El Tour camino de los Pirineos se adentra en el Macizo Central y la etapa de mañana pasa cerca, unos 70 kms, del pueblo natal de mi padre; por lo que he decidido y mi adolescente hijo ha aceptado pasar una noche allí.
Para llegar es preciso sortear el tráfico intenso de un sábado. Le dejo a Alessandro que gestione las carreteras que debemos tomar para evitar el paso por la autopista que se encuentra completamente bloqueada.
En un primer tramo, circulamos por la ruta alternativa que conduce a Marsella pero luego me propone ir por una carretera más "recta" y que pasa por “ciudades”. Éstas resultan ser pequeñas poblaciones, porque pasamos por la Francia profunda que se despuebla inmisericorde como lo hace la España interior. Menos mal que es verano y los “hijos del pueblo” y algunos veraneantes regresan en este tórrido mes de julio.
La carretera no es lo recta que se veía en el mapa porque pasamos por montañas y desfiladeros que cuando vamos en un utilitario nos preguntamos cómo harán para pasar por ahí los camper de seis metros. Yo mismo me pregunto cómo estoy consiguiendo hacerlo pasar sin incidentes. La montaña se aproxima, la curva a la derecha no da visibilidad y confío que no venga nadie de frente. Por fin, llegamos a la planicie de Nyons, célebre por una fábrica de jabones desde más allá del siglo XX, que identifico por la pintura vintage de las cajas que aparece en sus naves (capanone). En el llano comienzan a aparecer viñas y viento. El navegador “sigue haciendo de las suyas” y nos conduce a una carretera con una señal de altura máxima 2,3 metros. Achtung!!! El camper mide unos 3 metros de alto. Quizás esta TIC dispone de la opción autocaravana pero no la debí pagar cuando lo compre.
Finalmente, llegamos a la autopista y después de un tramo de montaña no muy difícil comparativamente llegamos a Bedarieux.
Comienzo a hacerme fotografías con carteles que indique el nombre del pueblo. Mi hijo se pregunta que quiero hacer y yo me doy cuenta de las pocas informaciones que conozco del pueblo natal de mi padre. Hace unos 35 años que estuve por aquí pero sólo unos minutos, como con miedo de conocer mis raíces. Me pregunto como llegaron hasta aquí mis abuelos, aunque existe un tren que comunica con Beziers y desde allí a Barcelona, pero ellos vivían en una pedanía de Sigüenza.
Bedarieux es un pueblo de 6000 habitantes pero tiene una oficina de la recaudación (Hacienda, Tesoro,…) en un edificio monumental. Es un pueblo extenso, con tres corrientes que se cruzan en la misma población. Están celebrando la fiesta de la viña junto al río. Los accesos están protegidos con coches o camiones cruzados. Supongo que la normativa después de los atentados lo exige.
A pesar de ser sábado a las 20 horas, hay bastante movimiento por el centro de la población. Aprecio bastantes personas inmigrantes, ahora son del norte de Africa, como la marroquina que nos atiende en el restaurante. Consulto en Internet y compruebo que hay hermanamiento con la ciudad de Estepa. Así se explica el nombre del negocio: “La sevillene”. Igualmente que el alcalde actual es Antoine Martínez, del partido socialista. ¿Será casualidad las simpatías políticas de mi padre?
El ambiente no obstante estar en el centro, y el cartel luminoso de la calle principal, es decadente con edificios ciudadanos de dos plantas abandonados con las contraventanas cerradas y la madera ajada. Todavía sigo sin entender cómo llegaron aquí mis abuelos y dónde nació mi padre. Mañana, domingo, voy a ir a misa a preguntar al párroco por si hay algún modo de encontrar la partida de nacimiento; si bien, los papeles que disponemos de mi padre dicen que la iglesia donde fue bautizado, la bombardearon en la I primera Guerra Mundial. Mi padre nació en 1918, ahora hace 100 años.