viernes, 5 de octubre de 2007

¿Se nace o se hace?

Parece que esto empieza a ser interactivo. Por si acaso los comentarios no se leen, copio una pregunta que he encontrado en el texto del día 3 de octubre:
¿Es realmente posible formar a un profesor o las habilidades didácticas y divulgativas son de alguna manera innatas en cada persona?
Me lo llevo preguntando toda una vida profesional. Nos preguntamos si la didáctica es ciencia, es técnica o es arte. Y yo casi afirmaría que son las tres:

Arte: Hay personas que no necesitan haber estudiado pedagogía (casi mejor) para ser unos excelentes profesores. Por ejemplo: mi hermana.

Técnica: Hay personas muy sistemáticas y laboriosas que aprenden a interpretar a la perfección su papel. Por ejemplo: las actrices teatrales aficionadas (porque no cobran por actuar) que ví ayer.

Ciencia social: Hay personas que estudian la realidad, que tratan de comprender su funcionamiento y que después de un proceso de reflexión crítica acomodan su comportamiento a las circunstancias en las que les toca actuar - trabajar.

Espero haberte contestado "alumno de profesorado con aspiraciones a ser profesor de un alumnado". Muchas gracias por tu inspiración.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu respuesta, como las buenas respuestas, me ha generado nuevas preguntas y alguna idea. Si esto del profesorado es ciencia y arte y técnica, la única manera que hay para saber si uno puede o no ser un buen profesor es enfrentarse al alumnado, de la misma forma que para saber si uno puede o no ser un buen pintor debe tomar los pinceles y la paleta y enfrentarse al lienzo. Perdón por rebajar el nivel de la discusión, pero esto sería como un casting televisivo de estos que tanto se llevan ahora (en plan factor X u Operación Triunfo). "A ver, el siguiente... vale, vemos que te has esforzado para captar la atención de los alumnos, pero tu tono de voz ha sido inflexible y te ha faltado entonación: estas nominado".
Podríamos hacer ejercicios y pruebas prácticas ante un alumnado ficticio durante todas las clases del CAP, en todas las asignaturas, y cribar los setecientos y pico alumnos que nos hemos matriculado en el CAP en unos veinte o treinta.
Ya en serio: creo sinceramente que la respuesta a la pregunta que tú propusiste en tu brillante primera clase es ésta: la primera dificultad a la que me voy a enfrentar en Secundaria es yo mismo. Tendré que vencer mis prejuicios y comprobar si -como mi intuición y mi abuela me dicen- soy y estoy preparado para ser un buen comunicador y, por ende, un buen profesor.
Saludos.
Alumno de Profesorado con aspiraciones a profesor de alumnado.

Enrique García dijo...

Como bien dices, la simulación es una metodología excelente para el aprendizaje y la evaluación. Si no se utiliza con mayor profusión es porque se necesita mucho tiempo y esfuerzo, pero en realidad sería el mejor método de selección.