viernes, 23 de noviembre de 2007

Circo de la Ciencia

El Circo de la Ciencia es una actividad educativa que trata de interesar a los alumnos de últimos cursos de ESO y de Bachillerato en el conocimiento científico, a través de la presentación de experimentos sencillos, sorprendentes y divertidos en los que el alumno pasa a formar parte de ellos de una manera participativa.
El proyecto es llevado a cabo desde hace tres años por la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza. En estos años anteriores se ha tratado de dar cobertura al mayor número de centros posible.
Las actuaciones consisten en presentaciones del Circo en los Centros durante una mañana. Como monitores, llevando a cabo y explicando las distintas experiencias, actúan alumnos de Segundo Ciclo de las carreras de Ciencias y recién licenciados de éstas. Con esto se pretende que también sea un complemento educativo para los estudiantes de la Facultad de Ciencias, que a través de su labor como monitores adquieren habilidades en presentación y comunicación de la Ciencia. Siendo así su objetivo primordialmente formativo y divulgativo.
Actualmente, el Circo de la Ciencia es una de las principales iniciativas de difusión y formación en cultura científica de nuestro entorno.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Al lado del Circo de la Ciencia propongo montar una agencia de viajes y una carpa sobre el modo de vida anglosajón y una academia de inglés. La ciencia es la filosofía del siglo XXI, puede que la disciplina humana más determinante para el futuro de la vida. Nada menos. Pero lamentablemente España es un país que carece del mínimo tejido de investigación que puede haber. Todos mis compañeros que se decidieron por alguna disciplina de investigación científica viven o han vivido durante muchos años en USA (especialmente en la costa Oeste) o en UK o en Ginebra (en cuyo caso habría que añadir una academia de francés) o incluso en Israel (pero estos hablan inglés), sin olvidar Grand Sasso en el norte de Italia (aquí te entienden en castellano, salvo que seas conductor de autobús). En definitiva -y fuera de ironías- me parece encomiable la labor de divulgación científica entre los jóvenes, pero no encuentro ninguna coherencia con la realidad profesional española sobre investigación. Y este es un tema de capital importancia que habría que discutir en los presupuestos del estado.
Saludos
Alumnator
¡Qué bien me lo pasé ayer por la tarde en clase con los mapas conceptuales! ¡Con qué intensidad viví la intolerancia que se produce en el interior de un grupo de trabajo! El trabajo en equipo, Enrique, es una entelequia en una cultura como la hispánica. Propón un tema al respecto en el blog y lo discutimos: mi tesis es que para trabajar en equipo hay que estar dotado de una capacidad de tolerancia ajena a todo lo que conozco o he conocido a lo largo y ancho de España. Tal vez sea demasiado pesimista. Eso también podemos discutirlo. Lo que también reconozco es que aprendí lo que era un mapa conceptual.

Enrique García dijo...

Gracias alumnator. Yo también aprendí mucho. Lo que me entristece es que no es muy generalizable tu percepción y tu capacidad para construir conocimiento a partir de pocos estimulos pero compartidos con otros (construcción social del conocimiento, dirán algunos). Tomo nota y escribo algo sobre la dificultad de trabajar en grupo.