Estamos en la estación de esquí de Valberg a sólo 14 kms del Col de Couillole. Parece fácil acceder, pero no durante el Tour que las carreteras se cierran a las 10 de la mañana. No obstante, la organización suele disponer de aparcamiento en las proximidades. Así, lo han hecho en la localidad de Beuil a sólo siete kilómetros de nuestro hotel.
Alessandro sube con su bicicleta hasta el Col, en menos de la hora que señala Google. Yo acudo a la localidad de Beuil pero lo hago con retraso cuando ya todos los aparcamientos están cubiertos. La gendarmería me ordena dar la vuelta y regreso al punto de partida: Valberg.
Allí, descubro un sendero con la representación de cada planeta y una explicación astrológica del mismo. Estoy a 1700 metros de altitud, el sol calienta, pero el sendero transcurre por zonas sombreadas por centenarios árboles. Bancos a la sombra me invitan a seguir con la lectura del libro que me he traído. Cuando la carrera está en los momentos finales, sigo la carrera a través de la página web del tour.
Recomendación para seguidores del Tour y para acordarme yo el próximo año:
Es conveniente buscar el alojamiento en el lugar donde finaliza la etapa de cada día y al día siguiente, madrugar para alcanzar el destino deseado antes de las 10 de la mañana.
La justificación es porque cuando acaba la etapa, el desplazamiento de toda la afición se produce al mismo tiempo y, además, los ciclistas y la caravana del Tour tiene prioridad, por lo que los recorridos se hacen de forma lenta y con continuas paradas. Por la mañana, los desplazamientos son más escalonados, los hay madrugadores, otros se desplazaron por la noche o el día anterior. Así, que encontrará atascos pero no tantos.
Ah! No olvide llevar una mochila con agua y algo de comer. Las esperas son largas y el sol aprieta. Si va en altura, no olvide llevar algo de abrigo. A las 16:30 a 18:00 que pasan los corredores, en la montaña comienza a hacer fresco.