viernes, 24 de abril de 2009

Formación continua y evaluación

Hubo un tiempo en que la evaluación se reducía a considerar el rendimiento del alumno, pero con la proliferación de la formación continua, con la mezcla entre formación y promoción, en los cursos de formación continua dejo de evaluarse el aprendizaje y se paso a evaluar el proceso de enseñanza exclusivamente.
Es cierto que todo debe evaluarse: el rendimiento, la competencia docente, la utilización de los recursos, la adecuación de los espacios, la pertinencia de los objetivos y de los contenidos; pero tendemos a los movimientos pendulares: todo de ésto o nada de ésto.
¡Qué difícil resulta el equilibrio y la homeóstasis!

En la formación continua, además de saber si el profesor es ameno, simpático o ha caído bien a los alumnos; será conveniente saber si los estudiantes han alcanzado los objetivos que se preveían o bien simplemente han "calentado la silla" unas tardes lluviosas del mes de abril.

miércoles, 22 de abril de 2009

Entre líneas

De una noticia aparecida en El Periódico de Aragón:

Tres candidatos optarán a rector de la San Jorge.
Entre los requisitos, que sea católico y doctor universitario.
Ocejo [presidente del patronato] reconoció "NO hay muchas personas que reunan estas características"(sic)

Dado que católicos por lo que dicen son bastantes y doctores universitarios en Zaragoza seremos por lo menos unos 3000, el problema debe estar en la intersección de las dos categorías. ¿Pienso?

martes, 21 de abril de 2009

Conversaciones en La Cala

Estaba el otro día en la Cala con Grassa Toro, cuando apareció por allí Paula Carbonell. Empezamos a charrar y estas son algunas de las ideas que surgieron:
a) Este es un país cobarde y envidioso. No importa tanto lo bien que yo lo haga sino criticar destructivamente lo que hace el otro. Por tanto, cuando alguien hace algo distinto, no miramos para encontrar qué elementos de lo que hace, podemos utilizar para nuestra innovación; sino criticar su atrevimiento a hacer de modo distinto. Miedo al cambio.




b) Hay algunos "listos" que se piensan que son sabios. Y piensan que cómo en el pasado hicieron los deberes del progreso, ahora tienen autorización para comportarse como lo hacían contra quienes lucharon en sus tiempos jóvenes.

lunes, 20 de abril de 2009

Miedo al cambio

En la asignatura de Diseño, Desarrollo e Innovación del curriculum hago referencia a los atributos del cambio de Manuel Rivas:
a) claridad o comunicabilidad, b) complejidad, c) divisibilidad , d) compatibilidad, e) beneficio personal.
Me he puesto a hacer el análisis del proceso de reforma del EEES y éste es el resultado:
a) Parece que no ha sido muy bien comunicada, a pesar de llevar casi diez años con la misma; los movimientos "antibolonia" se lamentan de la falta de información.
b) Complejidad: no cabe ninguna duda que se trata de una innovación compleja al implicar diferentes actores y que los distintos factores se interelacionan de forma sistémica.
c) Divisibilidad: Es cierto que se puede empezar por el primer curso e ir siguiendo curso a curso; pero la reforma metodológica debe ser total. No vale hacer innovación en una asignatura y en la otra no porque entonces la primera se convierte en un "coco" o la "maría".
d) Compatibilidad con lo que se viene hasta este momento. Respuesta: definitivamente ninguna. No es compatible la metodología actual con la que propone el EEES.
e) Beneficio personal: a los profesores les va a suponer más trabajo, más esfuerzo e igual sueldo; a los estudiantes les va a suponer más trabajo, más esfuerzo y cambiar hacia unos modos de interacción desconocidos (no tienen claro cómo se puede aprobar y pasar la asignatura)
"Las universidades en general quieren continuar como están, y lo único que demandan es más dinero. Los profesores dando la horita de clase -cada vez algunas menos, sobre todo en las licenciaturas en las que escasea el alumnado- y con tiempo libre para dedicarse a lo que gusten -algunos, también hay que decirlo, lo aprovechan para investigar o para escribir libros, pero ello en nada contribuye a mejorar su posición en la universidad- quejándose todos del nivel bajísimo y enorme desinterés del alumnado, a los que conviene aprobar, aunque su rendimiento sea nulo, para no tener líos. Los estudiantes, por su parte, temen cualquier cambio que les saque del actual letargo y les obligue a esforzarse un poco más para sacar el título. A grupos muy minoritarios el carácter netamente capitalista de la reforma les da incluso cierta cobertura ideológica".


En suma, ¡Madrecita, madrecita, que nos dejen cómo estamos! No es lo que yo opino, pero sí lo que oigo a mi alrededor.