Hasta el año 1986 no volé por primera vez.
Este año 2007 me he subido a 30 aviones en los seis primeros meses.
Desde que descubrí que es el medio más seguro, que he leído las razones de por qué vuelan, cómo funciona un piloto automático, etc. , prefiero este medio a otro, siempre que no haya que aterrizar en un aeropuerto pequeño de una isla.
Me he acostumbrado incluso a los aterrizajes "desconsiderados" de los pilotos aprendices de las compañías de low cost. Confió en ellos como confío en mis amigos cuando conducen. Todavía no consigo entender esos que dicen que si ellos van en un coche deben de conducir. Lo dice hasta Kovalainen.
He aprendido competencias nuevas como:
- Comprar un billete por Internet por diez euros.
- Hacer un check-in de forma rápida y sin que te cobren exceso de equipaje.
- Pasar por el detector de metales sin que pite.
- No asustarme porque revisan mi maleta en búsqueda de droga. En cierta ocasión, los melocotones damasquinos demasiado maduros hicieron pensar al perro anti-droga que yo llevaba algo. El poliziotto hasta se enfadó cuando no encontraron nada más que unos melocotones podridos.