miércoles, 23 de enero de 2019

La era del vacío

Del libro de : LIPOVETSKY, Gilles (1986): La era del vacío. Ensayos sobre el individualismo contemporáneo. Barcelona, Anagrama.

Enfatizo lo del 1986, siglo XX, década de los ochenta.

“La indiferencia crece. En ninguna parte el fenómeno es tan visible como en la enseñanza donde en algunos años, con la velocidad del rayo, el prestigio y la autoridad del cuerpo docente prácticamente han desaparecido. El discurso del Maestro ha sido desacralizado, banalizado, situado en el mismo plano que el de los mass media y la enseñanza se ha convertido en una máquina neutralizada por la apatía escolar, mezcla de atención dispersada y de escepticismo lleno de desenvoltura ante el saber. Gran turbación de los Maestros. Es ese abandono del saber lo que resulta significativo, mucho más que el aburrimiento, variable por lo demás, de los escolares. Por eso, el colegio se parece más a un desierto que a un cuartel ( y eso que un cuartel es ya en sí un desierto), donde los jóvenes vegetan sin grandes motivaciones ni intereses. De manera que hay que innovar a cualquier precio: siempre más liberalismo, participación, investigación pedagógica y ahí está el escándalo, puesto que cuanto más la escuela se dispone a escuchar a los alumnos, más éstos deshabitan sin ruido ni jaleo ese lugar vacío. Así las huelgas después del 68 han desaparecido, la protesta se ha extinguido, el colegio es un cuerpo momificado y los enseñantes un cuerpo fatigado, incapaz de revitalizarlo”. (P.39)

lunes, 21 de enero de 2019

Reflexiones para mis seguidores

Descubro que hay 70 seguidores de este blog. Supongo que estarán algo decepcionados con mi producción y reconozco que mi Pereza y mi Pesimismo, ayudados por la facilidad sin esfuerzo de Facebook, me están convirtiendo en un ser ágrafo en el blog.
Probablemente es que el blog es muy antiguo para los tiempos que vivimos: 2007. Se van a cumplir doce años. ¡Mucho tiempo!

Pero el otro día, una persona del Personal de Administración y Servicios de la Facultad me dijo. “¿Por qué no escribes en tú blog algo relativo a los recortes que están haciendo de personal en la Secretaria?”


Y lo asocié con la frase de Noam Chomsky que distribuimos en Facebook:

“Esta es la técnica de la privatización: cortar el presupuesto para asegurarse que las cosas no funcionen, la gente se molesta, y se usa como excusa para pasarlo a manos del capital privado”.

Y asociando con el final de los trabajos, al menos de los que hoy conocemos, tal como señala Marta García Aller en su libro: “El fin del mundo.  tal como lo conocemos hoy” en el que además de augurar el fin de los volantes, augura quizás el fin de los trabajos con la robotización. La distopia no debe andar muy desencaminada cuando hoy recojo esta noticia referida a la cumbre de Davos (donde se reunen los que de verdad mandan) .

Empiezo a pensar que mi pesimismo está controlado por el algoritmo que presenta ante mis ojos solo aquello que conduce a la desaparición del ser humano: tal como lo conocemos hoy porque ya lo dijo mi colega geólogo: la presencia del ser humano en la Tierra es una cuestión puntual y singular, para entendernos “un par de minutos en la edad de la Tierra”.