Mesa redonda: Competencias digitales, educación mediática y brecha digital
Ponentes: Roberto Aparici. Brecha digital y
educomunicación
Enrique García: El hoy y el porqué de la formación en educación
mediática.
Rubén Ramos: Competencias digitales, periodismo y nuevos modelos de
comunicación.
Manuel Fandos: Convergencia mediática y educación: frenos y retos.
Modera: José Antonio Gabelas Barroso
Si me lo permite
el moderador, antes de intentar dar respuesta a la pregunta que aparece en el
programa, haré un poco de historia para así poder justificar mis afirmaciones.
La pregunta. ¿Qué
hace un chico como tú en un sitio como éste?
Long, long time
ago, estudie con el profesor R.Diéguez, que en 1977 publicó el libro titulado
“las funciones de la imagen en la enseñanza”, previamente nos lo había
explicado con gran entusiasmo en clase.
Y nos dejó muy
clara la reducción teleológica del acto comunicativo para convertirse en acto
educativo y la reducción tecnológica para finalmente encontrarnos ante el acto didáctico
o proceso de enseñanza – aprendizaje le llamarían más tarde al proceso de
interacción entre profesor y alumnos que se produce en las aulas. Donde uno y
otros se convierten en emisores y receptores en un proceso interactivo, para superar
la concepción bancaria que señalaba Paulo Freire.
Hoy la formación
en educación mediática sigue siendo una asignatura pendiente.
Los currícula los
mencionan pero no tienen el suficiente seguimiento en una escuela excesivamente
anclada en el pasado de libros de texto impresos, d
e clases avión low cost,
frontales, de utilización mecánica de los medios.
Es verdad que hay
loables experiencias pero que son fruto del entusiasmo innovador de unos pocos
y que no poseen la suficiente continuidad.
La educación
mediática en los curricula de la LOMCE. (...) parece reducida a la importancia
de la búsqueda de la información y poco más de una visión “crítica” de los
mensajes publicitarios referidos a la cuestión de genéro o de la educación
vial.
La competencia
digital, que podía estar la más próxima, aparece en la asignatura de Lengua
Castellana y en la de Valores Sociales y Cívicos .señala que:
Lengua castellana: Contribución a las
competencias básicas Competencia
digital
El área contribuye a la competencia digital proporcionando
conocimientos y destrezas para la
búsqueda, selección y tratamiento de la información y comunicación,
en especial para la comprensión de
dicha información, su estructura, su organización textual y, para su
utilización en la producción oral y escrita. El currículo incluye el uso de soportes electrónicos
en la composición de textos, lo que significa algo más que un cambio de soporte, ya que afecta a las
operaciones mismas que intervienen en el proceso de escritura (planificación, ejecución del texto,
revisión...) y que constituyen uno de los contenidos básicos de esta área, cuestión que incide
directamente en la adquisición y mejora de la competencia digital. Pero, además, los nuevos medios de
comunicación digitales que surgen continuamente implican un uso
social y colaborativo de la
escritura que permite concebir el aprendizaje de la lengua en el marco
de un verdadero intercambio
comunicativo.
Valores sociales y cívicos:
Competencia digital
Esta competencia entraña el uso seguro y crítico de las
Tecnologías de la Sociedad de la Información (TSI) para el trabajo, el ocio y
la comunicación. El área contribuye a desarrollar la capacidad necesaria para
utilizar la información digital de manera crítica y sistemática, evaluando su
importancia y diferenciando entre información real y virtual.
Así mismo, contribuye al análisis de los medios de comunicación digital
encontrando beneficios y carencias, responsabilizándose de lo que se puede
compartir como beneficio común y conociendo la ética dentro de la
identidad digital.
Formación del
profesorado
Lo que puedo
afirmar con rotundidad es que nosotros no lo tratamos suficientemente. Una
asignatura denominada “La educación en la sociedad del conocimiento” agota sus
seis créditos en una mínima alfabetización de las nuevas tecnologías aplicadas
a la educación. El 2,5% de la titulación.
“La enseñanza en la sociedad de la información
y la comunicación” es una asignatura del “Grado de Maestro en Educación
Primaria” orientada a mejorar las competencias
didáctico-tecnológicas de los futuros maestros, de forma que puedan
aplicarlas durante su actividad docente en las escuelas, cada vez más equipadas
tecnológicamente. La sociedad de la información en la que nos encontramos exige
un conocimiento de las TIC elevado, tanto personal como profesional, so riesgo
de quedar desactualizado. En la asignatura se avanza en la historia de las tecnologías hasta llegar al contexto actual, en el
que se han generalizado un conjunto de tareas y comportamientos, personales o
sociales, cuyo vehículo de trasmisión son las TIC. Para el desarrollo
profesional se expone en la asignatura un abanico de posibilidades didácticas y de integración en el currículo con apoyo
tecnológico (dispositivos, software, técnicas…), así como las teorías,
actitudes y valores para desarrollar su utilización convenientemente. Los
contenidos teóricos favorecen la discusión de distintos conceptos y aspectos
relacionados con las TIC, mientras que los contenidos prácticos, utilizando
ordenadores, contribuyen a alcanzar un mayor dominio técnico.
La mayor parte de los temas tratados se
abordan desde la perspectiva global y regional-local, e incluyen aspectos operativos, semióticos, sociales, éticos y
cívicos.
¿Por qué
necesidad de la formación en educación mediática?
Dificultades:
concretaría en 2:
· El gap de la competencia entre formadores
y aprendices
Todavía el
profesorado teme a los medios porque su novedad, su utilización comercial,
llega antes a los jóvenes que al profesorado. El gap existente entre formadores
(profesorado) y personas en formación (jóvenes, adolescentes, infantes) de la
competencia de uso de la tecnología es muy profundo.(brecha digital) pero el
uso de la tecnología no sólo implica habilidad tecnológica sino también
utilización ética del mismo.
· Sobreinformación
Aguaded[i]
afirma que: Infinitas
aplicaciones saturan el día a día. Todo ello está dando lugar a que recibamos
mucho y procesemos poco; se está produciendo el “síndrome de cansancio de la
información” o “sobrecarga comunicativa”.
Podríamos decir que:
Mucha información y poca reflexión, no se da el paso de la información al
conocimiento.
Razones.
Pero basten los
antecedentes de Joan Ferre, con sus análisis de los discursos informativos, entretenimiento
y publicitario en los años 90
Su publicación[ii]
de 2013, referida a las relaciones entre neurociencia y educación mediática
aportan las siguientes conclusiones:
-
1.- Estamos
haciendo atención a los avances tecnológicos y no a los de la neurociencia y a
la psicología del aprendizaje
“Si el objetivo de la EM es la
optimización de las relaciones entre las pantallas y las personas que
interaccionan con ellas, no es adecuado que las modificaciones incorporadas
durante las últimas décadas provengan solo de las transformaciones producidas
en las pantallas, y no de los cambios en el conocimiento de los procesos
mentales de las personas. Los cambios neurológicos son tanto o más importantes
que los tecnológicos”.
-
2.- Si
sólo atendemos a lo racional, los jóvenes ni los adultos llegan a comprender
los mecanismos mentales por los que se sienten atraídos por las Pantallas” ni a
explicar sus emociones.
Existe una tendencia a quejarse de la
supuestamente desmesurada fascinación que sienten los jóvenes por las pantallas
y de la aparentemente excesiva influencia que éstas ejercen sobre ellos y, en
contrapartida, del desinterés que muestran por el aprendizaje. No advierten
que, marginando de sus planteamientos docentes las emociones como objeto de
estudio, impiden que los jóvenes puedan comprender los mecanismos mentales que
se activan en las experiencias de interacción con las pantallas, y que,
marginando en su praxis docente las emociones como recurso movilizador,
contribuyen a reforzar la impotencia de la razón.
Los ciudadanos, en el mejor de los
casos, son capaces de procesar informaciones explícitas, pero incapaces de
comprender cómo socializan las emociones o cómo se transmiten ideas y valores a
través de los relatos.
Los profesionales de la EM, al centrar
su atención en la razón y en la conciencia, preparan a los ciudadanos y
ciudadanas para oponer contraargumentos a unos mensajes que en ningún momento
recurren a argumentos.
-
3.- La
capacidad de crítica necesita también de la autocrítica
Si hoy disponemos de investigaciones que
demuestran la vulnerabilidad del receptor y la fragilidad del sentido crítico,
habría que incorporar la capacidad de autocrítica entre los componentes de la
EM. No se puede hablar de competencia mediática sin la capacidad de poner en
entredicho las propias convicciones, sin lucidez para enfrentarse a las propias
limitaciones y contradicciones. La persona que interacciona con pantallas para
informarse, formarse o entretenerse debe saber utilizarlas también como espejo,
como oportunidad para comprenderse a uno mismo en su complejidad y en sus contradicciones.
-
4.- Educación
del consumidor.
Para justificar
la necesidad de esa formación en un mundo donde la abundancia de información y
de fuentes más potentes que el profesorado, exige que se pueda abordar de forma
crítica la información y los medios porque el medio es el mensaje (Mcluhan)
-
5.- Bipolaridad
de los emisores y receptores
Igualmente, todos
nos convertimos en informadores: las redes sociales o cualquier profesional
debe informar a destinatarios diversos. Los arquitectos, los ingenieros no sólo
basta con que expliquen a los del “oficio” en una jerga de sobreentendidos sino
que es necesario hacer “pedagogía” (como dicen los políticos que no conocen ni
el significado de tal concepto) para explicar nuestros proyectos y
realizaciones a un variado grupo de destinatarios.
En resumen, Necesitamos una educación mediática que
incluya la alfabetización tecnológica junto a la alfabetización crítica:
- Diferenciar
información relevante de la que no lo es
- Conocer
herramientas básicas de búsquedas.
- Saber
aprovechar las posibilidades comunicativas de las redes telemáticas.
- Integrar
de forma ética nuestra participación ciudadana en la nueva realidad que
incluye a lo virtual.
O como dirían los de Mamamedia: Las 3 X eXplorar,
eXpresar, eXchange.
[ii] Ferrés
Prats, J.; Masanet Jordá, M. J. y Marta Lazo, C. (2013) Neurociencia y
educación mediática: carencias en el caso español. Historia y Comunicación
Social. Vol. 18. Nº Especial Diciembre. Págs. 129-144.