El pasado día 30 de septiembre fue mi último día de trabajo. Después de 42 años de trabajo en la Universidad de Zaragoza, creo que debo dedicarme las 24 horas a mi persona y no a la institución a la que he dedicado todas mis energías. Y cincuenta días después, re-inicio a escribir en este blog que tiene su origen en el 2007
La agenda, como la de todos jubilados, está completamente llena.
Tres actividades ocupan la actividad cotidiana:
- Ciclismo por la mañana. Registro mis datos con Strava
- Aprender idiomas con el Duolingo: me he apuntado en inglés, francés e italiano.
- Aprender a cantar con el coro Cantatutti: ( de éste pienso escribir mucho más porque son un cúmulo de experiencias y emociones).
Los viajes están un poco condicionados por la pandemia pero nos podemos desplazar por España. Y desde luego, no pierdo la oportunidad de ver cine en salas o en la televisión. Me he hecho adicto a determinadas series.
Entenderéis porque no había puesto a escribir en el blog: ¡Me falta tiempo!