Buenas noticias

 Las personas pesimistas cuando vemos el telediario,  escuchamos la radio o leemos los periódicos nos entran ganas de meternos debajo de las sábanas y no salir a la calle. Por eso, pensé en hacer una entrada que recogiera buenas noticias y que invitara a hacerlo a las personas que leen este blog, 

Por eso, acudí a Internet. La globalización rebaja nuestra ansias de originalidad ya que siempre hay alguien que ha pensado lo mismo que tú. Así, que puse “buenas noticias” en el navegador y me encontré con un periódico:

Cuando os sintáis mal, acudir a este periódico y compartir las buenas noticias. Siempre es mejor ver la botella medio llena que medio vacía.

Visita al Maestrazgo

 Cuando visitas al Maestrazgo te adentras en la historia de España.  El espacio se ha detenido en el siglo XIX.  El silencio circundante nos invita a pensar que, desde la caída del Antiguo Régimen y el nacimiento de España con la Constitución de Cádiz, el enfrentamiento entre españoles y los modos de pensar no ha dejado de aparecer con mayor o menor virulencia.

En estas duras tierras se hicieron fuertes los carlistas frente a la burguesía y las clases populares nacientes de las ciudades. El inicio fue una cuestión económica (una bajada en la producción de aceite) que se mezcló con cuestiones dinásticas y con un malestar militar entre otras cuestiones. Luego, la guerra de España dejó su huella. Allí, si que fue verdaderamente una guerra civil porque enfrentó al conservadurismo frente a la revolución, al mundo rural medieval y de  caciques frente al mundo urbano, a los vinculados a la tierra  frente a los habitantes de la ciudad.

Mi comentario puede ser simplista por generalización pero con sus complejidades, con sus excepcionalidades, con sus “liquideces” era el pensar que tenía al recorrer esas tierras y contemplar la riqueza que existió y el abandono actual que sus animosas y animosos habitantes tratan de superar con el cariño y las atenciones a quienes acudimos como turistas, como viajeros.