Cuatro dimensiones de las
buenas prácticas
- Claridad y visibilidad: “El
nombramiento de los cargos y su responsabilidad deben ser claros,
efectivos y ser sometidos a control”. (p.126)
- Compromiso y actividad: Hay que erradicar
la cultura del mínimo esfuerzo, cuestionar las prácticas minimalistas de
trabajo, la apatía y la inercia. Hay que solicitar alto nivel de
asistencia, puntualidad al principio y ir avanzando en la autoconciencia,
la energía, la excelencia y un alto rendimiento.
- Evaluación y cambio: “La evaluación
debe conducir a una mejor utilización de los recursos existentes, y a la
adquisición de nuevos recursos, para mantener y mejorar el primer año”,
pero que podemos hacer extensivo a cualquier proceso de enseñanza –
aprendizaje.
- Transformación del entorno de
aprendizaje: cuyos aspectos clave son : el horario académico, el
equilibrio y consistencia en el currículum; así como las implicaciones
para la enseñanza, el aprendizaje, la evaluación del curso, el desarrollo
educativo, el desarrollo profesional y los méritos que reporta al
personal, los servicios de apoyo al estudiante y el desarrollo en el
campus.