Este año al dirigirme a los estudiantes de magisterio en sus diversos cursos, así como a los estudiantes del Máster Universitario de Profesorado procedentes de una diversidad multidisciplinar, he centrado mi discurso en cuatro tópicos:
VOCACIÓN:
Es precisa una predisposición hacia el aprendizaje de los alumnos. Ser maestro no tiene que ver con disponer de muchas vacaciones como señala el vulgo, porque es mentira ya que se trabaja en domingos y fiestas de guardar. Tampoco se refiere a que tengo que contar, que explicar todo lo que sabemos de "nuestra" disciplina porque lo que importante no es la enseñanza sino el aprendizaje.
CONVIVENCIA Y COMPROMISO SOCIAL
Los maestros y las maestras, las profesoras y los profesores no son sólo agentes educativos sino agentes sociales porque lo educativo y lo social van indisolublemente unidos. Ejemplos del compromiso social de las maestras y los maestros los encontramos en nuestra historia del pasado siglo: desde la II Repúlica, la Guerra Civil, los movimientos de renovación pedagógica del final de la dictadura e inicio de la democracia, hasta llegar a los movimientos por la Escuela Pública contra los recortes del neocapitalismo.
FORMACIÓN
Para esta labor social y educativa se precisa de profesionales muy bien formados tanto en las exigencias curriculares como en aquellas que sirven para el desarrollo personal, cultural, emocional y ciudadano.
Los agentes educativos son muy variados en la sociedad actual y el magisterio debe estar al tanto de todos ellos para orientar y favorecer los aprendizajes enriquecedores de la personas a su cargo. Los medios de comunicación, las redes sociales, los museos, las asociaciones, los sindicatos, los partidos políticos son agentes socioeducativos nunca bien coordinados.
EJEMPLO
El magisterio es ejemplo para los escolares y para la ciudadanía en general. Un maestro nunca deberá cruzar un semáforo en rojo.
El profesorado que trabaja con adolescentes lo tiene un poco más difícil ya que, por motivos cronológicos, no somos referente para los adolescentes pero, en cualquier caso, nuestra conducta debe ser respetuosa con la ley y con los derechos y libertades de todos; entre los que se incluye el respeto al medio ambiente que dejaremos a los herederos de la tierra.
De estas conductas ejemplares, el principio que debe inspirarlas, es el del RESPETO a las personas, a los objetos, a la naturaleza, al futuro.
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