viernes, 24 de diciembre de 2021

Feliz Navidad

 Parece que a pesar del aumento de casos de coronavirus, a pesar de la vacunación, a pesar de que han vuelto las mascarillas, debemos desearnos feliz Navidad o felices Fiestas o feliz "lo que sea" porque tenemos que celebrar que estamos vivos, que el bicho no nos ha pillado y que disfrutamos de las ventajas de vivir en Europa y haber alcanzado la jubilación.

Como nos gusta ser un poco del artisteo y no tenemos verguenza, hay va una felicitación con villancico incluido.



Aprovecho para anunciaros que el próximo día 2 en el Auditorio de Zaragoza, en la sesión de mañana a las 11 y por la tarde a las 19 h. actúa  el coro Cantatutti    al que me he apuntado, como sabéis, cantamos acompañados de la Orquesta de Cámara de Zaragoza. Las entradas para la mañana están disponibles a partir del día 27 cuando se hayan vendido los abonos, son numeradas y más baratas que las de la tarde. A la tarde, podéis decir mi nombre en taquilla y obtendréis un 20% de descuento. (eso nos han dicho) 


miércoles, 22 de diciembre de 2021

Catálogos de juguetes

 Por motivos profesionales, he tenido la costumbre de recoger los múltiples catálogos de juguetes que los centros comerciales lanzan en las fiestas navideñas. Nos servían para conocer cuáles eran las tendencias de cada año, incluso para realizar trabajos sobre la discriminación por motivos de género: juguetes de niño o de niña, color azul o rosa, muñecas o guerreros, cuidados o violencia, y así en una dicotomía maniquea infinita.

Ayer, recogí un catálogo de medio kilo de peso (verificado en la bascula de cocina) en un conocido centro comercial: cuatrocientas veinte y una paginas numeradas (421) , además de dos cartas: la primera para los tradicionales españoles Reyes Magos y otra para el invasor Papa Nöel (sic). En el sobre los destinatarios son: SS.MM. Los Reyes Magos . Oriente  y Papá Nöel [esta grafía en la acentuación me sorprende) . Polo Norte.

También me resulta curiosa una apelación a la sostenibilidad en la página final. 


En las primeras páginas, antes de comenzar el muestrario para atraer a los niños y a las niñas, nos encontramos con una palabras para los padres y las madres, para los /las CONSUMIDORES/AS.

1.- “Te lo ponemos muy fácil”, indicando el procedimiento para ahorrarnos tiempo en la compra.

2.- Indice con su correspondiente página y color diferencial. “Prepárate para vivir la navidad”, “A juego con su edad”, “Juguetes que cuidan el planeta”, “Juguetes Made in Spain”, “Juguetes inclusivos”, “Preescolar”, “Peluches”, “Disfraces”, “Jugar a ser mayor”, “Muñecos Bebé”, “Muñecas fantasía”, “Pequeños artistas”, “Juegos y puzzles”, “Científicos y electrónicos”, “Construcciones”, “Harry Potter”, “Figuras de acción”, “Jurassic World”, “Super Mario”, “Mundo del Motor”, “Sobre ruedas”, “Aire libre”, “Juguetes solidarios”, “Libros, Películas y Más”, “Videojuegos”, “Minecraft”, “Pokémon”, “Kidults”. Por si os aburre contarlos, son exactamente veintiocho ítems (28)

3.- “Elige y acierta con el juguete perfecto” y para ello pone trece (13) símbolos que guiarán la elección: edad recomendada, motricidad global, socialización, lenguaje, habilidad manual, estimulación sensorial, emociones, medio ambiente, razonamiento, imaginación, creatividad, orientación espacial, STREAM (science, technology, robotics, engineering, arts and mathematics).

4.- Juguetes que se adaptan a todos los niños y niñas.  Con su correspondiente simbología cuando son adecuado para diversidad funcional auditiva, motora o visual.

Seguiremos analizando las cuatrocientas páginas restantes. Creo que no voy a llegar a poder estudiármelo antes del día del examen.

lunes, 20 de diciembre de 2021

Soledad

 Estos días en que el circo mediático se acerca al tema de la salud mental a partir del "suicidio" de una conocida y admirada actriz, he recordado que había un pacto de silencio en los medios de dar un tratamiento muy discreto cuando se producía un suicidio por el efecto de contagio o de "llamada" que se podía producir.

Asociado al tema mental está el tema de la soledad y me he puesto a pensar los momentos en que he estado solo o me sentido solo. Lo importante es cómo nos sentimos. Ya lo sentencia el dicho: “Más vale solo que mal acompañado” . Muchas veces, estamos rodeados pero nos encontramos solos con nuestros pensamientos, con nuestra soledad. 

Personalmente, mi vida ha estado frecuentada por momentos de soledad. 

He estado en un internado con solo catorce años. Estaba rodeado de compañeros pero solo porque los compañeros de la infancia, la chica que te hacia “tilín”, o tu protectora familia estaban a 750 kms, y no había tren de alta velocidad.

Luego, una relación de pareja peculiar separada por 1300 kms de distancia me llevo a sentir la soledad del viernes y del domingo por la tarde.

Un viernes cualquiera en una ciudad media, a las 14:30 aproximadamente. Te diriges a comer a casa. En el trabajo, has dicho “hasta el lunes” o “buen fin de semana” o los más íntimos te preguntan “te vas con la familia este fin de semana” y tú has respondido con un lánguido y lacónico “No”.

En ese momento, el sentimiento de tristeza por la soledad, por las interminables horas del fin de semana pesan sobre tu cabeza. La ciudad parece o está menos ruidosa. Sólo en torno a las estaciones de ferrocarril hay movimiento de personas, principalmente estudiantes, que regresan a sus localidades de origen a pasar el fin de semana.

El domingo por la tarde en las ciudades huele a soledad. Incluso cuando estoy de turista, el llegar a una ciudad el domingo por la tarde me produce el sentimiento de tristeza, de soledad. 

Afortunadamente, el confinamiento me pilló en compañía. Siempre pienso que fui afortunado porque en soledad no habría podido superarla como creo que les ha ocurrido a gran parte de la ciudadanía.