sábado, 18 de abril de 2020

¿Confinamiento?

Algunas personas cansadas del “confinamiento” comienzan a desempolvar diccionarios y buscan significados por Google el significado radical de la palabra. Algunas se sienten recluidas, yo mismo, indique que me parecía estar en una gran cárcel.

Y me he ido a las fuentes jurídicas a conocer el significado del término y otros posibles:



Confinamiento: “Pena restrictiva de libertad consistente en conducir al reo a un pueblo o distrito situado en territorio peninsular o insular, en el que debía permanecer en libertad bajo la vigilancia de la autoridad”.
Pena por la que se obliga al condenado a vivir temporalmenteen libertaden un lugar distinto al de su domicilio.

Lugar de Reclusión: Pena de prisión que se cumple en “Establecimiento penitenciario de cumplimiento de penas de prisión o de medidas de prisión provisional”.

Arresto domiciliarioMil. Sanción que puede imponerse al militar que comete una falta disciplinaria leve, consistente en privación de libertad y permanencia en su domicilio o lugar de la unidad, acuartelamiento, base, buque o establecimiento señalado durante el tiempo en que no participe en las actividades de la unidad.

Por tanto, la situación es nueva y deberíamos proceder por exclusión:

Arresto domiciliario no es porque según el diccionario jurídico se refiere al derecho militar.
Reclusión no es porque no estamos encarcelados
Confinamiento tampoco es porque no estamos viviendo en lugar distinto a nuestro domicilio.

Así que alguien me dice ¿cómo se denomina nuestra situación?:  Estamos en el domicilio propio pero pudiendo salir a trabajar en algunos casos, a pasear al perro, a comprar en los establecimientos que están abiertos y al hospital.

Podría decirse que estamos como en los toros en los encierros de San Fermín: “encajonados” con A o con O. ;-)

viernes, 17 de abril de 2020

Para la educación: Lo de siempre














El acuerdo de la Conferencia Sectorial de Educación que algunas comunidades dicen de no estar de acuerdo, es cualquier cosa menos revolucionario. Su lenguaje es conservador. NO se atreve a acciones excepcionales ante una situación excepcional.

He aquí sus titulares:
  1. Cuidar a las personas, un principio fundamental
  2. Mantener la duración del curso escolar
  3. Adaptar a la actividad a las actuales circunstancias
  4. Flexibilizar el currículum y las programaciones didácticas
  5. Adaptar la evaluación, promoción y titulación.
  6. Trabajar de manera coordinada.
  7. Preparar el próximo curso 2020-21.
Considero que todos los verbos son “seguir haciendo lo mismo”: MANTENER, ADAPTAR, O bien insistir en aquellas asignaturas pendientes: COORDINAR, FLEXIBILIZAR.

Voy a poner los que me gustaría ver a mí:
  1. Cuidar a las personas, un principio fundamental para la atención de las personas vulnerables.
  2. Modifica el calendario escolar  
  3. Proponer actividades adecuadas a las actuales circunstancias
  4. Cambiar el currículum y las programaciones didácticas de forma innovadora.
  5. Reconsiderar los procesos de la evaluación, promoción y titulación.
  6. Trabajar de manera coordinada. (Por supuesto, pero habrá que cambiar la estrategia)
  7. Preparar los próximos cinco cursos de manera flexible y revisable.
Pues eso, la innovación consiste en dar la respuesta a las nuevas necesidades. Y de esta crisis surgen muchas.



jueves, 16 de abril de 2020

Los gurus educativos de la M

Un mes escribiendo sobre el tema del coronavirus y todavía no había hecho uno dedicado a la cuestión educativa.

Pero la aparición de los gurús de la M (Marina, Marchesi) en la televisión han sido un catalizador  para que yo “diga la mía”.

Fue Einstein, o se le atribuye a él, que no se puede cambiar, no se pueden abordar los problemas haciendo siempre lo mismo. Es decir, hace falta innovación.  No podemos hacer lo que veníamos haciendo. No podemos educar, instruir a las generaciones de 2030, 40 y 50 como lo hicimos con anterioridad. Hay objetivos, competencias, contenidos, metodologías y evaluación que no servirán, que no sirven, que no servían ya.

Porque nuestro currículum ya estaba caduco antes del coranavirus y no lo vamos a actualizar con las recetas del siglo pasado: más escolarización, más pruebas, más estándares homogéneizadores y similar.


Pero queda la esperanza, como dice Rafa Sastrón:
“Pues contenidos específicos de las asignaturas no sé si van a avanzar mucho o no en esta situación, pero acaba de recibir Violeta (9 años, 3º primaria) un mensaje de su profesora de inglés que le pide que haga un ejercicio oral, lo grabe y se lo mande por email. En lo que son competencias digitales hemos adelantado varios años en un mes...”
Sé que este análisis es incompleto pero, como siempre, espero interaccionar con vuestros comentarios.

Otro día hablaré del Consejo Escolar de Estado, o debería decir del Consejo Escolar de Intereses Varios.




miércoles, 15 de abril de 2020

Miedos

La situación de confinamiento está llena de incertidumbres, incluso podríamos decir de MIEDOS.

Miedos del presente y  miedos de futuro.

Miedos del presente:

  • - A ser parado por un guardia de seguridad cuando se acude a los lugares permitidos. Debemos presentar nuestro salvoconducto o dar explicaciones como ocurría durante la guerra.
  • - A contagiarse con el puñetero virus, cualquier persona incluso esa simpática muchacha a la que no puedo ver su sonrisa puede ser el enemigo. En las guerras de antes, cada uno llevaba un uniforme distinto.

Por cierto, a propósito de seguridad y mascarillas, ¿se acuerdan cuando el burka nos parecía amenazante cuando solo dejaba ver los ojos?

Miedos del futuro:
- Como terminará la economía, ¿mantendremos nuestro trabajo, nuestro salario, nuestra pensión, nuestros ahorros si los teníamos?
- ¿Las relaciones con nuestra familia, con nuestras amistades, con nuestros vecinos serán iguales?
- ¿Qué régimen político aparecerá al final? Nuestras libertades individuales van a ser recortadas en aras de la seguridad del bien común. El terrorismo fundamentalista trajo bloques de hormigón para impedir la entrada a determinados espacios; ahora el coronavirus coloca otros bloques de hormigón para impedir entrada a determinados espacios. ( Y yo los veo bien, pero quizás estamos normalizando una situación de permanente control) .

Hay una frase que leí, antes del coronavirus, cuando los Trump,  Johnson, Urban o Bolsonaro comenzaban a ganar discurso en los telediarios:

“Porque la política fascista solo puede sobrevivir y prosperar en un estado de ansiedad y miedo constante”  Jason Stanley


martes, 14 de abril de 2020

Un mes de estado de alarma

Revisada mi actividad en las redes sociales, me propongo hacer un pequeño balance en tres ámbitos: el político, el sanitario y el educativo.

En los tres se aprecia un dualismo en la percepción de la realidad y en el comportamiento de los responsables, en los profesionales y en la ciudadanía en general.

POLÍTICA: De la mezquindad de la oposición española o del gobierno holandés hasta la generosidad de la oposición portuguesa.  Desde luego que los toros se ven mejor desde la barrera y quienes toman decisiones se equivocan, pero como decía Manuel López, lo peor es quien no hace nada.

SANIDAD: Se aplaude a las 20 horas al personal sanitario pero aparecen carteles en las comunidades de vecinos, pidiéndoles que se queden en hoteles y que no vuelvan por su casa. Algunas de las personas expuestas en hospitales como son las limpiadoras ( Casi en su totalidad son mujeres) siguen siendo discriminadas.

EDUCACIÓN: Nos movemos entre la normalidad de quienes dicen que el curso debe seguir adelante y buscar la normalidad y quienes consideramos que esta situación excepcional precisa de una respuesta excepcional, innovadora porque a la salida no va a ser igual.

La educación debe educar para el futuro y el futuro post-COVID 19 no se va a parecer en nada al que habíamos imaginado cuando se diseñó el actual currículum.

COMO SIEMPRE, MEJOR AQUÍ VUESTROS COMENTARIOS. MUCHAS GRACIAS.




lunes, 13 de abril de 2020

Ipsoterapia

Estoy leyendo a José Luis Sanpedro, su obra el amante lesbiano, donde aparece un término que el mismo ha dado vida.

Me ha permitido conocer un libro dedicado a los términos utilizados por este autor.

La ipsoterapia es “ayudar a cada cual a vivir de acuerdo con su ser auténtico y su derecho a realizarse, sin más restricción que el respeto a los demás”.

Que necesaria en estos días en que la gente insulta a los padres que pasean con su hijo autista o quienes no admiten al distinto, al otro.

Pero la ipsoterapia exige reconocerse la propia identidad, una identidad que puede ser la normal, la canónica; por eso, encuentro que la ipsoterapia está relacionada con la propuesta de un futuro y un mundo inclusivo.

También me recuerda el refrán de “La caridad bien entendida comienza por uno mismo” citado en La lozana andaluza y atribuida la frase al pensamiento de San Agustín.

domingo, 12 de abril de 2020

Risas confinadas

En tiempos de confinamiento y de difícil convivencia una estrategia para superarlo es la risa. La risa del comentario inteligente, la risa con  otros, no reírse del otro y reírse de uno/una mismo.

He elaborado una lista de situaciones en la que la risa puede servir para ayudar a los momentos críticos del confinamiento:
- comentarios absurdos
- hacer representaciones de comportamiento,  teatralizar nuestros comentarios.
- imitar voces, cantar a cappella.
- poner caras
- contar chistes, los malos también sirven
- hacer memes
- sarcasmo o la ironía también sirven si no son hirientes hacia nuestros compañeros de confinamiento.

Cada día recibimos videos y frases ocurrente como aquella, ya lejana, que cambiaba la palabra Pandemia por la de Pa´Denia, cuando algunos in-solidarios se marchaban a una segunda residencia.

PONED VUESTRAS OCURRENCIAS EN LOS COMENTARIOS DE ESTA ENTRADA .