Mañana sábado inauguro un curso sobre habilidades en el trabajo con niños con síndrome Down organizado por la asociación Talita. Este es el discurso que he preparado.
En la Universidad nos dedicamos a la investigación y a la docencia.
Desde 1978 tenemos la especialidad de Educación Especial y en ella se han formado muchos maestros y han hecho su carrera grandes profesionales, profesorado universitario.
Investigación- tesis de la dra. Pilar Arranz analiza las representaciones mentales del profesorado en ejercicio y en formación respecto a las personas con síndrome de Down.
El comportamiento del profesor no sólo depende de sus saberes y competencias; sino también de su actitud y su pensamiento.
De la actitud destacan nuestros estudiantes de Magisterio que son proclives a la integración de los niños diversos, los niños con síndrome Down, en las aulas ordinarias.
Ahora, hemos comenzado a controlar la formación inicial del profesorado de Secundaria al que tratamos de transmitir esta actitud integradora.
La integración fue una propuesta de la reforma de la LOGSE que nos hizo caer en la cuenta que todos somos diversos. Con la integración, todos se han beneficiado porque no se busca la homogeneidad sino que se respeta la heterogeneidad de la sociedad, y, por tanto, se busca el desarrollo de todas las potencialidades personales.
En este principio de integración y de empowerment necesitamos de todos los (f)actores (Escuela, Salud y Familias) trabajando de forma colaborativa y sinérgica.
Deseo que este I Curso básico sea muy provechoso
a) Para que los asistentes se lleven alguna técnica, alguna idea útil para la relación cotidiana con estos niños y niñas, con estos muchachos y muchachas
b) Para los principios de la asociación: que estos “diversos”, como todos lo somos, sean capaces de seguir adelante, desarrollando al máximo sus capacidades y con la ilusión de que podrán hacerlo en el futuro. Colaborar para conseguir una sociedad más tolerante, más justa y más solidaria.