Otro pasajero llega al aeropuerto de Zaragoza. Pregunta al conductor dónde puede dejar la
maleta. Este le dice que el maletero está abierto. Por supuesto, no baja a abrir la pesada puerta a pesar de que el susodicho tiene una avanzada edad y una debilidad manifiesta. Luego el pasajero pregunta por el autobús de regreso. Nuestro conductor contesta en tono enfadado, como si le molestase tanta pregunta, que él sólo hace ese servicio y que en la marquesina deben estar escrito. "Pero no baje, porque nos vamos inmediatamente".Nuestro viajero conoce el español; no sé, si afortunada o desgraciadamente.
En Bérgamo no se celebrará la Expo. !Qué suerte tienen!



