viernes, 4 de marzo de 2022

Segundo día en Estocolmo: los museos.

Conviene tener el desayuno incluido. La temperatura y la cultura no invitan a salir fuera para desayunar porque no vamos a encontrar un bar en cada esquina o porque puede ocurrir que haya nevado la noche anterior. Además, no siempre uno desayuna con la visión de un puerto y de un frontal de casas que guardamos en la retina porque no resulta posible encuadrar en nuestra smartphone.

En línea recta, estamos a muy poca distancia de los museos, pero tenemos agua por el medio. Hemos comprado la tarjeta de transporte por tres días y eso nos permite utilizar cualquier medio. Para ir a la isla de Djurgården , podremos ir en el tranvía nº7 o bien en el barco. 


Hay un barco en el muelle, pregunto si va a la isla de los museos y ¡bingo!: “parte en dos minutos”. Como es muy temprano, 9:50 de un sábado, estamos en un barco para nosotros solos. De vez en cuando me tocan estas loterías. Hemos ido en un barco con dos tripulantes como si fuéramos el rey y la reina. 


Primer museo a visitar: el VASA. “… medía 52 metros desde la punta del palo mayor a la quilla y tenía 69 metros de proa a popa. Contaba con tres palos (mesana, mayor y trinquete) que podían sostener hasta diez velas y pesaba un total de 1200 toneladas”.

Se hundió a un kilometro de su botadura. La causa: probablemente la ambición de construir un barco que fuera la ostentación del poderío del rey Carlos Gustavo. 


No obstante, hay que agradecer el empeño por reflotarlo porque nos permite admirar sus decenas de esculturas en madera, la magnitud del pecio, mejor dicho del barco. Un pecio es un resto de nave de un naufragio, pero en este caso se rescató el barco completo incluido con su dotación material y de náufragos. 

 Por otra parte, el proyecto de como conservarlo ahora que está fuera del agua constituye un reto para las personas que trabajan en el proyecto. La madera está tratada para que no se reseque pero el barco tiene vida y aunque imperceptible al momento: se mueve algún milímetro al año.


El siguiente museo es el dedicado al grupo sueco de música de fama internacional: ABBA .


Se recomienda la visita grupal y desvergonzada para aprovechar las propuestas interactivas: karaokes varios, fotografías con elementos de la película “Mamma Mia”.  El museo recoge la historia de este grupo que después de 50 años sigue atrayendo a personas de todas las edades. 

El museo está en dos plantas hacia abajo lo que en tiempos de pandemia aumenta la sensación de agobio y claustrofobia.



Por la tarde, después de nuestro habitual FICA, nos acercamos al Museo Nacional ubicado en un edificio que en sí mismo ya merece su visita. De estilo renacentista abrió sus puertas en 1866. No sólo hay pinturas, también una importante muestra de obra escultórica. Entre los artistas, encontramos El Greco, Rembrant, Rubens, Renoir, Degas, Gauguin, el sueco Carl Larsson y una obra del aragonés Goya.



A las 19 horas, con un frio importante iniciamos un tour de las leyendas y misterios de Estocolmo.


“Con este tour descubriréis una nueva perspectiva del casco histórico durante la noche, a la vez que os adentráis en los sucesos más tenebrosos  y asesinatos más atroces de Estocolmo.”

miércoles, 2 de marzo de 2022

Primer día en Estocolmo

Esta semana he comenzado la crónica de un viaje a los países escandinavos y hacía un resumen de los cuatro días pasados en Estocolmo. A partir de hoy, iré ofreciendo el diario.

Se recomienda empezar con un free tour en español que te ofrece una idea global de la ciudad, cuáles son los sitios más interesantes que has de volver a visitar o cuáles de los que no se visitan son recomendables, lugares que comer sin ser los típicamente turísticos, etc. Valentina, nuestra guía, es chilena, cuatro años en Suecia, licenciada en Historia y en Ciencias Políticas, además de Máster en Documentación nos facilitó todas esas informaciones. Nos acompaño al restaurante donde comen los suecos, nos recomendó el restaurante donde comer las típicas Meatballs suecas y que, aunque alejado del centro de la ciudad,  acudiéramos a visitar el palacio de Dronttingham, residencia de los reyes rodeado de bosques y jardines.

El grupo del free tour estaba constituido por dos catalanes, una familia ampliada de ocho miembros de Xativa y nosotros dos de Aragón. Me sirvió para reflexionar sobre la importancia de proteger las lenguas autóctonas pero también de aprender lenguas mayoritarias que te facilitan la comunicación con personas de otras latitudes y longitudes terráqueas. El tour era en español.

Los free tour cuentan la historia de la ciudad, de los edificios, de la nación; las costumbres de sus gentes, de la economía, de la cultura, etc.  Y los guías siempre responden a la curiosidad como:¿Qué son esos contenedores adosados a los edificios en restauración? “Son las oficinas y viviendas de los trabajadores que están empleados en dicha restauración. Proceden de otras ciudades y no es factible encontrar a precio conveniente lugar para alojarse y, por tanto, se alojan en la propia obra. Por cierto, me sorprendió la numerosa cantidad de grúas, andamios, construcciones y rehabilitación de edificios que nuestra vista observaba por doquier y que tratábamos de evitar en las fotografías.

Después de dos horas y media de tour acostumbrándonos al frío sueco y teniendo como colofón el cambio de guardia del Palacio Real, el tour finalizó.



El lugar recomendado por Valentina para comer se trata de una, diríamos, “casa de comidas suecas”. El público claramente es autóctono y la carta también, incluso en la versión inglesa resulta complicado encontrar lo que queremos.

Agua, pan y ensalada se ofrecen en autoservicio cuantas ocasiones quieras, también el café final. El plato principal elegido siempre cuenta con guarnición de verduras de diverso tipo aunque el pepino está omnipresente.

A pesar de que el tiempo al mediodía es el mejor momento para pasear, estamos muy cansados y regresamos a hacer un “FICA” al hotel. No piensen en “eso” aunque también podría estar incluido. Los suecos se refieren a hacer un parada en nuestra jornada, un break que dirían los ingleses o un “kitkat” en referencia a esa conocida galleta.


 Nuestro hotel es el Radisson Collection, situado excelentemente junto a uno de los puertos, está perfectamente comunicado con los medios de transporte públicos: metro, (Kungsträdgärden) tranvía, bus y barco. Un café en la habitación da fuerzas para localizar el mirador donde contemplaremos el atardecer, ¡a las 16:30!. 


La luz que se refleja sobre los edificios, es espectacular, igualmente sobre las heladas aguas del lago.


La cena es en el recomendado “Meatballs for the people” donde encontraremos albondigas de once tipos:  ternera, vaca, mixta cerdo-vaca, cordero, cerdo, jabalí, reno, alce, oso, pollo y vegana. Recomendación: no exageres con la petición o tendrás que llevarte un tupper como el nuestro. Regresar caminando para rebajar la cena resulta muy agradable, quizás porque son las nueve de la noche, incluso en la calle más solitaria, te sientes seguro.


Conviene acostumbrarse al horario del norte, al europeo: coma y cene temprano. Si quiere la vida continua después de las diez de la noche pero nosotros estamos tan cansados como si hubiéramos estado en la oficina, han sido unas seis horas de turista y unos veinte mil pasos.


lunes, 28 de febrero de 2022

Cuatro días en Estocolmo en Febrero

Inicio hoy otra crónica de viajes. Es a los países escandinavos de Suecia y Noruega, en el mes de febrero pero había que gastar unos dineros propios que Norwegian nos había retenido desde el inicio de la pandemia. Y antes de que la situación se pusiera fea para las aerolneas, decidimos con buen criterio a tenor de lo que está ocurriendo desde el jueves pasado, gastar todo lo que pudiéramos de nuestros anticipos. El tiempo

Primer día: frio, aire helador, pero sol

Segundo día: nieve en la mañana pero luego sol 

Tercer día: amanece nublado pero luego sol espléndido como corresponde al Domingo.

Cuarto día: nieve, llueve, la ciudad vive a pesar del mal tiempo.


Nuestra actividad:


1.- Free tour, comida y cena en los lugares recomendados.Vista atardecer desde el mirador

2.- Museos Vasa, Abba, Museo Nacional, Tour de los misterios y leyendas de Estocolmo,

3.- Drontingham Palacio residencia real, jardines. Skansa parque natural de Suecia, Museo de Arte Moderno

4.- Visita a las estaciones de Metro: biblioteca municipal en obras, visita exteriores del ayuntamiento. Comida y cena como suecos: comida en el comedor municipal destinado a los funcionarios, 105 koronas: incluye ensalada y un plato principal con guarnición, agua en la jarra y café a voluntad. Cena en Kaisa Fish , una sala de comidas en un mercado moderno donde conviven los puestos de comida con los de restauración. Sopa de pescado por 130 koronas (recipiente de aproximadamente un litro) y fish & chips por otras 130 koronas. Las dos cervezas 135 coronas. Bebida 25% y comida 12% de impuestos. 

 

Nuestra lista de estaciones de metro


Son varias las recomendaciones sobre que estaciones de metro ver, sobre gustos están los colores.


Al final, visitamos varias estaciones pero nos quedamos con seis que a nosotros nos gustaron:


  • La línea azul está creada con grandes techos que simulan las cuevas de los hombres prehistóricos. A destacar, 
    • Kungsträdgärden
    • T-Centralen
    • Solnia Centrum (representando la vida de Suecia)
  • La linea verde también tiene otras tres estaciones que nos gustaron:
    • Hötorget
    • Fridhemsplan
    • Thorildplan (casi exterior, unos simples azulejos representando comecocos)