el expresar con claridad o con metáforas y similes (como Shakira) es lo que se lleva.

  • De la racionalidad a las emociones.-

No valen los argumentos sino las emociones, mejor dicho, las emociones se convierten en argumentos. "Tiene "derecho" a comprar un bebé porque perdió a su hijo". Como ejemplo de lo que podemos leer y oír estos días.

  • De lo comunitario a lo individual.-

Desde la botella de la coca cola hasta el personal computer todo hace referencia a lo individual. Ya nada se comparte, incluso en nuestros parques con la excusa de poder enfrentar a las personas los bancos se convierten en unipersonales. Es el triunfo del egoísmo ante el sentido comunitario. Ya no hay patios de vecinos sino zonas comunitarias masificadas donde nadie conoce al vecino. Hemos ganado en privacidad (perdida en las redes sociales) frente a la familiaridad que podría ser morbosa, en ocasiones, pero también solidaria y terapéutica en otras.

  • De lo rural a lo urbano.- 

Se habla y nos preocupa la despoblación de las zonas rurales, pero la tendencia es mundial. Las zonas del interior se vacían para emigrar a las grandes ciudades aunque sea a un suburbio o a las zonas de costa algunas de las cuales tendrán problemas por las subidas de las aguas del mar.

Va a ser difícil cambiar el trending.